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Aguirre y Cía, un adelantado al ‘boom’ del ‘running’

Mucho antes de que New Balance llenara las calles, en España causó furor John Smith, el Converse local que se adelantó al boom de las sneakers y vistió los pies de los españoles en los años ochenta y noventa. 

Pilar Riaño

14 oct 2020 - 04:51

Aguirre y Cía, un adelantado al ‘boom’ del ‘running’

 

 

Gigantes como Dufry, Dell o SAP lucen en la carrocería de Carlos Sainz Jr desde su debut en la Fórmula 1 con McLaren. El piloto ha llegado este año a la élite del automovilismo, pero antes ha tenido que pasar por kartings, la F3 y las World Series. Una firma española, John Smith, le ha acompañado en su camino a la Fórmula 1.

 

John Smith es una de las primeras marcas que, antes del boom de las sneakers, vistió los pies de los españoles en los años ochenta y noventa. De hecho, su diseño y su material principal, la lona, hacía que llegaran a ser consideradas las Converse españolas, en los pies de estrellas del baloncesto como Arvydas Sabonis o Vladimir Tkachenko y de presentadores de la época como Emilio Aragón al ritmo de Te huelen los pies.

 

La marca española salió al mercado en 1970 con su modelo 412, que se mantiene hasta ahora. Esta es una de las marcas propias de la discreta empresa Aguirre y Cía, controlada por la familia Aguirre Fernández-Cobaleda y cuyo germen se encuentra muy lejos de una cancha de baloncesto o de un campo de fútbol.

 

 

 

 

Los orígenes de Aguirre y Cía hay que buscarlos en 1951, cuando José Luis Aguirre Martos puso en marcha una empresa de distribución de carbones de arco voltaico para los proyectores de películas. En 1954, la empresa dio un giro a su actividad y puso en marcha la armería Rehala, a partir de la cual saltó a la distribución de armas, cartuchos y accesorios para la caza y el tiro deportivo.

 

Tras la incursión en la caza, se produjo el primer relevo al frente de Aguirre y Cía y Gabriel Aguirre Borrel, segunda generación de la familia, se incorporó como presidente del grupo y consiguió la distribución en exclusiva de la compañía belga FN, una de las enseñas líderes de caza.

 

Mientras en el negocio de la caza y el tiro el grupo opera principalmente a través de la distribución de marcas de terceros, en el siguiente segmento en el que entró la empresa, la moda deportiva, lo hizo con marcas propias.

 

John Smith fue la primera marca propia que vio la luz en el seno del grupo, pero la compañía ha aprovechado la explosión de otras actividades para engordar su negocio, la principal de ellas el padel. En 1995, de la mano de empresarios españoles y argentinos, comenzó su actividad Bullpadel, que diez años después de su lanzamiento fue adquirida por Aguirre y Cía.

 

Hoy en día, Aguirre y Cía opera con doce marcas y tiene presencia en una decena países con más de 2.500 clientes (entre ellos El Corte Inglés, Decathlon o Sport Zone), con un volumen de 40.000 pedidos al año.

 

La cartera de marcas propias del grupo está formada por John Smith, Bullpadel, +8000 y Eme, mientras entre las marcas que distribuye el grupo figuran Mikasa, Browning, Winchester, Légia y Pacific.

 

El área deportiva, con John Smith y Bullpadel a la cabeza pero también con Mikasa, Pacific o Winchester, es actualmente la base del negocio de Aguirre y Cía, que cuenta con oficinas en Madrid (donde se encuentra su sede central, con 1.300 metros cuadrados de superficie), Sevilla y Barcelona y centros de control de calidad en Seúl (Corea del Sur) y Quanzhou (China).

 

 

 

 

El centro logístico de la compañía se encuentra en Miralcampo (Guadalajara), con una capacidad de expedición diaria de entre 20.000 y 30.000 unidades.

 

Con una plantilla de 148 personas a cierre del ejercicio 2019 (28 más que un año antes), la empresa está presidida por Gabriel Aguirre Fernández-Cobaleda. De hecho, ha sido bajo la presidencia de esta tercera generación familiar cuando la empresa ha desembarcado en el sector del padel, apoyándose, como lo hizo con John Smith, en el patrocinio de deportistas para posicionar su marca.

 

 

 

En los años ochenta, John Smith ligó su marca con la de figuras destacadas del baloncesto, como Tkachenko, Sabonis o Roberts, vinculándose con este deporte. También ha estado presente en los Juegos Olímpicos: en 1996, John Smith se encargó de la equipación oficial de los atletas españoles en la cita de Atlanta y, ocho años más tarde, repitió en Atenas.

 

De hecho, la cita griega se convirtió, de forma involuntaria, en una de las mejores campañas de John Smith, pues el entonces príncipe de España, Felipe de Borbón, y Letizia Ortiz habían anunciado ya su compromiso y sus imágenes vistiendo el uniforme olímpico llenaron portadas.

 

John Smith tampoco se ha quedado fuera del deporte rey, el fútbol, y ha patrocinado a equipos como RCD Espanyol (en la temporada 1999-2000 se hizo con la Copa del Rey vistiendo la marca de Aguirre y Cía) o el RCD Mallorca.

 

Resultados


Antes del golpe del Covid-19, Aguirre y Cía finalizó el ejercicio 2019 con una cifra de negocio de 33,25 millones de euros, lo que supuso un incremento del 2,15% respecto a los 32,55 millones de euros del ejercicio anterior. La empresa registró un resultado neto de 575.147 euros, un 27,73% más que en 2018, cuando ganó 450.274 euros.

 

Los fondos propios de Aguirre y Cía en 2019 se situaron en 9,57 millones de euros, con un alza del 6,45% respecto a los 8,99 millones de euros de 2018. La deuda de la empresa, por su parte, se situó a cierre de 2019 en 13,45 millones de euros, por encima de los 12,03 millones de euros de 2018.

 

Justo antes del estallido de la pandemia en España, en febrero de este año la empresa comenzó a operar con una filial en Francia con el objetivo de “seguir con el plan de inversiones necesarias para el desarrollo internacional de nuestras marcas”, según explica la compañía en el informe de gestión del ejercicio 2019.

 

Del total del negocio del grupo, sólo el 11,21% corresponde a los mercados internacionales (frente al 7,98% de 2018), mientras el resto, el 88,79% procede de España. En el mercado español, la Comunidad Valenciana es el 25,63% de su negocio, seguido por Andalucía, con el 15,27% del total.

 

Actualmente, Aguirre y Cía exporta sus productos a un total de treinta países, aunque la empresa admite en el informe de gestión que el Covid-19 ha paralizado su actividad en casi todo el mundo, lo que “hace muy difícil la consecución de los objetivos que nos habíamos fijado para el ejercicio 2020”.