Kering acuerda con el fisco italiano el pago de 1.250 millones de euros

Kering hace las paces con el fisco italiano. El conglomerado francés de lujo, propietario de firmas como Gucci o Balenciaga, ha sellado un acuerdo con la Agencia Tributaria Italiana para pagar un total de 1.250 millones de euros.

El conglomerado de lujo, dueño de enseñas como Gucci o Balenciaga, había sido acusado en 2017 por las autoridades italianas de evadir impuestos a través de su filial Luxury Goods International (LGI). La compañía ha negado siempre haber querido evadir impuestos.

A través de un comunicado, Kering ha explicado que, a raíz de este acuerdo, añadirá en la cuenta de resultados una partida adicional de pagos de impuestos por valor de 600 millones de euros. El importe del acuerdo en sí supone el pago de 897 millones de euros, pero con tasas adicionales por multas e intereses, la cifra final asciende hasta 1.250 millones de euros.

El caso empezó en 2017, cuando la policía italiana entró en las oficinas de Gucci en Milán y Florencia. Las acusaciones de evasión de impuestos se centraron en esta compañía, a la que las autoridades locales acusaron de haber evadido impuestos de más de mil millones de euros entre 2011 y 2017.