Back Stage

La Crisálida, una joven octogenaria

La mercería Crisálida, fundada en 1942, trata de adaptarse a la nueva forma de consumir de la clientela y apuesta por adaptarse a las nuevas labores del futuro con más de 125.700 seguidores en TikTok. 

La Crisálida, una joven octogenaria
La Crisálida, una joven octogenaria
En 2019 intrudujo el canal online, y con ello también se centra en otro objetivo, llegar a las generaciones más jóvenes.

Marta Niza

18 jul 2023 - 05:00

En 1942, en el número 54 de la calle San Andrés en A Coruña, una pareja fundaba la mercería La Crisálida. Los emprendedores abrieron el negocio en el centro de la ciudad, que hasta día de hoy sigue en marcha. Con los años, la mercería ha ido pasando de generación en generación hasta los hermanos Seoane, Nieves (ya fallecida) y Fernando (92 años), quienes vendieron el negocio a Ramón Salas en 2019. Salas, procedente del sector textil, se encuentra capitaneando ahora el negocio.

 

 

Lee la Revista Modaes 47 

Sólo disponible para suscriptores premium

 

 

Si esta mercería destaca por algún motivo, ha sido por la incursión en los medios sociales por parte de su propietario, que desde el comienzo tenía claro que tenía que tener presencia en Internet. Con más de 125.7000 seguidores en TikTok, el secreto de la viralidad de la mercería recae en la explicación en redes de sus entresijos. “Cada día vamos descubriendo nuevos productos que llevan décadas escondidos en la tienda”, describe el empresario. “Ya no se fabrican más piezas como estas, son productos vintage”, añade. Santos está en proceso de modernización de la mercería.

 

 

 

 

En 2019 intrudujo el canal online, y con ello también se centra en otro objetivo, llegar a las generaciones más jóvenes. “Con el canal online pasamos de dos ventas a setenta en un fin de semana”, señala. “Sin embargo, no tengo mucha esperanza en el sector de las labores en el futuro, y la mercería tiene una difícil supervivencia si no cambiamos la forma de consumir y nuestra mentalidad”, añade Santos.

 

Actualmente, uno de los fuertes del comercio es el contacto directo con el cliente “desde la mamá primeriza que busca una rodillera hasta las mujeres mayores que hacen ganchillo o el diseñador de moda que busca piezas únicas para sus diseños”, señala. “Nuestro target aún continúa siendo variado”, añade el emprendedor. 

 

 

La plantilla de la tienda ha ido en aumento dado su crecimiento de seguidores en las redes sociales. “Las mercerías están en el presente y el presente son las redes sociales, por ello hemos tenido que contratar a una persona para que nos lleve las redes”, comenta el dueño de la empresa, Ramón Salas.

 

“Con la mercería tenemos trabajo durante todas las épocas del año”, relata Ramón Salas, capitán de la mercería. La empresa trabaja sobre todo con productos ligados a las labores del hogar: en invierno juegan con las capas de ropa, y en verano con el ganchillo o la seda.

 

Ahora la empresa se propone seguir luchando y adaptándose a las nuevas labores del hogar y automatizar sus procesos.“Somos una empresa pequeña que trabaja mucho para no perder la esencia de la mercería y adaptarnos a las nuevas necesidades a la misma vez”, comenta el empresario. “Si algo nos diferencia de otras mercerías es quenuestros productosno pueden reponerse,y todo lo que comprenserá excepcional”, describe Santos.