Alhokair ficha a KPMG para negociar el ERE de Blanco con los sindicatos

KPMG contra los servicios jurídicos de CCOO y UGT y el despacho Camacho & Maiz. La dirección de Blanco y la plantilla de la compañía ultiman los preparativos para el inicio de las negociaciones de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) en la empresa madrileña de moda, controlada por el grupo saudí Alhokair. Entre los pasos realizados ante el inminente comienzo de las negociaciones, el próximo 23 de marzo, figura la contratación de los respectivos asesores legales: mientras Blanco estará representada por el area laboral de KPMG Abogados, los trabajadores han formado el comité de trece miembros, que contarán con el apoyo de los servicios jurídicos de UGT y CCOO y del bufete Camacho & Maiz.

Alhokair vuelve a optar para pilotar las negociaciones con la plantilla por KPMG, la misma compañía encargada de gestionar el concurso de acreedores de Blanco, antes de que pasara a formar parte del grupo saudí. En el anterior ERE de Blanco, que afectó a 711 trabajadores, la representación de la empresa corrió a cargo del despacho Sagardoy.

A falta de conocer los detalles del expediente (se desconoce por ahora incluso el número de trabajadores que se verán afectados), los empleados de la cadena madrileña ya han nombrado a sus representantes en la mesa negociadora, un total de trece personas, tal y como han explicado fuentes de los trabajadores a Modaes.es.

De los trece miembros designados para negociar con la empresa, doce fueron elegidos entre los actuales representantes sindicales de Blanco, que cuenta con dos comités de empresa (de los centros de Móstoles, sede de la empresa, y Parla, donde tiene su centro logístico) y dos agrupaciones de centros (en Barcelona y Canarias), además de delegados sindicales de varias tiendas repartidas en toda la geografía española.

Unos 400 trabajadores de Blanco no cuentan con representación sindical. Entre estos, la mayoría ha optado por delegar su representación en los actuales delegados sindicales de la compañía, mientras un grupo de unos noventa trabajadores ha optado por una representaición ex profeso en el proceso negociador. Así, uno de los trece miembros, no ligado a las centrales sindicales mayoritarias, representa a estos trabajadores en la inminente negociación del ERE.

La reunión para elegir a los representantes de los trabajadores en la mesa negociadora del nuevo ERE de Blanco tuvo lugar el pasado lunes. “Fue una reunión muy tensa y hubo enfados con los representantes de la compañía” allí presentes, explican fuentes del comité. Según las mismas fuentes, la reunión, que tuvo lugar en Móstoles, en las oficinas centrales de Blanco, fue “muy larga” (duró a aproximadamente tres horas).

“Los representantes de la empresa no aportaron información, por lo que seguimos sin conocer cuál será la magnitud del ERE”, añaden las mismas fuentes sindicales. La mesa negociadora ha quedado compuesta por los trece representantes de los trabajadores, con representación sindical de UGT y CCOO, así como con los asesores de la empresa,  KPMG Abogados.

Por otro lado, parte de los trabajadores han contratado como asesores en el proceso al bufete Camacho & Maiz, ya que “están acostumbrados a trabajar en casos similares al nuestro”, han señalado fuentes de uno de los comités de empresa del grupo.

Alhokair redimensiona Blanco

La complicada situación financiera de Blanco ha llevado a Alhokair a redimensionar la estructura de la cadena. Según ha señalado la compañía a la plantilla, Blanco presentará un nuevo ERE ante la situación de “inviabilidad” en la que se encuentra el grupo. Tras llevar a cabo en 2013 un primer ERE para despedir a 711 empleados, la plantilla de Blanco está formada actualmente por cerca de 1.250 trabajadores.

El próximo 31 de marzo, Alhokair finalizará su ejercicio 2015 y, con él, el de la cadena madrileña. El pasado diciembre, según cuentas no auditadas, la empresa española acumulaba unos números rojos de nueve millones de euros. En ese momento, Alhokair comunicó a los representantes de los empleados que las pérdidas se situarían entre 15 millones y 17 millones de euros a cierre de ejercicio.

Alhokair finalizó el ejercicio 2014 (cerrado en marzo de 2014) con una cifra de negocio de 5.482 millones de riyales saudíes (1.281 millones de euros). El grupo registró, así, un crecimiento del 17,68%, frente a los 4.658 millones de riyales saudíes (1.088 millones de euros) de 2013, en un año en que su cartera sólo engordó con nuevos contratos de gestión de marcas. El beneficio neto de la compañía se situó en 2014 en 771,35 millones de riyales saudíes (180 millones de euros), un 24% más que un año antes.

Por otro lado, tal y como adelantó Modaes.es, el grupo saudí ha contratado a Tinsa, empresa especializada en tasación y asesoramiento inmobiliario, para hacer una valoración contable de los 120 establecimientos que tiene Blanco en España. 

Alhokair ha encargado la tasación de su parque de tiendas para “comprobar su valor contable”. Por el momento, la empresa ha llevado a cabo la visita a seis tiendas en Barcelona, aunque los planes pasan porque Tinsa visite la mayoría de tiendas que Blanco tiene en todo el mercado español.

En paralelo al expediente, Blanco prepara el traslado ha iniciado el traslado de la sede la empresa de distribución de moda a Dubái, con la intención de que España pase a operarse como una filial. Departamentos como expansión ya han sido reorganizados y un nutrido grupo de directivos históricos ha abandonado la empresa.

Tras su adquisición por parte de Alhokair, Blanco pasó a operar a través de la sociedad Global Leiva, controlada al cien por cien por la sociedad Fawaz Abdulaziz Alhokair & Co, con sede en Dubái. El grupo saudí ha decidido utilizar Dubái como campo base para sus firmas de moda tanto por razones fiscales como por las posibilidades que ofrece esta plaza a la hora de atraer directivos y mandos intermedios.