Oriol Martínez (Converse): “Atrás quedó ir a la oficina en traje y corbata, ahora llevar unas deportivas está bien visto”

Oriol Martínez es el director general de Converse Iberia, filial española de la compañía estadounidense especializada en sneakers. Tras casi diez años al frente de la división de sportwear de Nike en España, el directivo asumió la responsabilidad de liderar a Converse en  el país. Con camisa y pantalón de vestir, pero con unas zapatillas deportivas blancas, Martínez asegura que donde muchos ven en la moda deportiva una tendencia pasajera, él ve un cambio de hábito: “ahora puedes ir a la oficina en sneakers, atrás quedó ir a trabajar en traje y corbata”.

Pregunta: Pasó de liderar una división de Nike a ponerse al frente de Converse en España. ¿Cómo fue el cambio? 

R.: En Nike estuve casi diez años y ocupé distintos cargos en márketing y ventas en mercados como España y Holanda. Es una compañía globalizada y que ha sabido reinventarse año tras año. El cambio a Converse fue muy positivo, ya que los retos con la marca son innumerables. Estamos comenzando el proceso de maduración de la marca, pero quedan muchas etapas por quemar y muchos retos por asumir. Es algo que como profesional emociona mucho.

P.: Lleva casi quince años en el sector de la moda deportiva. ¿Cuáles son las particularidades de este sector?

Respuesta: Es un sector marquista que convive con las tendencias, pero que intenta huir de los vaivenes de la moda. Es una particularidad que ha impulsado su propio consumidor, que busca la marca por encima del precio.

P.: En los últimos años ha habido una fiebre con la práctica de deporte, de la que se han beneficiado los grandes del sector. ¿Es un fenómeno que se consolidará o será una moda pasajera?

R.: Es un cambio de hábito. De repente, el deporte ha dejado de ser algo que hacían unos pocos a convertirse en una manera de vivir. Atrás quedó ir a la oficina en traje y corbata, ahora llevar unas sneakers está bien visto.

P.: ¿Y cómo ha impactado este cambio en Converse?

R.: Converse es una marca centenaria. Es un icono y las modas tienen poca incidencia en ella. El crecimiento que se ha experimentado en los últimos años viene dado de todas las acciones que se han hecho con la marca más que por el auge de las sneakers. Ahora bien, es cierto que en distintas temporadas de los últimos años sí que se pueden haber notado crecimientos en modelos concretos porque se hayan puesto de moda, pero a nivel general, registramos unos crecimientos constantes.

P.: El sector también está siendo testigo de la fiebre de la sneaker. ¿Cómo se beneficia Converse?

R.: Converse es una marca que no sigue las modas o las tendencias. Nuestra respuesta a la fiebre de la sneaker ha sido crear nuevos modelos para poder cautivar a nuevos consumidores. El último movimiento ha sido lanzar las Chuck Taylor II, un modelo similar a las Converse más clásicas pero mucho más confortable. Uno de nuestros retos ahora es conectar con nuevos perfiles y llegar a más armarios.

P.: España es uno de los mercados donde la gran distribución opera de una manera más cómoda. ¿Cómo le afecta a esto a una marca como la vuestra?

R.: La incidencia que tiene en España es la misma que tiene en el resto del mundo. En todos los países hay gran distribución y todas las marcas conviven con ello. Aunque en su oferta hayan sneakers similares a Converse, el consumidor invierte en marca cuando hablamos de calzado.

P.: ¿Pero os roba cuota de mercado?

R.: No. Siempre es un signo saludable que los principales actores de la gran distribución de moda quieran inspirarse en tu producto. Eso no quita que desde central hayan comenzado a ponerse serios con los temas legales: una cosa es tener un modelo similar al Chuck Taylor, pero dejar claro al consumidor que no es una Chuck Taylor, y otra muy distinta es engañar al consumidor y decirle que sí lo es. Eso es copia o imitación y sí que hay una batalla legal contra esto.

P.: ¿Cómo es el consumidor de Converse en España? ¿Es distinto al de otros países?

R.: No hay una gran diferencia entre países. Al ser una marca mundial, se percibe de una manera muy similar. El chico joven que lleva unas Converse en Barcelona puede ser el mismo que las lleve en Nueva York o en Tokio.