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Ropa que no se toca ni se viste, pero sí se paga: el fenómeno de los NFT llega a la moda

En los últimos meses se han sumado al movimiento digital de los NFT diversas empresas del sector de la moda: Dolce&Gabbana, Karl Lagerfeld o Balenciaga, entre otras. La última en sumarse a esta revolución ha sido The Next Cartel.

Ainoa Erdozain

24 sep 2021 - 04:55

Ropa que no se toca ni se viste, pero sí se paga: el fenómeno de los NFT llega a la moda

 

 

No se ven, no se tocan, no pueden colgarse en un armario ni vestirse para salir a la calle, pero hay quien paga decenas de miles de euros por ellos. La fiebre de los activos digitales no fungibles (NFT, en sus siglas en inglés) ha llegado a la moda de la mano de grupos como Dolce&Gabbana, Balenciaga o Karl Lagerfeld. Pero, ¿qué son y cómo funcionan estos nuevos activos digitales?

 

Al contrario de lo que ocurre con las criptodivisas, los tokens no fungibles no se pueden intercambiar entre sí, ya que no existen dos iguales y todos contienen información exclusiva de su creador y su comprador. Los NFT son personales y únicos y, aunque puedan compartirse a través de la red, el comprador también puede certificar que es el propietario único y real de esa obra digital.

 

Los tokens o vales pueden ser monedas, sellos, obras de arte, prendas de ropa, artículos de lujo y le sigue una infinita lista de posibilidades interminable. Los NFT están protegidos con una estructura blockchain y están basados en los estándares de la Red. Esto facilita que solo se puedan comprar y vender a través de servicios que compatibles con la plataforma.

 

Los NFT son bienes indivisibles, tienen un valor completo y, debido al contrato inteligente con el que están creados, no se pueden destruir, eliminar o replicar. A diferencia de la música, al adquirir un NFT, el bien intangible se obtiene en propiedad y pasa a formar parte de una única persona. Los NFT se guardan en wallets o monederos digitales, como ocurre con las criptomonedas o bitcoins. Los más conocidos son Metamask, Enjin, Math Wallet, Trust Wallet o Alpha Wallet.

 

A su vez, los NFT son objetos interoperables, es decir, no se pueden usar en otra plataforma u otros juegos que no sean el original. Por otro lado, también son objetos verificables. El blockchain permite registrar todo el historial del bien y verificar quién fue su creador original y a quién se compró el activo digital.

 

 

 

 

El primer NFT de la historia fue la obra Quantum, una animación en forma de octágono del artista neoyorquino Kevin McCoy. Quantum se convirtió en la primera obra en ser asociada a un certificado digital de propiedad en 2014 y salió a subasta el pasado junio.

 

En 2013, McCoy mostró su interés en el sector de las criptomonedas. Un año más tarde, el artista presentó su primera obra digital y fue acogida con bastante frialdad, provocando su retirada del mundo de los tokens no fungibles hasta el año pasado. Al día siguiente de su sacada a subasta por Sotheby’s, la obra de McCoy alcanzó los 140.000 dólares. Actualmente, los NFT se venden por miles de millones de dólares.

 

La rápida expansión de esta ola virtual se ha producido gracias a las redes sociales, donde las noticias se difunden a otro ritmo. Desde la última primavera, el interés por la oferta digital se ha disparado y las compañías de moda virtual como DressX, Tribute o Replicant Fashion se han sumado a esta revolución. Asimismo, sigue aumentando tras la pandemia la demanda de artículos virtuales en videojuegos, alteregos digitales y realidad aumentada.

 

 

 

 

El pasado abril, la modelo Kate Moss colaboró con Mitfnt, un colectivo anónimo en una obra de arte digital, con un tríptico donde se capturaron imágenes fugaces de la modelo conduciendo su coche, caminando por el bosque y durmiendo en la cama.

 

Además, en abril, Gucci presentó un NFT llamado Aria, un video de tres partes que se reproduce en bucle, inspirado en su colección otoño-invierno 2021 y que se vendió en una subasta en línea por 20.000 dólares. Burberry también también se sumó a la ola de la moda virtual, y diseñó un conjunto de personajes y accesorios NFT para Blankos Block Party, un juego de Mythical Games, que se vendió por casi 400.000 dólares.

 

El pasado 8 de septiembre, Dolce&Gabanna también se unió a este movimiento, lanzando una colección de nueve piezas virtuales, cinco de ellas complementadas con objetos físicos, aunque también pueden ser usadas en el metaverso virtual. Pocos días después, la empresa Karl Lagerfeld lanzó una colección limitada de NFT de figuras virtuales, con la imagen representativa del difunto diseñador, que podían ser personalizados.

 

 

 

 

Durante este mes de septiembre, la start up Futures Factory, también levantó más de dos millones y medio de dólares para impulsar la venta de sus zapatillas virtuales. Los usuarios que compren sus NFT podrán utilizarlos en plataformas de realidad aumentada, como los videojuegos. Además, la plataforma también da la oportunidad a los usuarios de convertir sus zapatillas virtuales en zapatillas físicas.

 

The Next Cartel ha sido la última en sumarse a esta revolución virtual. La agencia creativa ha sido la primera en lanzar una colección de NFT de streetwear, para concienciar sobre la urgencia del cambio climático y sus consecuencias. El próximo 30 de septiembre, la colección estará en subasta en su página web.

 

La empresa fue fundada en Ámsterdam, una de las once ciudades que estarán cubiertas de agua en el 2100. La empresa lanzará una colección de once NFT, llamada TC2171, bajo el motto Remind, Recognize y Reunite.

 

“Con esta colección, The Next Cartel abrirá un portal para todas las marcas de streetwear que quieran sumergirse en el mundo de los NFT en el futuro” señaló Felipe Santibanez, cofundador y director creativo de The Next Cartel, en un comunicado.