Empresa

Don Algodón vuelve a la moda: ocho licencias y desarrollo con franquicias

La compañía prevé facturar este año quince millones de euros con textil hogar y otros cinco millones con el resto de líneas de negocio.

I. P. Gestal

12 sep 2019 - 04:49

Don Algodón vuelve a la moda: ocho licencias y desarrollo con franquicias

 

 

Don Algodón emprende una nueva etapa. Treinta años después de lema Tienes Algo, Tienes Don, la histórica compañía prepara su renacimiento de la mano de la valenciana Secretos Textil, que se hizo con la marca en 2016. La empresa ha sellado ya ocho acuerdos de licencia, uno de ellos de moda femenina, para recuperar al comprador histórico de Don Algodón pero también “captar nuevos clientes y renovar la marca”, dice Vicente Martínez, director general de Secretos Textil.

 

La empresa ha llegado a acuerdos de licencia con ocho compañías distintas para diferentes categorías de producto. El licenciatario de la línea de mujer es Rizzolo, con sede en Cocentaina (Alicante) y especializado en punto.

 

Rizzolo, que nació como un pequeño taller de confección para terceros, cuenta también con su marca propia, Scorzzo, y es licenciataria de la marca de moda y baño Why Not. La línea comenzará a distribuirse a través del canal multimarca, y el objetivo a medio plazo pasa por entrar también en El Corte Inglés. “Es ropa para un segmento de la población medio alto, de 25 años a 50 años”, añade.

 

 

Don Algodón ha cedido la licencia de moda femenina a la alicantina Rizzoo

 

 

La fórmula de las licencias estuvo siempre en la hoja de ruta de Secretos Textil, pero el primer año fue, según Martínez, “perdido”. “Contratamos a una agencia para gestionar las licencias que no firmó ni un acuerdo”, asegura.

 

“Hace un año y medio que retomamos el control y hemos decidido aliarnos con empresarios de toda la vida, la mayoría en la Comunidad Valenciana”, explica Martínez. Secretos Textil ha cedido la licencia de íntimo a Fevitex, la de puericultura a Interbaby, la de bolsos a Bluebagsla de zapatillas a Marpen y la de óptica a Claravisión.

 

El textil hogar, que continúa copando el grueso del negocio, lo sigue gestionando el propio Martínez a través de la filial Export Trading. El objetivo es que este año esta línea genere quince millones de euros en ventas y que el resto de categorías aporten alrededor de cinco millones de euros a la facturación de Secretos Textil. De cara a 2020, los planes del grupo pasan por duplicar este volumen de negocio.

 

 

 

 

El otro giro estratégico de Don Algodón ha sido la distribución. “Empezamos a abrir tiendas franquiciadas con la línea de textil hogar, pero nos dimos cuenta que para ese formato necesitábamos una línea más amplia”, asegura.

 

Actualmente, la compañía cuenta con tiendas en Elche y Gandía, que distribuyen todas las líneas de negocio, y prepara una nueva apertura en Murcia, donde se instalará en el número 44 de la calle Platería. Además, Secretos Textil ha empezado a experimentar, sólo con la colección de textil hogar, con un nuevo canal, que denomina corner franquicia.

 

 

 

 

Con este sistema, la marca ocupa una superficie considerable dentro de una tienda multimarca, deja la mercancía en depósito y se encarga directamente de las reposiciones. La empresa ha firmado ya cincuenta puntos de venta con este formato, que abrirán a partir de noviembre.

 

Secretos Textil se creó específicamente para la gestión de la licencia de textil hogar de Don Algodón, que Martínez Moscardó adquirió en 2014.  Además, el hólding valenciano opera con otras cinco sociedades como Export Trading Textile, Textiles Edén o Karamelo Home, con las que gestiona sus marcas propias.

 

Don Algodón, por su parte, vivió su momento de gloria en los ochenta y noventa, cuando llegó a tener ochenta tiendas en España y más de treinta en el extranjero, hasta que el auge de cadenas como Zara y el aumento de la competencia extranjera impactó en su negocio. En 2005, BCGB Max Azria tomó el control del cien por cien de la marca a excepción de la división de cosmética y perfumería, en manos de Puig.