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José Carlos Ruiz Palacios (UGT-Fica): “El convenio perfecto no existe”

Secretario general del sector químico, textil y artes gráficas en UGT, Ruiz ha estado en la mesa de negociación del nuevo convenio del textil y de la confección, que se firmó el pasado lunes en la Cámara de Comercio de Madrid.

S. Riera

6 sep 2018 - 04:54

José Carlos Ruiz (UGT): “El convenio perfecto no existe”

 

 

La firma de un convenio deja sabor agridulce. Lo explica el secretario general del sector químico, textil y artes gráficas en UGT, José Carlos Ruiz, uno de los miembros de la mesa de negociación del nuevo convenio de la industria textil y de la confección. Ruiz, trabajador del sector químico y secretario también del sector químico estatal, asegura que este es un buen convenio porque se ha avanzado en muchos aspectos y adecúa a la realidad laboral a la del sector. En cuanto al futuro y a la entrada en la industria 4.0, Ruiz considera que se encara mal y tarde.

 

Pregunta: ¿Cuál sería el principal hito logrado en este convenio?

Respuesta: Se lograron varios. Cuando uno firma un convenio sabe que la satisfacción plena no existe. Pero en este convenio sí hay algunos hitos importantes. Hemos recuperado, por ejemplo, la revisión salarial con carácter retroactivo, poco a poco vamos reduciendo la jornada y también hemos logrado que se reconozca el 100% del complemento por enfermedad profesional. Por otro lado, también se ha avanzado en temas de igualdad y diversidad. No sólo se trata de avanzar en cuestiones económicas, que son muy importantes, sino también en otras sociales.

 

P.: En este convenio también han hecho especial hincapié en la cuestión de igualdad de género…

R.: Durante la crisis económica, y por las que antes atravesó el sector, hemos avanzado más a la ofensiva que a la defensiva. Y estas cuestiones son también fundamentales. De hecho, hemos invertido el orden en las negociaciones para no dejarlas para lo último y no perder más oportunidades. No son temas tangibles, como la revisión salarial, pero son fundamentales.

 

 

 

 

P.: ¿Hay en este sector discriminación en este sentido?

R.: La inclusión de este redactado no se ha hecho porque hayamos detectado nada, aunque sí es cierto que en este sector el porcentaje de mano de obra femenina es muy elevado. Lo que queremos es orientar a las patronales hacia el respecto a las personas en los centros de trabajo. A veces nos encontramos reticencias por su parte y también hay que convencerles que no se les acusa de que lo estén haciendo, pero al menos tener las medidas para evitarlo y saber qué hacer si sucede. No culpabilizamos, pero el acoso existe y tenemos la obligación de visualizarlo y tomar medidas.

 

P.: Respecto a otros sectores industriales, ¿cómo valoraría el actual convenio firmado por el textil y la confección?

R.: En este sector en concreto,  la negociación colectiva está en la zona alta. A veces, sólo valoramos el convenio por el dígito, que es importante, pero también se han recuperado cuestiones que el textil había dejado atrás por las crisis que había vivido. El convenio del textil está adaptado a los tiempos que corresponde al sector.

 

P.: ¿Tienen algún convenio de algún sector en concreto que tomen como referente?

R.: El convenio perfecto no existe. Pero sí hay algunos sectores que por su trayectoria y la tradición de diálogo social asumen más, como es el de la industria química, por ejemplo. También el convenio de la química tiene sus pros y sus zonas oscuras. Quizás el del textil y el de la química son los dos grandes convenios, por su histórico, por el número de trabajadores que implican y por su peso en la economía española. El textil, además, es un sector que ha atravesado muchas luces y sombras y es importante defender a los trabajadores que han permanecido en él.

 

 

 

 

P.: ¿En qué cuestiones consideran que se quedaron a las puertas o en los que podrían haber logrado más?

R.: Nos hubiera gustado reducir la jornada de manera general y sólo hemos corregido algo el quinto turno. Si bien el quinto turno es una cuestión que hasta ahora no había aparecido, nos hemos quedado insatisfechos con lo conseguido. También nos hubiera gustado avanzar más en conciliación y en el incremento salarial, claro está. Pese a todo, creo que hemos dado pasos importantes. No tentemos un convenio a cualquier precio, sino un convenio que avance.

 

P.: Este convenio se firma pasada la crisis. En principio, todo jugaba a favor de la plataforma sindical. ¿Por qué ha sido tan difícil de consensuar?

R.: La plataforma sindical no fue difícil de consensuar. Y la negociación también se ha llevado de forma consensuada. La situación se truncó en la toma de decisiones en la recta final.

 

P.: ¿Es la primera vez que se rompe la unión sindical en una mesa de negociación?

R.: También ha habido otras ocasiones en las que UGT no firmó el convenio del textil o de la química. Es complicado que esto suceda, pero no es la primera vez. Creo que es un fracaso de todos. Quiero ser muy respetuoso con lo ocurrido, pero cuando dos organizaciones sindicales como CCOO y UGT se ponen a negociar o surge un imponderable compartido y pactado previamente o si no, la negociación avanza con normalidad. Pero CCOO rompió la unidad por tomar una decisión de manera unilateral.

 

 

 

 

P.: ¿Por qué decidieron no secundar la huelga de julio?

R.: La convocaron en el preacuerdo, cuando nosotros debíamos consultar con las bases, con los delegados y los afiliados, en asambleas. Nosotros no estamos dejando atrás a los trabajadores, simplemente deberíamos haber defendido lo acordado y seguir luchando para llegar a los 14.000 euros. De hecho, UGT redactó la cláusula de llegar a los 14.000 euros en 2021, y en la línea de buscar el entendimiento, la patronal aceptó. También por primera vez en este convenio se establecen para los salarios más bajos subidas salariales superiores a las generales. No los dejamos tirados porque hemos previsto y puesto sobre la mesa estas necesidades.

 

P.: ¿La desvinculación de CCOO en este convenio entorpece la negociación de otros?

R.: Creo que no. Mal haríamos como organización sindical.

 

P.: En un momento en que se habla de industria 4.0, digitalización y automatización, ¿cómo se encara la transformación desde los trabajadores?

R.: No sólo ocurre en este sector, en todos se está encarando mal y a destiempo. No se pone énfasis en la formación. No se puede permitir que los trabajadores que han estado en las empresas durante años ahora se vean relegados porque no se presta atención en la formación. Los trabajadores sólo necesitan adaptarse a la realidad.

 

 

 

 

P.: ¿Qué papel tendrán los sindicatos en una nueva era de fábricas más robotizadas y trabajadores más cualificados, más técnicos, de cuello blanco?

R.: Esto es lo que hay que evitar. No puede ser que las nuevas capacitaciones hagan que unos trabajadores sean desplazados por otros. Hay que dar oportunidades a los que hay, a aquellos que han salvaguardado también su puesto por el interés de la empresa.

 

P.: ¿Ve un futuro más reivindicativo?

R.: Debemos ser siempre reivindicativos. Una empresa con beneficios debe tener buenas condiciones laborales. No obstante, aunque dicen que salimos de la crisis, esta mejora no termina de llegar a los trabajadores. La realidad es una tasa de empleo baja y la precarización de los puestos de trabajo con fijos-discontinuos. Pensamos, por ejemplo, que el Gobierno debería tomar ya decisiones respecto a la expansión de las empresas multiservicio del mismo modo que en el pasado se hizo con las empresas de trabajo temporal.