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Reino Unido se ‘desviste’: la moda, en crisis bajo la sombra del ‘Brexit’

Los buenos números van en dirección opuesta al camino de muchas empresas de moda británica, que están pasando actualmente por apuros económicos, que las llevan a buscar acuerdos con sus acreedores.

Arturo Juárez

26 jun 2019 - 04:49

Reino Unido se desviste: la moda, en crisis bajo la sombra del ‘Brexit’

 

Los retailers británicos no pasan por su mejor momento. Pese a que las ventas de la moda en el país siguen la senda del crecimiento, muchas empresas británicas del sector están sufriendo problemas económicos, que las han llevado a resolver acuerdos con los acreedores o a caer en administración concursal. En concreto, el número de empresas que entran en la insolvencia ha aumentado un 7% respecto el año pasado, mientras el país se encuentra sumido en pleno conflicto político por el Brexit.

 

En abril de 2019, las ventas de moda en Reino Unido crecieron un 7,4% respecto del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el mismo mes, Arcadia, dueña de Topshop, anunció el cierre de 67 de sus establecimientos.

 

Las ventas de moda en Reino Unido han mostrado un crecimiento estable durante todo 2018 y principios de 2019, manteniéndose incluso por encima de la media europea en algunos meses. Entre abril de 2018 y marzo de 2019, las ventas crecieron alrededor de 3% en todos los meses. Sin embargo, este mayo las ventas han caído un 4,5%, la mayor caída desde 2015, que se ha justificado con el mal tiempo en el país británico.

 

 

 

 

Además, los datos de la oficina estadística europea muestran también el repunte de la moda en el país británico en los últimos meses, superando incluso la fase de estabilidad. El crecimiento del 7,4% en abril se encuentra muy por encima de la media europea, que ese mes se mantuvo en un 2,9%. Los datos de abril se suman a la dinámica que ya mostraban las ventas de moda en el país, cuando en marzo ya se elevaron un 4,7%, dejando atrás el crecimiento más moderado, según la agencia estadística europea Eurostat.

 

En paralelo al crecimiento de las ventas, son numerosas las empresas de retail británicas que se han visto obligadas a reestructurarse por complicaciones económicas. Uno de los ejemplos más significativos es el de Arcadia. La compañía, propietaria de Topshop, llegó recientemente a un acuerdo de insolvencia con sus acreedores (CVA, por sus siglas en inglés), tras años de reestructuración.

 

El acuerdo trae consigo una serie de cambios estructurales que afectan de pleno a la organización de Arcadia. La empresa controlada por Philip Green despedirá a 170 empleados de sus oficinas centrales. Además, la compañía también bajará la persiana de 67 tiendas de sus marcas, entre las que se encuentran Topshop y Evans, sumándose a los 210 establecimientos ya cerrados por la empresa.

 

 

 

 

Arcadia se ha reconducido recientemente su camino con la aprobación del CVA y el anuncio de que la accionista mayoritaria del grupo, Lady Green, invertiría cincuenta millones de libras si el acuerdo con los acreedores llegaba a buen puerto. De esta forma, el grupo dueño de Topshop evita momentáneamente el proceso concursal.

 

La crisis del retail británico no se reduce sólo a Arcadia. Entre el 7% de compañías que han optado por llegar a acuerdos con sus acreedores se encuentran Monsoon, Mothercare y New Look. El fundador de Monsoon, Peter Simon, también ha buscado explorar la fórmula del acuerdo de insolvencia para su negocio. Simon anunció que invertiría 34 millones de libras a Monsoon, para tratar de convencer a sus acreedores que el negocio seguía siendo viable y no caer en administración concursal.

 

Mothercare también anunció que recurría al acuerdo de insolvencia (CVA), que incluía cincuenta cierres de sus tiendas, a la vez que su antiguo consejero delegado, Mark Newton-Jones, volvía a tomar las riendas de la empresa. New Look, por su parte, también recurrió a llegar a acuerdos con sus acreedores, tomando la decisión de cerrar sesenta establecimientos. La empresa ha tenido también que bajar la persiana de las 120 tiendas que tenía en China.

 

 

Los grandes almacenes, en el ojo del huracán

Los grandes almacenes son los negocios más puestos en entredicho por la digitalización del retail. Marks&Spencer, Debenhams o House of Fraser. Marks&Spencer también se encuentra en pleno proceso de reestructuración, con un programa de recortes que ha afectado de pleno a su división de moda. El grupo de grandes almacenes, que emplea aproximadamente a 1.000 empleados en su sección de moda, anunció recientemente que prescindiría de 47 empleados de sus departamentos de compras, márketing y logística 

 

 

 

 

Otra de las empresas en apuros económicos pese al buen camino de las ventas del retail es Debenhams. El grupo británico se sometió también a un CVA, a llegar a un acuerdo con sus acreedores bajo el amparo de la ley británica. Los acreedores otorgaron de esta forma un préstamo de un préstamo de 101,8 millones de libras (117,5 millones de euros) y se comprometieron a asumir su deuda. Asimismo, la empresa se ha visto obligada a bajar la persiana de cincuenta establecimientos a partir de la próxima Navidad.

 

House of Fraser tampoco está pasando por un buen momento. La compañía redujo su portafolio de marcas propias de once a tres para asegurar su supervivencia. La compra del grupo por parte del empresario Mike Ashley, de Sports Direct, el año pasado, no ha dado aún sus frutos, ya que la compañía se vio obligada a cerrar tres establecimientos por no poder renegociar los alquileres de los locales. Pese a ello, la empresa pudo mantener su flagship store de Oxford Street.

 

Ante los cierres de establecimientos, los centros comerciales del país también han empezado a resentirse. Las inmobiliarias de Reino Unido, propietarias de este tipo de complejos, han empezado a acudir al mercado español para vender activos y, así, hacer frente a la caída del negocio en su país de origen. Empresas como Hammerson o Intu Properties buscan sanear sus cuentas en España después de que el apocalipsis retail haya provocado el cierre de numerosas tiendas en los centros comerciales del país.


Mientras que en España el apocalipsis retail no parece haber causado daños, el fenómeno tiene a Reino Unido en el punto de mira. En pleno conflicto por el Brexit, el país británico es el más afectado por la llegada del ecommerce y sus centros comerciales han visto cómo sus modelos de negocio tienen fecha de caducidad. En este caso, las ventas no esconden el mal camino del retail británico.