Tres diseñadoras estadounidenses denuncian a Shein por plagio y chantaje

Shein engorda su historial judicial en Estados Unidos. La compañía china de ultra fast fashion ha sido denunciada por un grupo de diseñadoras estadounidenses en el Tribunal Federal no solo por llevar a cabo “robos de propiedad intelectual a gran escala y sistemáticos a diseñadores estadounidenses, grandes y pequeños”, sino también por “participar en actividades de chantaje” relacionadas en el proceso de usurpación, según recoge el portal especializado de The Fashion Law.

Las demandantes añaden que Shein “ha ganado miles de millones creando un algoritmo secreto que determina asombrosamente las tendencias de la moda naciente y acoplándolo a una estructura corporativa, que incluye esquemas de producción y cumplimiento, perfectamente ejecutados para engrasar las ruedas del algoritmo, incluidos sus aspectos desagradables e ilegales”.

Además, la demanda también señala que la baja tirada de producto que hace Shein, que produce bajo demanda, forma parte de este entramado para copiar diseños, ya que si recibe reclamaciones sobre su autoría lo puede rectificar.

Las tres diseñadoras que han interpuesto la demanda, Krista Perry, Larissa Martinez y Jay Baron, han acusado a las sociedades Roadget Business y Zoetop Business, ambas de Shein, de infringir derechos de autor y de marca por su política de “producir, distribuir y vender copias exactas de sus obras creativas”. Las tres demandantes aseguran en el escrito que el plagio forma parte de “el proceso y el ADN organizativo de la compañía”.

Las demandantes han reclamaciones una compensación en virtud de la Ley de Organizaciones Corpulentos e Influenciadas por la Delincuencia Organizada (Rico)

Las tres diseñadoras han señalado que se trata de “copias verdaderamente exactas de diseños gráficos protegidos por derechos de autor”, sin su permiso, licencia o consentimiento. Por ello, apuntan que han sufrido “una pérdida de beneficios, una disminución del valor de sus diseños y obras de arte, sus derechos y su reputación”.

En la demanda, las diseñadoras han reclamaciones una compensación en virtud de la Ley de Organizaciones Corpulentos e Influenciadas por la Delincuencia Organizada (Rico), por una presunta trama de infracciones de Shein.

No es la primera vez que Shein tendrá que pasar por los tribunales estadounidenses para dar explicaciones. Además de plagios, desde el congreso de Estados Unidos han acusado al retailer de usar algodón de Xinjiang, prohibido por el Uyghur Forced Labor Protection Act (Uflpa). Además, ha sido acusada de aprovecharse de la regulación de minimis para no pagar aranceles por la entrada de mercancía en Estados Unidos.