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Lluís Juste de Nin (Basi): “La moda no debe aburrir, y los desfiles de prêt-a-porter son aburridos”

Sarah García

5 sep 2012 - 04:56

Lluís Juste de Nin es uno de los decanos de la moda en España. Se incorporó a la firma catalana Armand Basi en los años setenta y desde entonces ha permanecido en ella, viviendo todas las etapas por las que pasado la enseña, cuya licencia ha sido cedida al grupo chino Siu. Se mantiene como consejero delegado de Basi, la compañía familiar propietaria de la marca Armand Basi, que en 2012 celebra su vigésimo quinto aniversario y prepara su crecimiento en China mediante shop in shops. A juicio de Juste de Nin, la industria española de la moda tiene muchas debilidades, si bien las empresas del sector atraviesan un buen momento.

 

Lluís Juste de NIn

Pregunta: Lleva muchos años en el mundo de la moda. Desde que entró en esta industria, ¿cómo cree que ha cambiado el sector?

 Respuesta: Siento una gran admiración por Inditex porque ha democratizado la industria textil, pero si quieres moda de verdad sabes a quién tienes que comprar. Ellos se dirigen a todos y marcas como Armand Basi, no. Su principal argumento no es la originalidad. Ellos cubren todo. Haciendo un símil gastronómico, hay sitios donde se come fantástico, pero si te invito a un buen restaurante… ¡eso es comer! Hay cadenas que cubren las expectativas gastronómicas, pero para comer bien hay que ir a restaurantes de verdad. Nosotros no nos dirigimos a todos, Inditex sí. Nos dirigimos a una gran minoría que existe en todas las ciudades importantes del mundo. Lo que nos hace falta en nuestra vieja Europa son cosas de aquí, pero con nuestras raíces de calidad y de imaginación. Y esto puede aplicarse a cualquier sector.

 

P.: ¿Cree que la gran distribución compite con enseñas de mayor posicionamiento, como Armand Basi?

 R.: Sí, lo que ocurre es que nosotros no podemos competir con ellos. Nosotros no tenemos capacidad para hacer una marca global.

 

P.: ¿Cómo se afronta una crisis como la actual después de tantos años en la industria?

 R.: Sin duda la experiencia ayuda. En una familia bien avenida como la Basi la comprensión es fundamental. La crisis tiene una influencia en el consumo pero la fidelidad del cliente es esencial. En una marca es importante crear complicidad con el cliente potencial. No puedes decepcionar sus expectativas.

 

P.: Crisis y países emergentes, ¿cuál cree que será la evolución de este tipo de mercados en el sector moda?

 R.: China es un mercado fundamental para nosotros. También Arabia Saudí. Ahora mismo apostamos por el formato shop in shop en China; allí será donde abrá más implantación de nuevos espacios. Asia en general es un continente en el que estar. Veo realmente potencial en países como Rusia, Ucrania… Sin duda son mercados en los que hay que estar de cara al futuro. Mango e Inditex están allí y son las dos grandes industrias en mayúsculas que existen en España. Ahora han sobrevivido o los que son originales o los que son industriales.

 

P.: Armand Basi se encuentra ahora en una situación muy distinta a la de hace unos años tras la cesión de la licencia a Siu…

 R.: Siu es una multinacional familiar que nos ha proyectado planetariamente. Armand Basi fue una de las enseñas más importantes de la industria de la moda española, con desfiles en París, Londres…

 

P.: Con el apoyo financiero y de distribución por parte de Siu, ¿se baraja la posibilidad de volver a la pasarela o de incorporar a diseñadores como en su día se hizo con Josep Abril, Miriam Ocariz o Markus Lupfer?

 R.: Colaboraciones esporádicas, sí, pero una gran figura, no. Tenemos a nuestro propio equipo interno y son suficientemente buenos. Es muy posible que volvamos a desfilar, aunque ahora la prioridad son los puntos de venta. La moda no tiene que aburrir, y los desfiles de ahora de prêt-a-porter son aburridos. La alta costura es el único momento en el que te puedes divertir. Si nosotros volvemos, será para divertir.

 

P.: ¿Cómo ve el futuro de la industria de la moda?

 R.: La industria de la moda la veo francamente mal, con muchas debilidades y problemas por una cuestión de precios, mayoritariamente. La empresa de moda la veo muy bien. Tenemos un país con mucha imaginación. No somos un país de petróleo, somos un país de talento. La industria evoluciona hacia la empresa. Eso sí, los jóvenes se tienen que incorporar cada vez más.