Empresa

Los ‘otros’ Marypaz en España

S. Riera

25 abr 2016 - 04:53

 

El calzado low cost en España se concentra en muy pocas manos. Mientras otros segmentos de mercado están altamente atomizados, el nivel más bajo de precios tiende a la concentración. Marypaz, que esta semana se ha acogido a un preconcurso de acreedores, ha querido competir en España en un mercado liderado por gigantes internacionales como Deichmann y otros grandes grupos nacionales, como Merkal Calzados. Otras empresas españolas como Tino González o internacionales como Bata también se han visto obligadas a reestructurarse en el país.

 

Con una cifra de negocio de más de 120 millones de euros, una red de cerca de 400 establecimientos y una plantilla de 1.250 trabajadores, Marypaz solicitó preconcurso de acreedores en los juzgados de lo Mercantil de Sevilla tras acumular una deuda de treinta millones de euros. La compañía, fundada en 1975 por Ángel Aguaded, continúa en manos de la familia y actualmente está presidida por Juan Aguaded, representante de la segunda generación.

 

En los últimos años, la compañía había empezado a desarrollar su negocio exterior, introduciéndose en mercados latinoamericanos y de Oriente Medio. Marypaz alcanzó su cota de crecimiento en 2013, cuando alcanzó por primera vez los 140 millones de euros en ventas. Ante la fuerte evolución que había tenido hasta entonces, la compañía se marcó el objetivo de superar la barrera de los 800 establecimientos en 2017. La empresa, que produce el 70% de su oferta en Asia, ha frenado en los dos últimos años la expansión de su negocio, basado en un modelo de retail low cost.

 

 

De hecho, en 2013, Zintia Calzados, una especie de hermana pequeña de Marypaz, echó el cierre dos años después de arrancar. Y es que el segmento en el que opera Marypaz ha sufrido fuertes turbulencias en los últimos años. Uno de sus principales competidores en el país, la también española Tino González entró en los juzgados a finales de 2013.

 

La empresa cuenta con una red de cincuenta puntos de venta y cerró 2014 con una cifra de negocio de 28 millones de euros, un 20% menos que en el año anterior y un 35% menos que en 2012. Tino González solicitó concurso de acreedores poco después de la entrada del fondo Atlas Capital y ejecutar una fuerte reestructuración. Fundada en 1981 por el empresario Valentín González, la empresa cuenta con una plantilla de 300 trabajadores.

 

Tanto Marypaz como Tino González trasladaron el concepto tradicional de zapatería a un modelo de retail low cost, compitiendo con Deichmann o Merkal Calzados, que operan bajo un formato diferente. Estos dos últimos han reinventado la puesta en escena de una zapatería al uso, prescindiendo de la trastienda y volcando el alud de cajas en la misma superficie comercial. Tanto Deichmann como Merkal Calzados llevan la fórmula del negocio de retail en moda al calzado, con la diferencia que, en vez de mostrar la mercancía en perchas, colocan los zapatos sobre montañas de cajas.

 

 

El gigante alemán del calzado Deichmann, el mayor grupo del sector en cifra de negocio, aterrizó en España en 2010. Cuatro años después, registró 31,4 millones de euros en ventas en el mercado español, un 23,6% más que en el ejercicio anterior. Sólo en 2015, la empresa abrió cinco establecimientos en el país y llegó a 2016 con una red de casi cuarenta puntos de venta. A cierre de 2014, la empresa contaba con cerca de 340 empleados.

 

España es un mercado estratégico para Deichmann, a pesar de que su peso en la facturación total del grupo es de apenas el 0,7%, El grupo, propiedad de la familia fundadora, contaba a 31 de diciembre de 2015 con 3.710 tiendas en todo el mundo y unos 37.300 empleados. La compañía cerró el pasado ejercicio con ventas de 5.292 millones de euros.

 

La española Merkal Calzados, propietaria del grupo francés Vivarte, trabaja con una fórmula similar, a pesar que su expansión por el territorio ha sido a través de macro establecimientos en complejos comerciales a las afueras de las ciudades. La compañía, que pilota desde prácticamente sus inicio Jon Dorronsoro, cerró 2014 (ejercicio concluido a 31 de agosto) con una cifra de negocio de 132 millones de euros, una plantilla de 1.100 personas y una red de 220 establecimientos sólo en España.

 

 

Merkal Calzados tuvo una fuerte expansión en España en la primera década del 2000 a caballo de la creación de parques comerciales, en el que también entraban otras cadenas como Leroy Merlin o Toys’r’Us, entre otras. Con la llegada de la crisis, se paralizó también la construcción de estas áreas comerciales y la compañía empezó a percibir un estancamiento del negocio, que ahora intenta reconducir añadiendo más dosis de moda a sus establecimientos y trasladándolos a los centros comerciales.

 

Bata, otro de los gigantes mundiales del calzado, llevó a cabo en 2013 una fuerte reestructuración en España. La compañía, controlada desde su filial española en Alicante, cerró sesenta establecimientos en el país y eliminó cerca de 300 puestos de trabajo. Desde entonces, la sociedad en España ha ido encadenando diferentes reducciones de capital y ha cedido la toma de decisiones a la filial italiana. A finales de 2013, Bata reanudó su apuesta por el mercado español, aunque con la cadena AW Lab, especializada en sneakers.

 

 

Las cadenas de sneakers, el nuevo filón

Frente a los movimientos en el ámbito del low cost en calzado, las cadenas de sneakers viven un auténtico boom en el país. Una de las últimas en abrir ha sido Doers, del grupo Forum Sports. El grupo, propiedad de los supermercados Eroski, sigue los pasos de Deichmann, que el año pasado lanzó en España su cadena de sneakers Snipe; o de Bata, con AW Lab.

 

En España, la zaragozana Twinner desarrolla este mismo concepto bajo la enseña Foot on Mars, y Base, con Wanna Sneakers. Por otro lado, a principios de año, también entró en el mercado español la británica JD Sports, especializada en este ámbito.