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El Mapa de la Moda 2020 (VI): Los ganadores del calzado

El coronavirus ha penalizado a la evolución de todas las compañías del ránking, con una distribución en su mayoría basada en el canal multimarca y con una gran exposición en mercados internacionales.

C. Juárez

15 jul 2020 - 04:41

El Mapa de la Moda 2020 (VI): Los ganadores del calzado

 

 

 

De nuevo, los gigantes del calzado han movido ficha en el Mapa de la Moda durante el último ejercicio. Después de la caída de Payless el año pasado y la entrada de la canadiense Ecco, este año, el ránking de los principales operadores de la moda ha cambiado con la subida de Deckers de la octava a la sexta posición.

 

La empresa estadounidense, que hace dos años se encontraba en el puesto número nueve, ha logrado imponerse a Aldo Shoes y Clarks después de engordar su negocio un 5,5% en el último ejercicio.

 

Sin embargo, el coronavirus ha penalizado a la evolución de todas las compañías del ránking, con una distribución en su mayoría basada en el canal multimarca y con una gran exposición a los mercados internacionales.

 

 

 

 

 

DEICHMANN, SOLUCIÓN EN CONJUNTO PARA CAPEAR LOS VIENTOS DE CRISIS

 

“En esta situación sin precedentes, hemos pedido a los propietarios de nuestras tiendas que difieran los pagos de alquiler durante los meses de cierre”. La negociación con sus caseros fue una de las principales medidas que puso en marcha la compañía alemana de calzado Deichmann tras el estallido del coronavirus en Europa y las medidas que se tomaron para contener el avance de la pandemia.

 

La empresa explicó en un comunicado que las conversaciones con sus caseros se centran en la búsqueda de soluciones conjuntas sobre qué pagos parciales se podían hacer a corto plazo y cómo organizar el resto de pagos durante los próximos meses, dependiendo de la duración de los cierres de los establecimientos.

 

“Nos hemos visto obligados a cerrar alrededor de 1.500 puntos de venta en Alemania, que ya no generan ingresos”, explicó Deichmann en un comunicado. En el país, la empresa también se acogió al kurzarbeitergeld, una medida gubernamental que compensa el salario a los trabajadores que han sido despedidos temporalmente, similar al Erte en Europa.

 

 

 

 

Además, nos enfrentamos a otros costes y pagos derivados del departamento logístico y demás divisiones de la empresa”, añadió el grupo. Deichmann, que mantuvo cerradas sus tiendas en 28 de los 30 países donde opera durante varios meses, reconoció que, en esta situación, “incluso siendo una empresa saludable, es difícil garantizar su supervivencia en tales condiciones”.

 

El coronavirus cogió a la compañía en un momento delicado. En el último ejercicio, las ventas de Deichmann se estancaron en 5.800 millones de euros.

 

Con todo, Deichmann continúa siendo el número uno de empresas de calzado. Para apuntalar su crecimiento, la compañía tenía previsto reforzar su presencia en China antes de la pandemia. Para ello, el grupo firmó un acuerdo con Tmall. Además, la empresa tenía previsto invertir este año 285 millones de euros para mejorar su operativa, en concreto, modernizar y abrir nuevos establecimientos.

 

 

 

 

BELLE INTERNATIONAL, GOLPE EN PLENA DIVERSIFICACIÓN

 

Belle International es la compañía de calzado número uno en China. Inmersa en un proceso de transformación tras pasar a manos hace tres años de los fondos Hillhouse Capital Group, CDH Investments y dos ejecutivos del grupo, la compañía ha hecho frente a la pandemia desde la zona cero.

 

Durante el periodo de cierres provocado por la pandemia, la empresa mantuvo cerrados su red comercial en el gigante asiático, compuesta por cerca de 20.000 establecimientos, tanto tiendas propias como puntos de venta multimarca.

 

Sin embargo, la segunda mayor compañía de calzado del mundo, no ha comunicado cómo la pandemia ha afectado a su negocio durante los últimos meses. Belle International salió de la bolsa de Hong Kong en 2017, y desde entonces no realiza comunicaciones públicas.

 

 

 

 

Una de las últimas novedades de la empresa ha sido la salida a bolsa de su división de retail, Topsport. La compañía, el primer grupo de moda deportiva en China, salió a bolsa en el ejercicio de 2019 con una oferta pública inicial de 1.200 millones de dólares.

 

Belle International está especializada en la fabricación, distribución y comercialización de marcas propias como Belle o Stactto, así como de empresas internacionales de calzado.

Con el objetivo de expandir su presencia en el mercado chino, grupos como Bata o Merrell se han aliado en los últimos años con Belle International tanto para la distribución de productos como para su fabricación.

 

 

 

 

SKECHERS, ADIÓS A LOS PLANES DE CRECIMIENTO CON LA CRISIS

 

La primera comunicación de Skechers tras la llegada de la pandemia a Estados Unidos fue la retirada de sus previsiones económicas para el primer trimestre de ejercicio. La compañía estadounidense de distribución de calzado acababa de cerrar todos sus establecimientos para contener el avance del coronavirus.

 

Con la propagación del brote en todo el mundo, es evidente que la situación se ha deteriorado considerablemente, y no podemos cuantificar de manera fiable cuál será el impacto del coronavirus en nuestros resultados financieros futuros”, explicó John Vandemore, director financiero de la compañía, en un comunicado.

 

 

 

 

Un mes después, Skechers reveló sus resultados de los tres primeros meses de ejercicio. La compañía finalizo el periodo, comprendido entre enero y marzo, con un beneficio neto de 50,8 millones de dólares, un 57% menos que en el mismo periodo de un año atrás.

 

Las ventas del grupo, por su parte, retrocedieron sólo un 2,7%, hasta 1.242,3 millones de dólares. “Hemos sufrido una desaceleración significativa en los mercados afectados por la pandemia”, explicó Skechers.

 

La cifra de negocio a través del canal multimarca, donde se concentran la mayor parte de las ventas de Skechers, se encogió un 8% en el primer trimestre en los mercados internacionales donde opera la empresa. La facturación en las tiendas propias de Skechers, por su parte, retrocedió un 4,2% entre enero y marzo.

 

 

 

 

CALERES, CRÉDITO Y MEDIDAS DE AHORRO PARA PARAR EL GOLPE

 

La estadounidense Caleres mantuvo el cuarto puesto en el ránking de las mayores empresas internacionales de calzado en el último ejercicio, después de crecer un 3% y asegurar su posición con una facturación de 2.921 millones de dólares.

 

En un principio, la empresa de calzado Caleres sólo tenía previsto que el coronavirus impactara en las primeras fases de la cadena de suministro. La compañía confesó que sus previsiones “sólo incluyeron los impactos estimados en la cadena de valor, pero no tuvimos en cuenta la caída de la demanda de los consumidores”.

 

La compañía realizó estas afirmaciones tras el cierre de tiendas en Estados Unidos por la llegada de la pandemia. Además del cierre, la primera medida que tomó la empresa fue la reducción de gastos para contener el impacto en el negocio. A 18 de marzo, cuando Caleres cerró sus establecimientos, el grupo contaba con 175 millones de dólares en caja y había dispuesto de 250 millones de dólares de su línea de crédito revolving.

 

 

 

 

Después, en el marco del plan de ahorro, Caleres despidió temporalmente a su plantilla de tiendas y centros logísticos, así como a parte de los trabajadores de las oficinas centrales. Al resto del equipo, incluyendo a los directivos, se le redujo el salario.

 

Además, con el objetivo de fortalecer su posición financiera, Caleress firmó un crédito asset-based de seiscientos millones de dólares. “Esta inyección ayudará a la empresa a garantizar su liquidez para capear la crisis actual”, aseguró el grupo.

 

Entre las otras acciones que puso en marcha la empresa para contener el impacto del coronavirus en el negocio se encuentran las negociaciones con sus caseros para aplazar el pago de los alquileres, la pausa de los proyectos no esenciales, la utilización de las tiendas como centros de distribución para el canal online y la cancelación de parte de los pedidos.

 

La pandemia penalizó a Caleres en los resultados del primer trimestre (cerrado el 4 de mayo). La empresa redujo sus ventas un 47% en el periodo, hasta 16677,8 millones de dólares y registró unas pérdidas de 345,8 millones de dólares, frente a los nueve millones de dólares del mismo periodo de un año atrás.

 

 

 

 

WOLVERINE WORLDWIDE, NUEVOS DIRECTIVOS PARA UNA SITUACIÓN “DESAFIANTE”

 

La pandemia del coronavirus ya comenzó a impactar en las ventas del negocio de Wolverine Worldwide desde el principio. Entre enero y marzo, el grupo redujo su facturación 16,1%, mientras que su beneficio neto se hundió un 68,5%. Blake W. Krueger, presidente de la empresa, explicó que el retroceso del resultado se debió a las medidas tomadas para contener el impacto de la crisis.

 

Hemos iniciado rápidamente un conjunto integral de medidas en los últimos 30 días para fortalecer de manera proactiva la posición financiera, la liquidez y el balance general de la compañía frente a la pandemia en curso”, señaló el directivo en un comunicado.

 

Entre esas medidas se encuentra la emisión de bonos por valor de trescientos millones de dólares con el objetivo de pagar parte de sus deudas y utilizar el capital para fines corporativos generales. El plazo de vencimiento de la emisión es hasta 2025.

 

 

 

 

Wolverine disparó sus ventas online un 90% durante las nueve primeras semanas tras el cierre de tiendas. Sin embargo, la compañía aseguró que si el coronavirus ha penalizado el primer trimestre, el segundo “será el más desafiante del ejercicio”. Durante las nueve primeras semanas tras el cierre, la empresa redujo sus ingresos totales un 50%.

 

En plena pandemia, la empresa anunció cambios en el liderazgo de sus marcas. Joelle Grunberg, fichada en marzo para asumir la presidencia global de la marca de moda Sperry, ahora también estará al frente de Saucony, Keds y su división infantil. Chris Hufnagel, que lidera Merrell desde septiembre de 2019, asume bajo su mando CAT Footwear, Chaco y Hush Puppies. Tom Kennedyis, por su parte, dirigirá Wolverine, Bates, Hytest y Harley-Davidson Footwear.

 

 

 

 

DECKERS, GOLPE TRAS CORONARSE EN LA SEXTA PLAZA

 

A pesar del impacto del coronavirus, el calzado de Deckers consiguió cerrar al alza el ejercicio de 2019 (finalizado el 31 de marzo). En el periodo, las ventas del grupo estadounidense crecieron un 5,5% y moderaron el ritmo por el impacto del cuarto trimestre, en el que las ventas encogieron sólo un 4,8%. Este crecimiento le valió a la compañía para colocarse en la sexta posición del ránking, dos puestos por encima del año pasado.

 

Pese a haber contenido el impacto del Covid-19 en el periodo, Deckers puso en marcha un paquete de medidas inmediatamente después de la llegada del coronavirus a Estados Unidos y el cierre de todos sus establecimientos.

 

 

 

 

La primera decisión de la compañía estadounidense fue afianzar su posición financiera para el futuro. Con este objetivo, el grupo dispuso de 469,5 millones de dólares de su línea de crédito revolving. Además, Deckers también tomó otra serie de medidas, como la reducción de costes o la suspensión de contrataciones durante los próximos meses.

 

Además, con el objetivo de mitigar el impacto adverso que la pandemia pudiera tener en su negocio, Deckers implementó otra serie de medidas temporales como la suspensión de los aumentos salariales anuales, la cancelación de eventos o la eliminación de gastos discrecionales.

 

Además, la empresa también puso en marcha la iniciativa Better Together, a través de la que realizó una donación de un millón de euros con el objetivo de ayudar a todo el personal sanitario que se encontraba en la primera línea de lucha contra la pandemia.

 

 

 

 

 

ALDO SHOES, PASO ATRÁS EN MERCADOS INTERNACIONALES

 

El coronavirus ha dado un vuelco en la compañía canadiense de calzado Aldo Shoes, que ha tenido que tomar medidas para garantizar su viabilidad tras el impacto de la pandemia. Tras el ascenso de Deckers, Aldo ocupa este año la séptima posición del ránking.

 

La empresa, con sede en Montreal, solicitó en mayo un proceso similar al concurso de acreedores para sus filiales de Canadá, Estados Unidos y Suiza. “No es ningún secreto que la industria minorista ha experimentado un cambio radical en los últimos años, nosotros estábamos haciendo un gran progreso en la transformación del negocio, sin embargo, el golpe del Covid-19 nos ha afectado de manera significativa”, explicó David Bensadoun, consejero delegado del grupo.

 

 

 

 

La empresa se acogió entonces al equivalente en Canadá al concurso de acreedores, companies’ creditors arrangement act (Ccaa, por sus siglas en inglés), en la Corte Superior de Quebec.

 

Otro de los movimientos que ha llevado a cabo el grupo canadiense de calzado durante el periodo ha sido dar marcha atrás en Irlanda. En mayo, Aldo Shoes liquidó su negocio en el país europeo. Con las tiendas físicas cerradas, la empresa cerró su plataforma de ecommerce en el país el pasado 12 de mayo. “Esta decisión fue necesaria ya que este colapso sin precedentes ejerce demasiada presión sobre el negocio”, declaró entonces la empresa.

 

Poco después de su salida de Irlanda, la empresa también llevó a concurso de acreedores a su filial en Reino Unido. Esta medida supuso el cierre definitivo de cinco establecimientos del grupo en el mercado británico.

 

 

 

 

CLARKS, MÁS REESTRUCTURACIÓN PARA SALVAR EL NEGOCIO

 

Clarks ya estaba en crisis antes de que llegara el coronavirus. La compañía británica de calzado lleva varios ejercicios consecutivos inmerso en una profunda reestructuración con el objetivo de volver a la senda de crecimiento y garantizar sus operaciones a futuro.

 

Antes de que la pandemia afectara a Europa, Clarks finalizó el último ejercicio con unas pérdidas de 82,9 millones de libras, por encima de los 33,1 millones de libras (36,9 millones de euros del año anterior. En 2019, las ventas del grupo se redujeron un 4,6%, hasta 1.468 millones de libras (1.639 millones de euros).

 

El coronavirus ha supuesto otro escollo en el camino de reconversión de la empresa. Con el objetivo de evaluar el impacto de la pandemia en su negocio, establecer un nuevo plan de acción y evaluar futuras opciones de financiación, Clarks nombró como asesores a Rothschild y McKinsey. Las opciones para el futuro de la empresa pasaban por acceder a nuevas líneas de crédito o entrar en concurso voluntario de acreedores.

 

 

 

 

Como primera medida, la empresa explicó que tras la finalización del periodo de confinamiento procedería al cierre definitivo de varios de sus establecimientos. “Como parte de la revisión, hemos decidido no renovar los arrendamientos de un pequeño número de tiendas, y no se reabrirán después del periodo de cierres”, explicó Clarks. ´

 

Además, para paliar el impacto en el negocio, el grupo despidió temporalmente a parte de su plantilla. Aunque esta medida es provisional, la empresa también tomó decisiones que afectarán a su plantilla a largo plazo.

 

En concreto, el grupo anunció que tiene previsto recortar novecientos puestos de trabajo en el próximo año y medio en el marco de su estrategia Made to Last. De los novecientos empleados que abandonarán la empresa en los próximos dieciocho meses, 108 trabajan en la sede central de Clarks, en Somerset, en el sur de Inglaterra.

 

 

 

 

STEVE MADDEN, PRIORIDAD: SALVAR EL NEGOCIO

 

“Retiramos nuestras previsiones de ingresos y ganancias para el ejercicio fiscal 2020 como resultado de la creciente incertidumbre relacionada con el impacto potencial del Covid-19 en las operaciones comerciales globales de la empresa”. Con estas palabras, Steve Madden anticipaba el pasado marzo el golpe que la pandemia supondría en su negocio.

 

Las acciones que llevó a cabo la compañía estadounidense de calzado no distan mucho del resto de empresas del sector. La primera medida que puso en marcha la empresa fue asegurar su posición financiera con la disposición de cincuenta millones de dólares de su línea de crédito revolving.

 

En paralelo, Steve Madden tomó otra serie de medidas como la suspensión temporal de la recompra de acciones, la cancelación del dividendo y la reducción del salario a sus empleados, así como el recorte en los gastos y la paralización de nuevos pedidos.

 

 

 

 

Los ingresos de Steve Madden entre enero y marzo se redujeron un 13,6%, hasta 359,2 millones de dólares. Además, en los tres primeros meses de ejercicio, la compañía entró en pérdidas, registrando unos números rojos de 17,5 millones de dólares.

 

Después de un sólido 2019, tuvimos un buen comienzo de 2020, con las ventas siguiendo la tendencia de crecimiento de los últimos años”, señaló Edward Rosenfeld, presidente y consejero delegado de la empresa. “Sin embargo, a partir de marzo, nuestro negocio se debilitó debido a los efectos de la pandemia, y desde entonces nuestra principal prioridad ha sido garantizar la viabilidad a largo plazo y la solidez del negocio”, añadió el ejecutivo.

 

 

 

 

ECCO, NUEVAS MEDIDAS PARA CERRAR EL ‘TOP TEN’

 

“El brote del virus Covid-19, que se ha convertido en una pandemia mundial, está afectado a la totalidad del planeta, esta situación crítica requiere que seamos fuertes, nos mantengamos unidos y que cada uno de nosotros ponga su grano de arena”, sentenció la compañía de calzado Ecco, que se coló el año pasado en el ránking, en un comunicado cuando comenzó a acelerar el avance del coronavirus.

 

El 18 de marzo, la empresa danesa procedió al cierre de sus establecimientos en toda Europa, Estados Unidos y Canadá. El negocio online, por su parte, se mantuvo activo en todos los mercados.

 

Sin embargo, la compañía explicó que “es probable que los envíos sufran pequeños retrasos, ya que las compañías de logística con las que solemos trabajar tienen más demanda que nunca”.

 

 

 

La compañía ya anticipó el impacto del coronavirus en la presentación de los resultados del último ejercicio. “Claramente tendrá un pacto severo en el resultado de 2020”, señaló la empresa el pasado marzo.

 

Antes de recibir el golpe de la pandemia, la evolución de Ecco iba en buena dirección hacia su objetivo de convertirse en una de las principales marcas de calzado premium del mundo. La empresa finalizó el último ejercicio con una cifra de negocio de 1.360 millones de euros y un beneficio de 196 millones de euros.