De LaChapelle a Olaf: el arte en las sedes de la moda

Lienzos, láminas, tablas o esculturas. Las obras de arte no sólo forman parte de museos, sino que también son una adquisición preciada para algunos de los empresarios del negocio de la moda más importantes de todo el mundo e integran el patrimonio de asociaciones y gremios de todo el territorio español. Isak Andic de Mango, Jacques-Antoine Granjon de Vente Privee, Bernard Arnault de LVMH, el Gremio de Fabricantes de Sabadell o el español Juan Abelló, que participa en el capital de Pepe Jeans a través de Torreal, son sólo algunos ejemplos de entidades y empresarios que han construido sus propias colecciones de arte.

Abelló es, quizás, el que más ha expuesto su colección de forma pública. El empresario lleva más de treinta años rodeado de cuadros firmados por Picasso, Tintoretto o Goya y recientemente decidió compartirlos con el gran público. Desde otoño de 2014, un tercio de su colección se expone por primera vez en una sala, en el Ayuntamiento de Madrid. Bernard Arnault es otro de los empresarios que ha querido compartir con el público las obras que forman su colección.

El presidente del gigante francés LVMH ha creado la Fondation Louis Vuitton, en la que se integran obras de artistas contemporáneos como Gerhard Richter, y que se exponen por partes en el nuevo edificio de la fundación, ubicado en París. En el caso de Jacques-Antoine Granjon, el fundador de Vente Privee ha querido compartir su colección, que lleva construyendo desde los 22 años, con sus empleados. Las obras de David LaChapelle, Erwin Olaf, Le Corbusier o David Mach visten las oficinas centrales de su compañía.

Andic, igual que Jacques-Antoine Granjon, ubica muchas de sus piezas en los despachos, jardines y accesos que rodean la sede central de Mango. Tal es el interés de Isak Andic por el arte que incluso en 2011 recibió el premio al coleccionismo privado que otorga la Asociación Amigos de ARCO. El propietario de Mango es vocal del Patronato de la Fundación Museu d’Art Contemporani de Barcelona y comenzó su colección privada cuando era muy joven.

Desde entonces, Andic ha recopilado piezas de artistas catalanes como Miró, Tàpies o Jaume Plensa, así como de otros creadores menos conocidos como Harding Meyer o Weng Fen. Pero además de empresarios, asociaciones y patronatos de toda España también cuentan con importantes colecciones de arte. Ejemplo de ello es el Gremio de Fabricantes de Sabadell, que en su sede central cuenta con una destacada colección que incluye desde obras anónimas a otras de artistas locales como Antoni Vila Arrufat, Enric Monjo o Ramón Clapés González.