Lacoste apuntala su cúpula en España con otro ex Swarovski tras concluir el ERE

Lacoste continúa apuntalando su cúpula en España. La empresa, que acaba de concluir un expediente de regulación de empresa (ERE) sobre casi un centenar de trabajadores en el país, ha incorporado a José Miguel Seijo Santos como nuevo responsable de operaciones.

Seijo había coincidido con el actual consejero delegado de Lacoste en la Península Ibérica, Manel Echevarría, en Swarovski. Ambos salieron de la estructura del grupo austriaco coincidiendo con la reestructuración global que encaró Swarovski en 2017 y que conllevó una simplificación societaria en el mercado español con el cierre de Swarovski Management Barcelona.

El proceso de consolidación de la nueva cúpula de Lacoste en la Península Ibérica ha supuesto también la marcha de Joaquim Pedro Fidalgo, hasta ahora consejero delegado de la compañía en Portugal. Echevarría asume ahora sus cargos, aunque el grupo mantiene la filial en Portugal para gestionar las operaciones en el país.

El hasta ahora consejero delegado de Lacoste en Portugal, Joaquim Pedro Fidalgo, deja la empresa, aunque se mantiene la filial en el país

Estos movimientos en la cúpula se producen después de concluir un ERE sobre casi un centenar de trabajadores. El acuerdo alcanzado a finales del año pasado por empresa y sindicatos contempló la prejubilación de la mitad de los 92 empleados afectados y, el resto, una indemnización de cuarenta días por año trabajado con un máximo de 24 meses.

La reestructuración de personal que llevó a cabo Lacoste en España justo un año después de tomar el control de sus operaciones en el país afectó al personal del almacén en Barberá del Vallès (Vallès Occidental), de la tienda de la empresa en Barcelona, así como de la plantilla de las oficinas de Badalona (Barcelona).

Lacoste concluyó el pasado junio el proceso de adquisición de la sociedad Basi, que durante seis décadas gestionó en la Península Ibérica la producción y la distribución de la marca. En 2013, coincidiendo con un cambio de accionariado en el grupo francés, Basi había dejado ya de fabricar para el mercado español y portugués. Desde entonces, la empresa española, pilotada por la familia Basi, se encargaba sólo de la distribución.

Basi finalizó el ejercicio 2016 con una facturación de 70,5 millones de euros, un 7% más que en el año anterior, y daba empleo a 450 trabajadores. La mayor parte de la cifra de negocio proviene de Lacoste, que cuenta con una red de sesentas tiendas en el mercado español.