Del diseño al reciclaje: cómo el ‘wellness’ impactará en la moda

El wellness se reinventa. Este estilo de vida, que en los últimos años ha tirado del negocio de la moda a través del athleisure, abre una nueva etapa apoyándose sobre dos pilares que están transformando al conjunto de la industria de la moda: la tecnología y la sostenibilidad. Ambos elementos tienen un impacto directo sobre el conjunto de la cadena de valor, desde el diseño de las prendas hasta el consumidor, a quien por primera vez se le exige ser proactivo en esta cuestión con el reciclaje de los artículos de moda.

En los últimos años, la ropa y el calzado deportivo ha sido el que ha tirado del negocio de la moda. En 2017, fue la categoría que más creció en el mundo, con un aumento de sus ventas en todo el mundo de casi el 7%, hasta 300.000 millones de dólares, según los últimos datos de Euromonitor International.

En este contexto, el wellness va abriéndose paso aportando por su oferta en prendas funcionales y por el avance de un ADN ligado a la sostenibilidad, según se despende del informe Well Fashion -Way Beyond Athleisure, realizado en el Global Wellness Summit, organización internacional que se especializa en reunir a expertos para bosquejar cómo será el futuro del sector.

Así, el wellness, concepto que engloba el equilibrio físico, mental y emocional que produce bienestar general, continúa ganando terreno en la industria de la moda, pero con directrices diferentes a como lo ha hecho hasta ahora. Este segmento encara también la transformación digital de la cadena de valor, además de incorporar las claves relativas a la sostenibilidad, involucrando en el proceso desde el diseño hasta el consumidor final, que será el encargado de reciclar las prendas y devolverlas al ciclo productivo.

En el futuro se intensificará el uso de la inteligencia artificial en el diseño de ropa personalizada

En esta nueva etapa, el wellness, como el resto de la industria, echará mano de la inteligencia artificial y la impresión en 3D para dar mayor dinamismo a los procesos de diseño, ya que las nuevas tecnologías están permitiendo hacer ropa más personalizada y facilitará la producción bajo pedido.

Además, la utilización de fibras naturales como la seda, el lino, el algodón orgánico, el cáñamo, la alpaca y las fibras semi sintéticas y celulósicas se está haciendo más habitual entre los fabricantes. Por otro lado, cada vez existen más marcas que emplean materiales realizados con deshechos o plásticos reciclados para confeccionar sus prendas.

Los consumidores también jugarán un papel fundamental en el futuro del sector. Las reglas de juego del lujo cambiarán y lo eco se convertirá en un nuevo símbolo de estatus. En este contexto, continuará apareciendo muchas más marcas que tendrán como carta de presentación la sostenibilidad y la ética.

La reutilización y reciclaje de ropa crecerá debido al crecimiento de plataformas online creadas con este fin

Por otro lado, el informe señala que cada vez hay más apps que facilitan que los usuarios accedan a moda eco de manera mucha más fácil. Un ejemplo de este tipo de apps es Good of You, lanzada en Australia en 2018, y que mide la sostenibilidad de las prendas. En la actualidad, ya hay otras plataformas de este tipo como Done Good o Project Just.

En esta nueva etapa, las prendas inteligentes ganarán mayor protagonismo. Funcionalidades como adaptarse al calor o frío, tratamientos antibacterianos o mecanismos para controlar la humedad del cuerpo irán tomando posiciones en el consumo.

Por otro lado, en esta nueva era del wellness, el consumidor tendrá también un papel proactivo. En este punto, se irá imponiendo un cuidado sostenible de las prendas, con lavados que utilicen poca agua y con el empleo de detergentes orgánicos, libres de químicos. En la actualidad, las nuevas tecnologías de lavado ya eliminan las microfibras que causas daños al medio ambiente.

En paralelo, la reutilización y reciclaje de ropa crecerán. De hecho, las grandes marcas de distribución ya han comenzado a implicar al consumidor en esta práctica, intensificando sus campañas para hacer descuentos a los clientes que devuelvan la ropa usada. Al mismo tiempo, el mercado del lujo de segunda mano va engordando gracias a la avalancha de plataformas online, mientras que la ropa usada se recicla cada vez más.