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Teresa Helbig: “Cuanta más moda rápida hay, la clienta más valora la diferencia que aportamos”

La diseñadora y fundadora de su marca homónima, Teresa Helbig, ha desfilado por primera vez en el marco de la semana de la moda parisina, mientras prepara el lanzamiento de una línea cápsula de venta exclusiva online.             

Teresa Helbig: “Cuanta más moda rápida hay, la clienta más valora la diferencia que aportamos”
Teresa Helbig: “Cuanta más moda rápida hay, la clienta más valora la diferencia que aportamos”
Teresa Helbig en su atelier de Barcelona.

Ana Patiño

8 mar 2024 - 05:00

Teresa Helbig es una de las firmas españolas de referencia del diseño de autor. Fundada en 1996, la marca ha tenido claro desde sus inicios cuál es su core, y en base a ello ha marcado su hoja de ruta. Una hoja de ruta que la ha llevado a destinos como Los Ángeles y Nueva York, con tiendas efímeras, y a desfilar en la Semana de la Moda de París. La diseñadora, que destaca la importancia de cuidar los detalles, señala que Teresa Helbig tiene muy claro su relato, “crear vestidos joya que perduren”, con la filosofía de “estar siempre muy atenta a lo que pide la clienta”. Desde su atelier en el Eixample de Barcelona, la diseñadora adelanta a Modaes que este verano se aventurará en una nueva línea de negocio, con el lanzamiento de una línea cápsula de venta exclusiva online.

 

 

Pregunta: Ayer desfiló en el Pompidou de París. ¿Qué tiene París que no tengan Madrid o Barcelona?

 

Respuesta: Barcelona es mi ciudad y Madrid nos hace sentir como en casa, pero París es un sueño; es la ciudad de la sofisticación por excelencia, pone en valor la moda, el arte, la cultura. Por eso, desfilar en París es cumplir un sueño.

 

 

P: ¿El desfile va a representar un antes y un después?

 

R.: Siempre que hacemos una acción pensamos que aporta un granito más. Es la primera vez que vamos a hacer una acción en París, que además es el primer desfile fuera de España, y es una nueva conversación que apunta maneras.

 

 

P¿La moda está bien tratada en España?

 

R: Creo que todavía nos falta muchísimo por hacer; hay que seguir trabajando.

 

 

P: ¿Ha echado de menos el apoyo industrial?

 

R: No, porque somos muy libres y eso nos permite hacer unos movimientos que no quiere decir que nos cerremos al apoyo, pero actualmente logramos hacer acciones con un esfuerzo titánico que son consecuentes con nuestros medios. Eso no quiere decir que, si algún día aparece un socio extraordinario, sea estupendo. Pero avanzamos siempre muy honestamente acorde a nuestros valores y filosofía. La filosofía es clara: estar muy atentos a lo que pide la clienta.

 

 

P: España es un país en el que se han creado grandes grupos, que son referentes internacionales, ¿cómo es de fácil o difícil competir siendo una marca pequeña en un entorno así?

 

R:  Yo no hablaría de competir con los grandes grupos, de jugar, quizás. Cada uno tiene su función, su parcela, su forma de trabajar, y son modelos de negocio distintos. Nosotros tenemos nuestra mirada y somos fieles a lo que hacemos. Hacemos pequeñas producciones con un relato honesto: crear vestidos joya que perduren. Cuanta más moda rápida hay, la clienta más valora la diferencia que aportamos.

 

 

 

 

P: La moda es diseño y creatividad, pero también es negocio. ¿Cómo se equilibran ambos aspectos?

 

R: Creo que se pueden lograr las dos cosas. Nosotros estamos atentos a qué es lo que ocurre en torno a nuestras clientas. No vamos a hacer bolsos si no nos lo piden, por ejemplo. Hay que saber dónde estás, dónde juegas.

 

 

P: ¿Cómo se abre paso una firma independiente en un país como Francia o como Estados Unidos?

 

R: Ha sido orgánico, y las redes sociales han ayudado mucho. Hay clientas procedentes de Nueva York y Los Ángeles que han venido aquí al atelier después de conocernos en las pop ups que tuvimos en esas ciudades. Es una forma de testar mercados. Además, contratamos a una agencia de comunicación en Estados Unidos, se generaron más contenidos, estrellas como Halle Berry llevaron nuestros vestidos.

 

 

P: Decía que el crecimiento internacional ha sido todo orgánico, ¿no van a ferias?

 

R: Creo que no tiene sentido que nosotros vayamos a ferias. El nuestro es un modelo de otro tipo de producción, otro tipo de cantidades. Nos basamos en la información que nos da la clienta. Estamos atentas a lo que ellas quieren, las escuchamos y en base a eso trabajamos. Y nuestro modelo funciona. Llevamos treinta años.

 

 

 

 

P: Imagine que Rosalía o Kim Kardashian se pusieran un vestido de Teresa Helbig. ¿Es bueno convertirse en un fenómeno viral?

 

R: Es fantástico, pero imagine que tienes mucho éxito y no puedes satisfacer la demanda. Sería una frustración absoluta. A Rosalía ya hemos tenido el placer de vestirla hace años. Cuando empecé funcionaba todo a través del boca-oreja, pero ahora hay una ventana muy grande con muchas posibilidades de llegar a más gente.

 

 

P: ¿Qué se puede aprender de las nuevas generaciones?

 

R: Me encanta la gente joven: tienen otro lenguaje, otro idioma. Es necesario que se produzca una fusión entre profesionales con años de experiencia y nuevas generaciones. Tiene que haber un relevo generacional. Ver a gente tan implicada, con tanta ilusión, como hemos tenido Teresa madre y yo, es lo mejor que nos puede pasar.

 

 

P: ¿Y el público? ¿Notan que cada vez se rejuvenece más?

 

R: Sí, notamos que hay más gente joven. Tenemos clientas de todas las generaciones, de todas las tallas y procedencia. Pero hay que seguir trabajando para llegar a esas nuevas generaciones.

 

P:  Cuéntenos una lección aprendida en sus casi veinticinco años de trayectoria empresarial.

R: Cada error te lleva a algo, con eso aprendes mucho.

 

 

 

 

P: ¿El momento más feliz en estos casi treinta años?

 

R: De verdad que hay momentos extraordinarios, muy buenos. Pero, el Premio Nacional para nosotros es esa palmadita en la espalda que nos da esa satisfacción por el reconocimiento a estar haciendo las cosas bien. También desfilar en París es un gran hito para Teresa Helbig.

 

P: ¿Cómo se está preparando para la oleada sostenible?

 

R: Para nosotros la sostenibilidad no va a suponer ningún cambio porque no hacemos stock, sabemos el lugar de presencia todos los tejidos, la gente que trabaja con nosotros es local… Hasta nuestras bolsas siempre han sido de algodón, las hacía Teresa madre.

 

 

P: La moda está en un momento complejo, con un escenario macroeconómico retador y con mucha legislación a la vuelta de la esquina. ¿Cómo afronta una marca como la suya un momento como el actual?

 

R: Hemos pasado ya unas cuantas crisis de estas. En todos los sectores debemos tener ese instinto de supervivencia y de adaptarnos a la situación; eso es lo más inteligente.

 

 

P:  Cuéntenos su mayor objetivo para 2024

 

R: Seguir con el desarrollo digital, estamos muy puestos, ampliar los días en trabajar en Nueva York y en Los Ángeles; seguimos trabajando en digitalización, showroom virtual… internacionalización y la línea de cápsulas.

 

 

P: ¿Plantea ya el relevo generacional en Teresa Helbig?

 

R:  Me encantaría acompañarlos, pero soy consciente de que ya se está preparando el relevo generacional desde hace unos años y estoy encantada de verlos interesados y emocionados.

 

 

P: ¿Se plantea dar entrada a un inversor?

 

R: Si fuese un socio espectacular, alguien que entienda el tipo de marca que somos, podría ser, pero no es fácil que eso ocurra. A escuchar siempre estamos dispuestos.

 

 

P: Imagine Teresa Helbig dentro de diez años. ¿Cómo será la marca?

 

R: Me encantaría que fuese creciendo a escala internacional.