Empresa

Rabat invierte más de cuatro millones en su nueva tienda y sede corporativa en Paseo de Gracia

C. Pareja/ P. Riaño

23 oct 2015 - 04:57

La joyería de Rabat muestra su poderío en el Paseo de Gracia de Barcelona. La compañía acaba de estrenar su nuevo edificio corporativo en el centro de la capital catalana, para el que ha invertido más de cuatro millones de euros, tal y como ha explicado Jordi Rabat, miembro de la familia fundadora, a Modaes.es. La empresa prevé finalizar 2015 con una cifra de negocio de 100 millones de euros, lo que representa un incremento del 25% respecto al año anterior.

 

El grupo catalán asegura que la puesta en marcha de su nuevo buque insignia en Paseo de Gracia y la introducción de la distribución de la marca Rolex en sus tiendas de Madrid y Valencia serán los factores que ayudarán a que la compañía supere la barrera de los 100 millones de euros a cierre del ejercicio actual.

 

El espacio que acaba de estrenar Rabat en Barcelona, ubicado en el número 94 de Paseo de Gracia, cuenta con una superficie de 2.583 metros cuadrados repartidos en seis plantas en las que se ubican las oficinas de la compañía y un establecimiento de tres plantas, con una superficie comercial de 1.200 metros cuadrados.

 

El edificio es propiedad la familia Gallardo, principal accionista del grupo farmacéutico Almirall, que opera en sector inmobiliario con sus vehículos inversores Landon Investsments, Grupo Revelam, Genil Aran o Win, entre otros. Hasta ahora, el local comercial que alberga el edificio había estado ocupado por la heladería Farggi, propiedad del empresario Jesús Farga.

 

Rabat, que inició su trayectoria en el municipio de Badalona, a las afueras de Barcelona, se ha convertido en uno de los principales referentes en joyería de Barcelona. Entre las marcas que comercializa Rabat, que cuenta con una plantilla de 140 empleados, figuran Audemars PiguetVacheron Constantin y Hublot.  La compañía también distribuye sus creaciones propias a través de los grandes almacenes El Corte Inglés.

 

Un paseo por el ‘flagship’ de Rabat

Con un ambiente que recuerda a los grandes almacenes neoyorquinos, el nuevo establecimiento de Rabat ha querido dar personalidad propia a cada una de las marcas para las que trabaja. “El mobiliario de cada corner ha sido cedido por la marca, que ha decorado su espacio acorde a su imagen”, explica Rabat.

 

El edificio (La Casa Codina) es obra del arquitecto Antoni Rovira i Rabassa y formó parte de la Ruta Cultural de Barcelona como uno de las construcciones culturales de visita para los turistas el año que se celebraron los Juegos Olímpicos en Barcelona.

 

La compañía ha querido conservar ciertos aspectos del edificio, así como añadir nuevos guiños al modernismo catalán. Uno de los que más llama la atención es el techo: mientras que algunas plantas conservan el de origen, en otras, como la principal, los arquitectos han elaborado un tipo de cubierta que por sus formas recuerda a un diamante.

 

En la primera planta se encuentra una terraza-jardín de más de 300 metros cuadrados, que tiene un espacio con vistas al interior de La Pedrera. En el edificio también se ubican los talleres y servicios técnicos oficiales de joyería y relojería, así como las oficinas comerciales y el showroom.