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Maribel Rodríguez (Wttc): “Se puede tener monumentos, museos y las mejores tiendas, pero si un visado tarda diez días, la oferta no será suficiente”

La directora regional de Europa y Latinoamérica del World Travel&Tourism Council explica que los retos del turismo son globales y compite con otros sectores. 

Silvia Riera

20 mar 2019 - 04:51

Maribel Rodríguez (Wttc): “Se puede tener monumentos, museos y las mejores tiendas, pero si un visado tarda diez días, la oferta no será suficiente”

 

 

Maribel Rodríguez ha dedicado dos décadas de su carrera profesional a la industria del turismo, tanto desde el sector público como desde el privado. MBA en Icade, Rodríguez trabajó en la entrada de las compañías low cost de aviación en el sur de Europa. En los últimos diez años, ha sido también directora comercial y miembro de la junta de Travelodge Hotels Spain, miembro del consejo de la Asociación de Hoteles de Madrid y de la comisión de turismo para promover Madrid como destino.

 

 

Lee el reportaje completo en el Modaes.es Dossier

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Pregunta: ¿Por qué el comercio de moda debe apostar por el turismo?

Respuesta: El turismo es realmente muy interesante para el mundo de la moda y del comercio. La industria turística representa el 10,4% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial y es uno de los sectores que genera más empleo. Gracias al turismo, economías como la española salieron con mayor facilidad de la crisis. Y la moda debe tener en cuenta que la gente cuando viaja, compra. ¿Quién no va a Milán y compra? Imagínese por un momento la cantidad de turistas que vienen a Europa a comprar.

 

P.: El turismo se ha disparado en los últimos años y todo indica que va a continuar al alza. ¿Se ha llegado a un punto de sobre demanda?

R.: Se ha llegado de sobra. Y, efectivamente, la demanda irá al alza. Las últimas previsiones de la Asociación Internacional del Trasporte Aéreo (Iata, en sus siglas en inglés) indican que en 2017 hubo 4.000 millones de viajeros internacionales y se espera que en 2028 esta cifra se duplique, hasta 8.000 millones de viajeros. Sólo los viajeros que cruzan fronteras fueron el año pasado 1.300 millones y se espera que dentro de una década sean 1.800 millones.

 

P.: ¿Cuáles son los principales factores que provocan este espectacular aumento?

R.: Hay países que por su demografía y por su incremento de la clase media van a generar grandes masas de población que van a querer viajar a los grandes iconos mundiales, en los que también hay gastronomía, compras y museos. Es una oportunidad para los países que sean capaces de atraer a este nuevo turismo porque repercutirá en el consumo y, en consecuencia, en el PIB.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo pueden las ciudades absorber un mayor volumen de turistas?

R.: Desde la Wttc hemos realizado estudios junto a McKinsey sobre qué ha pasado en algunas ciudades como Barcelona, Venecia o Berlín. Todos los destinos son distintos, pero tienen muchas cosas en común y nuestra recomendación al respecto pasa por planificar a largo plazo. No se pueden hacer las cosas de hoy para mañana, porque planificación implica infraestructuras y redistribución de la oferta. Es decir, si llegan cinco cruceros a la semana, hay que mirar que no lleguen el mismo día, o no tener sólo una calle comercial por la que pasear sino buscar también cómo dirigir el tráfico hacia las adyacentes.

 

P.: ¿Implica está planificación un pacto de Gobierno?

R.: Esto es un trabajo público-privado en el que no se puede ir por libre y debe ejecutarse con políticas que agrupen a cuantos más actores mejor. Sería injusto decir a los nuevos turistas que no pueden ir a Barcelona. Se trata de hacer acuerdos conjuntos para redistribuir los flujos. Hay que pensar en crecer de manera sostenible. Desde Wttc, por ejemplo, estamos trabajando en hacer más sencillo el costumer journey, en crear estándares para que ir de un punto a otro del planeta, cualesquiera que sean, sea más sencillo.

 

P.: Se busca a un turista de calidad. ¿Qué implica este concepto?

R.: Gasto. Cuando el turista consume en un país, su gasto está relacionado con la economía de aquel lugar, porque el turismo es transversal: aquel café que se toma el turista, aquel zumo, aquella camisa que se compra, todo está relacionado con la creación de riqueza.

 

 

 

 

P.: ¿Todas las ciudades, regiones o lugares son susceptibles de ser turísticos?

R.: En España, por ejemplo, no hay ciudad que no tenga nada que mostrar. Competimos en el primer nivel y creo que todas nuestras ciudades son susceptibles de ser visitadas. El turismo, efectivamente crece, pero la competencia también será cada vez mayor. Competimos con grandes ciudades y esto supone que todos los actores implicados deben ser capaces de saber quién viene, cuáles son sus gustos, saber entenderlo y adaptarse. Sólo así el turista querrá volver.

 

P.: Se habla de experiencias cada vez más digitales. ¿Qué transformaciones implica para el sector?

R.: Este es un sector innovador y avanzado. Ahora, por ejemplo, estamos avanzando en establecer estándares en las aduanas para realizar las cribas con mayor agilidad y fiabilidad, ya sea por diometría o por reconocimiento facial. La tecnología continúa cambiando el mundo y el objetivo ahora es llevar la trazabilidad al campo del turismo, a los hoteles, por ejemplo, para que cuando se llegue, ya sepan quién eres. Esto será clave también para la gestión de grandes grupos.

 

P.: ¿El travel retail también entra en este sistema?

R.: Por supuesto. Hoy en día hay actores que están ya muy bien posicionados, como Value Retail o El Corte Inglés, con publicidad en chino o en japonés, y programas de hospitality, con los que llevan las compras del turista al aeropuerto, por ejemplo.

 

 

 

 

P.: ¿En qué fase de madurez se encuentra en la actualidad el travel retail?

R.: Crece a la par que el turismo. Hay países más maduros en este sentido, que cuentan con un mayor reconocimiento como destino de compras. Los que no lo son deberían trabajar en ello facilitando visados a países emisores, por ejemplo, o teniendo cadenas hoteleras acordes a este tipo de turismo. España es un referente en turismo, pero para continuar liderando debe seguir ganando copas.

 

P.: Como responsable también para Latinoamérica, ¿cómo está desarrollando esta región su turismo y, en concreto, el turismo de compras?

R.: Como mercado emisor, Latinoamérica es muy atractivo porque es un turista que viaja mucho y es de alta calidad. A la inversa, el turismo en esta región está despegando con una mayor conectividad aérea o la entrada de cadenas hoteleras internacionales, así como una mayor colaboración entre los gobiernos y el sector privado. México está en el top ten. Argentina o Colombia son otros dos destinos al alza.

 

P.: Europa, como destino maduro, ¿está preparado para una mayor competencia?

R.: Europa es el destino número uno, es líder y referente, pero hay otros, como China o Turquía, que están haciendo cosas interesantes. Hay que mirar a lo que han hecho bien los demás. Los retos hoy día son globales. Competimos en experiencia, en cultura, en gastronomía, en aventura… para ponernos en valor y nunca hay que olvidar que se compite en un mapa internacional. Hay que saber muy bien qué le gusta a un coreano, a un japonés o a un latinoamericano para que cuando decida si va a Madrid o París, se decante por Madrid.

 

P.: ¿Qué papel juega el travel retail en este escenario?

R.: Si voy a Nueva York, voy de compras. A la hora de decidir un destino se tienen en cuenta si hay monumentos, si hay museos, si hay un estadio de fútbol o si hay buenas tiendas. Si se quiere atraer a un turista de cierto estatus habrá que atraparlo por todas las vías. Pero si, a pesar de tener el mejor producto, se tarda diez días en obtener el visado… tenerlo todo no será suficiente. Por eso todos los actores deben ir de la mano.

 

 

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