Cóndor acusa la contención del consumo en EEUU y estanca sus ventas en 2023

Cóndor mantiene el equilibrio a pesar de la reducción del consumo. La compañía catalana especializada en calcetería infantil se ha quedado a las puertas de los 19 millones de euros a cierre de 2023. Las ventas de la empresa permanecen estables, registrando un mínimo descenso del 3%, hasta 18,5 millones, principalmente como consecuencia de la contención del consumo en Estados Unidos.

A escala global, las exportaciones han bajado un 6%. “La cifra de explotación pinchó en Estados Unidos por problemas de inestabilidad económica”, según Roser Ramos, directora general de Cóndor, quien añade que “la gente quiere comprar más barato y los distribuidores han comprado menos”.

Otros países en los que Cóndor ha reducido su cifra de negocio son Japón, Portugal, Polonia, Ucrania o Israel. Sin embargo, en mercados como Italia, Reino Unido, Países Bajos, México o Singapour la empresa ha crecido.

Cóndor cuenta con 13 tiendas propias y 4 franquicias

Cóndor, que tiene un target de consumidor alto y produce todas sus colecciones en España, llevó a cabo aumentos de contención de los precios que, según Ramos, “no llegaron ni al 10%”, a lo que añade que ha tenido que “aumentar los precios por la subida de la materia prima, los componentes, etc”.

El negocio se mantiene estable a escala nacional, con un ligero crecimiento del 1% en general, protagonizado por el retail, que copa el 16% de la facturación, con 13 tiendas propias y 4 franquicias, y que registra una subida del 3%. En el multimarca, canal que copa el 44% de las ventas, “se han parado los pedidos, sobre todo en España”. Por otra parte, el 5% de los ingresos corresponden al online.

Cóndor tiene previsto abrir tres tiendas más este año, para las que se están buscando ubicaciones “factibles”, que compensen la caída que está experimentando el multimarca.

“Nos hemos comido margen para seguir siendo competitivos, en 2022, sobre todo, y en 2023 hemos vuelto a comerlo para no aumentar los precios”, apunta Ramos, quien subraya que “las cosas se han ido equilibrando a su justa medida, pero no estamos en los costes del 2019, sino un 20% y un 30% por encima”.

La empresa ha contenido el gasto y los stocks

En términos de resultado, la ejecutiva sostiene que la cifra ha sido parecida a la de 2022, gracias a la contención en cuanto al gasto y a los stocks. “Hemos bajado el ritmo de fabricación y seguiremos bajándolo durante 2024 porque no vemos que vaya a ser mejor este año que el anterior”, comenta Roser Ramos.

Cóndor, con una capacidad anual de 750.000 docenas de calcetines, produjo 420.000 docenas en 2023 en su fábrica de Arenys de Mar, y en 2024 esa cantidad se reducirá todavía más “porque tenemos los almacenes llenos y el ritmo de venta está siendo contenido”, apunta Ramos.

La plantilla actual de la empresa son 190 personas, de las que 131 trabajan en la fábrica. El año pasado, la compañía inició un plan para formar a los empleados en fábrica, que continuará este año. “Todos los trabajadores están en proceso de aprender trabajos superiores a los que están haciendo”, indica Ramos, quien añade que “estamos intentando formar a chicas en trabajos que son tradicionalmente masculinizados y al revés”.

El plan para 2024 incluye tres aperturas y la formación del personal de fábrica

La semana pasada lanzó su línea de calcetines barefoot (más anchos en la parte delantera), que se comercializará el próximo invierno. “En momentos así, hay que innovar y aportar un poquito de alegría al negocio”, explica Ramos.

Cóndor también produce para terceros, en exclusiva para El Corte Inglés, con la línea By Cóndor, que se fabrica en Turquía a través de terceros.