Empresa

Los ‘pretendientes’ de Blanco dejan desierta la puja por el cien por cien de la empresa

C. Pareja/ P. Riaño

16 sep 2013 - 05:00

Sin ofertas para hacerse con el control del grupo de distribución de moda Blanco. El periodo para presentar ofertas por la empresa ha concluido sin que ninguna compañía haya realizado propuestas. Los administradores concursales cerraron el pasado 6 de septiembre el plazo para presentar ofertas por la marca, las tiendas, las franquicias y las instalaciones logísticas por un importe mínimo de 25 millones de euros. Tras haber quedado desierto el concurso, ahora los administradores concursales y la dirección de la empresa siguen negociando con posibles candidatos que, según fuentes del sector, pretenden hacerse con diferentes lotes, pero no están interesados por con el cien por cien de los activos.

 

Al no recibir ninguna oferta que se ajustara a las bases elaboradas por la administración concursal y la dirección de la empresa, Blanco ha ampliado el plazo para seguir negociando con posibles compradores. “El objetivo continúa siendo vender la unidad productiva en bloque para poder mantener los establecimientos y la plantilla de Blanco”, explica Ángel Martín, administrador concursal de Blanco y socio responsable del área de restructuring de KPMG, a Modaes.es. “Seguimos negociando y por el momento no hay una fecha límite, ya que la empresa aún se encuentra en situación concursal”, añaden desde KPMG.

 

El comprador que adquiera el grupo en bloque, objetivo que persiguen los administradores concursales y el equipo directivo de Blanco, se hará con la red de establecimientos de Blanco, que en la actualidad está formada por 143 tiendas (aunque para asegurar la viabilidad de la empresa deberían cerrarse 26 puntos de venta); los centros logísticos de la empresa, ubicados en Madrid, Toledo y China; las franquicias de la compañía y la marca Blanco.

 

El plazo para comenzar a recibir ofertas para la compra de Blanco se inició el 2 de septiembre, según el documento que reúne las bases de venta elaborado por los administradores concursales. A partir de ese día, las ofertas recibidas tenían que comenzar a ser analizadas para, el 3 de septiembre, ordenarlas “de mejor a peor” para publicar posteriormente una lista de candidatos en el Tablón de Anuncios del Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid.

 

Los administradores concursales fijaron como fecha límite el 5 de septiembre para presentar ofertas mejores a las del resto de interesados, y así el 6 de septiembre remitir una comunicación por correo electrónico a todos los candidatos concurrentes informándoles de la identidad del adjudicatario final.

 

La venta por partes de Blanco, una posible solución 

Aunque el objetivo que persiguen tanto los directivos de la compañía como los administradores concursales es la venta en bloque de los activos del grupo, fuentes del sector consultadas por Modaes.es señalan que este es precisamente uno de los impedimentos de la operación.

 

Uno de los factores que juegan en contra de Blanco son sus establecimientos. Aunque la empresa ya ha acometido una importante reestructuración, en el paquete figuran locales cuyas rentas fueron firmadas en la época de crecimiento de la cadena y que, por tanto, están ahora fuera de mercado.

 

Además, en caso de ser adquiridos, los establecimientos deberían ser sometidos a una remodelación y, en caso de ser necesario, un cambio de imagen, lo que supondría una inversión elevada.

 

La plantilla actual del grupo es otro de los factores a tener en cuenta ante la posibilidad de hacerse con el control de la compañía. “El pasivo laboral (suma de dinero que la empresa debe pagar a los trabajadores por concepto de prestaciones laborales) de la plantilla de Blanco son casi 20 millones de euros, una cifra difícil de asumir”, explican fuentes del sector.

 

La logística propia, “que no interesa”; el gran número de almacenes que posee Blanco, y los contratos de franquicia; a los que se les debería ajustar el margen para que sean rentables, son factores que hacen de la venta en bloque de Blanco un objetivo difícil de conseguir a corto plazo.

 

Entre los interesados por partes de la compañía han sonado algunos de los franquiciados de la empresa en diferentes partes del mundo, como Oriente Medio o Latinoamérica. También grupos del sector (Mango, por ejemplo, negoció la compra de Blanco antes de su entrada en concurso) y compañías industriales.