Back Stage

Teppo Tauriainen (Embajada de Suecia): “Tendremos una ventaja competitiva por ser los primeros en sostenibilidad”

El embajador de Suecia en España explica cómo su país implantó hace veinte años una política de desarrollo económico sostenible que le ha permitido mantener un crecimiento “relativamente alto”.

S. Riera

26 sep 2019 - 04:48

Teppo Tauriainen (Embajada de Suecia): “Actuar de manera sostenible da una ventaja competitiva”

 

 

La sostenibilidad como ventaja competitiva. Así lo ve Suecia. El embajador del país en España, Teppo Tauriainen, afirma que haber sido un territorio pionero en la apuesta por una economía sostenible hoy les otorga una ventaja competitiva en el mercado global. La embajada de Suecia en España ha organizado junto al IED Madrid y el Instituto Sueco la exposición de moda sostenible Fashion revolution, the future of textiles, en la que participan H&M y el diseñador sueco Martin Bergström.

 

Pregunta: ¿Cómo cree que se debe abordar la sostenibilidad desde la esfera pública?
Respuesta:
La política medioambiental es una prioridad del Gobierno sueco. En los últimos años se han tomado decisiones para reforzar el proceso político hacia la sostenibilidad. Hay un clima social en Suecia que obliga al Gobierno a actuar en el desarrollo sostenible y hacerlo con objetivos muy ambiciosos. El objetivo final que se ha marcado es que en 2045 tengamos una sociedad en la que las emisiones sean cero.

 

P.: ¿Necesitará contar con el apoyo de los ciudadanos para lograrlo?
R.:
La sociedad sueca está dispuesta a trabajar por esto. Todos los actores deben contribuir a ello, las empresas y la población en general. Hay un entendimiento en el país de que hay que hacer algo.

 

 

 

 

P.: ¿Qué responsabilidad tienen los gobiernos en esta materia?
R.:
Suecia es uno de los países más ambiciosos en este sentido. En general, los países nórdicos están en este camino y queremos estar entre los primeros. Es un reto, pero también una oportunidad. Todo el mundo tiene que cambiar y nosotros tendremos una ventaja competitiva por ser los primeros.

 

P.: ¿Cómo se pone en práctica?
R.:
Ponerlo en práctica consiste en facilitar a través de apoyo, también de educación e investigación. Se trata de incentivar a toda la sociedad.

 

P.: ¿Es optimista respecto al Pacto de París?
R.:
En principio, el pacto fue un éxito, pero es también un desafío. Y nos preocupa lo que veces se escucha de otros países. Lo importante es que hay una realidad común de que hay que hacer algo porque cada año las consecuencias son mayores. Cada vez habrá más países que entiendan que no hay otra solución, aunque sea un desafío enorme. Suecia, por ejemplo, invierte mucho capital en el fondo verde para países en vías de desarrollo.

 

 

 

 

P.: ¿A quién debe escuchar la administración, a las empresas o a los ciudadanos?
R.:
Los consumidores somos una fuerza muy importante. Muchos de los cambios en Suecia empezaron precisamente con un movimiento de los consumidores, aunque no siempre estuvieran organizados.

 

P.: ¿Qué actores aceleran más en este sentido, empresas o ciudadanos?
R.:
Las empresas suecas han visto que actuar de manera sostenible les da una ventaja competitiva. Saben que si invierten en desarrollar un producto sostenible van a ganar más dinero. Y esto, al final es la clave del mundo empresarial. Empresas del sector minero, por ejemplo, de inmediato hablan sobre cómo ser más sostenibles. Este es ya el primer argumento de venta de muchas empresas. Sin ellas, al final, no llegamos al objetivo marcado en 2045.

 

P.: ¿Es más importante seguir el tirón mediático de Greta Thunberg o de empresas como H&M?
R.:
Es difícil decir qué ocurre realmente en la práctica. Pero Greta Thunberg no cambiará la manera de actuar, no tiene relevancia en lo que pasa, mientras que si H&M decide que la confección debe ser con tejidos sostenibles cambia la manera en cómo se produce el tejido. Greta Thunberg es mucho más conocida fuera de Suecia porque en nuestro país ya llevábamos muchos años con este discurso y ya estamos acostumbrados a este tipo de acciones. No quiero decir con ello que su figura no sea importante. Es necesario tener personas que lideren este cambio.

 

 

 

 

P.: ¿La moda es punta de lanza en definir un sistema económico más sostenible?
R.:
En Suecia, en las décadas de los sesenta y los setenta del siglo pasado había aún producción textil que contaminaba ríos. Hoy, ya no queda nada y aquel río está limpio. Pero, aunque no produzca en Suecia, debe hacerlo de manera sostenible. Sobre todo porque si contamina, no va a poder vender sus productos.

 

P.: ¿Es un sector que puede acelerar el cambio?
R.:
Tiene un rol importante en el sentido que es un sector que todos conocemos. Tiene una influencia mayor en el consumidor que el peso que tiene en la economía. En el acero, por ejemplo, también se han tomado iniciativas importantes para reducir a cero las emisiones, pero es un sector que no tiene capacidad para cambiar la manera de pensar de las personas.

 

P.: ¿El futuro del crecimiento económico pasa por la sostenibilidad?
R.:
Sí, y Suecia es un buen ejemplo. El desarrollo económico de los últimos veinte años ha ido en esta línea. Y el resultado ha sido que las emisiones se han reducido mientras que el crecimiento económico ha sido relativamente alto. Y este es un mensaje importante para aquellos que tenían dudas, para aquellos que decían que la sostenibilidad iba a afectar al desarrollo económico. No tenían razón. Las empresas han visto que pueden ser rentables y sostenibles.