House of Fraser quiere reconvertir siete tiendas en una ‘mini’ cadena de lujo

House of Fraser reconvertirá siete tiendas en una mini cadena multimarca de lujo. La compañía británica de grandes almacenes está preparando una inversión millonaria para remodelar hasta siete tiendas de su red de más de 50 establecimientos en una nueva línea de negocio que se llamará Frasers. El objetivo es que la nueva división cuente con más marcas de diseñadores de lujo.

La compañía, propiedad de Sports Direct, ya ha comunicado a sus proveedores la intención de separar la compañía en dos áreas, uno bajo la marca Frasers dirigida de lujo multimarca y, la otra, en que House of Frase se dirigirá a un público más amplio, según The Guardian.

House of Fraser prevé empezar los trabajos de adaptación con las tiendas de Glasgow y Belfast, que incorporarán la marca Frasers

El propietario de Sports Direct, Mike Ashley, prevé empezar los trabajos de remodelación en la flagshipstore que House of Fraser tiene en Glasgow, que ya se comercializa con el nombre de Frasers, así como la tienda de Belfast de House of Fraser, que también tendrá que cambiar el nombre.

La intención del propietario es convertir a House of Fraser en el Harrods del high street, y  asegurar el respaldo del nuevo plan por parte de las marcas clave y el personal de House of Fraser antes de tirar adelante el proyecto.

Cierres en 2018

Sports Direct adquirió House of Fraser en 2018, a través de una operación que alcanzó las 90 millones de libras (99 millones de euros). La empresa de grandes almacenes contaba en ese momento con 59 puntos de venta y una plantilla de 5.000 personas.

En el momento en que se adquirió la empresa, Sports Direct procedió a renegociar los contratos de alquiler para reducir los costes fijos evitando así el cierre de veinte establecimientos. Entre las tiendas que se salvaron del cierre estaba el flagship de la compañía situado en Oxford Street, en Londres.

En setiembre, House of Fraser tuvo que cerrar tres establecimientos en Edinburgo, Hall y Swindon porque no pudo renegociar el coste de los alquileres con los propietarios de los locales.