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Otro revés para la moda ‘eco’ en España: cierra la ‘start up’ Hence

La compañía, que nació en 2011 de la mano del consultor Pablo Fernández García-Andrade, es la segunda empresa española especializada en moda sostenible que baja la persiana después de que el pasado verano cerrara We don’t kill animals.

C. Juárez

15 feb 2019 - 04:49

Otro revés para la moda ‘eco’ en España: cierra la ‘start up’ Hence

 

 

La moda eco en España pincha de nuevo. Después del cierre el pasado verano de We don’t kill animals, la start up de moda sostenible Hence baja ahora la persiana. La empresa, que nació en 2011 de la mano del consultor Pablo Fernández García-Andrade junto a otros dos socios, cerrará definitivamente el próximo 28 de febrero.

 

Desde Hence hemos intentado ser 100% sostenibles, pero nos hemos dado cuenta de que la industria de la moda no está preparada”, explica la empresa en su página web. “Fieles a nuestros valores, hemos decidido cerrar nuestras puertas”, explica la empresa, que comercializaba moda para hombre y mujer confeccionada con materiales sostenibles en proximidad.

 

La compañía echó a andar en pleno boom de la moda sostenible de la mano de Pablo Fernández García-Andrade, quien acumula una larga trayectoria en el ámbito de la consultoría y es profesor asociado en IE Business School. Junto a Fernández García, un grupo inversor aportó los recursos necesarios para que la compañía iniciase su desarrollo.

 

 

 

 

En 2016, Arkhe Trading Dmcc, un fondo de inversión de Dubái con experiencia en el sector textil de Asia adquirió la compañía para impulsar su crecimiento. Tras la compra, la empresa puso en marcha siete establecimientos, dos en España, en el número 82 de Rambla Catalunya (Barcelona) y el número 55 de Claudio Coello (Madrid) y el resto en Asia.

 

Hence elaboraba sus colecciones de moda para hombre y mujer empleando materiales eco como el algodón orgánico y las comercializaba a precios medios. Para la fabricación de las prendas, el grupo trabajaba con talleres en proximidad, la mayoría de ellos ubicados en España (en Igualada y Castilla-La Mancha) y Portugal.

 

En 2017, la empresa incorporó a su equipo a Diego de Miguel Pascual para pilotar la dirección creativa. El ejecutivo había desarrollado su trayectoria en El Corte Inglés como coordinador del diseño femenino para las trece marcas propias del grupo durante seis años. Como responsable de retail de Hence, el grupo fichó a Matías López Querol, ex Versace y Villeroy&Boch.

 

 

 

 

A principio del año pasado, la empresa trazó una hoja de ruta para apuntalar su crecimiento después de reforzar su equipo con talento procedente de las grandes compañías del sector en España. El grupo fichó a Betty Lepina, ex directora de ecommerce y omnicanalidad en Adolfo Domínguez, a quien colocó al frente del departamento de márketing y digital para lanzar la plataforma online. La compañía contemplaba dar el salto al extranjero testando el canal físico con la puesta en marcha de pop ups stores en diferentes capitales europeas. Además, los planes de la empresa también pasaban por aliarse con grupos internacionales de grandes almacenes y concepts stores.

 

Pero a mitad de 2018, Pablo Fernández abandonó la compañía por diferencias con el fondo Arkhe Trading Dmcc en la gestión y enfoque del proyecto. Posteriormente, el director creativo y otros directivos de Hence abandonaron el proyecto.

 

 

La crisis de la moda ‘eco’

Hence no es la única compañía de moda sostenible que ha caído en los últimos años. El año pasado, otra empresa del sector también echó el cierre: We don’t kill animals. La compañía, que se autodefinía como cruelty free, entró el pasado junio en los juzgados cuatro años después de su nacimiento.

 

Fuera de España, otros proyectos que nacieron al calor del boom de la moda sostenible también han caído. Fue el caso de Suno, especializada en el segmento del lujo y que llegó a comercializarse en setenta puntos de venta, entre ellos Net-a-porter y Neiman Marcus. Después de ocho años de trayectoria, la empresa echó el cierre en 2017.

 

Otra de las abanderadas de la moda sostenible que no logró sobrevivir fue Edun. La empresa, fundada por el vocalista de U2 Bono y su esposa y participada en un 49% por LVMH, bajó la persiana a finales de 2016 con unas pérdidas de 6,3 millones de dólares.