Alianza histórica en el lujo: LVMH y Chanel pactan armonizar las auditorías de proveedores

Un estándar común. Esa es una de las principales barreras citadas habitualmente cuando se habla de la transformación sostenible en la industria de la moda. Reglas armonizadas para valorar, comunicar y auditar, que sirvan a todo un sector que comparte cientos de proveedores. Hoy, el lujo ha anunciado una alianza histórica para avanzar precisamente en esa dirección.

Durante un evento organizado por LVMH, el conglomerado francés de lujo ha anunciado que se ha aliado con Chanel para armonizar el reporting y los programas de auditoría de proveedores en materia de responsabilidad corporativa.

Ambas apoyarán también a sus fabricantes a través de un programa conjunto llamado Life 360 Business Partners, y lanzarán LVMH Circularity, un proyecto que reutilizará los productos no vendidos en las firmas de ambos grupos.

Chanel y LVMH lanzarán también un programa conjunto para financiar inversiones de sus proveedores

“Los desafíos medioambientales redefinen las normas habituales de competencia”, ha señalado Bernard Arnault, consejero delegado de LVMH. “Es nuestro deber saber cómo elevarnos por encima de los patrones habituales”, ha señalado.

El lujo, cuya diferenciación reside en parte en sus procesos productivos y que es uno de los pocos sectores de la moda que ha apostado por aumentar su verticalización en los últimos años, ha sido particularmente celoso a la hora de buscar alianzas entre competidores.

Una de las escasas excepciones es el Fashion Pact, impulsado por François-Henri Pinault, dueño de Kering y rival directo de LVMH. Esa coalición, pensada para avanzar de la mano en objetivos concretos en materia medioambiental, se firmó en agosto de 2019 y cuenta entre sus miembros con Chanel, pero no LVMH.

El lujo ha sido particularmente celoso de sus proveedores y resistente a colaboraciones de este tipo

En cualquier caso, el acuerdo firmado hoy entre ambos grupos supone un paso adelante por la concreción de la medida, en un contexto marcado por la inminente presión legislativa que, si bien está destinada a “terminar con el fast fashion”, afectará también directamente a los grandes grupos de lujo que vendan ropa.

El programa Life 360 Business Partners incluye proveer a los proveedores de apoyo financiero y coinversión, así como formación y otras iniciativas. También implicará vetar proveedores que no se ajusten a los estándares.

La principal novedad será, sin embargo, para los propios proveedores, que podrán someterse a una única auditoría y descargarse del exceso burocrático que supone cumplir con los requisitos de diferentes grupos.

“Tenemos desafíos colectivos y todas las marcas de lujo nos aprovisionamos de piel, algodón, seda y cashmere: sólo con alianzas podremos transformar la cadena de suministro aguas arriba”, ha recalcado Bruno Pavlovsky, presidente de Chanel.