Del amante de las ‘rave’ al ‘hípster’ del Sónar: la riñonera vuelve al circuito

Colgaban plácidamente bajo la barriga del padre de cualquier millennial español en las décadas de los ochenta y los noventa. En momentos de ocio en la playa o en la montaña, la riñonera siempre acompañaba a papá para albergar llaves, cartera, tabaco o cualquier cosa que tener a mano. 

No obstante, la historia de este accesorio, que despierta amor y odio a partes iguales, se remonta a tiempos más remotos. En la Edad Media, muchos hombres se anudaban  pequeñas bolsas de cuero al cinturón, empleadas a modo de bolsillo donde guardar monedas, en una época en que las prendas carecían de ellos. 

Los escoceses tienen desde tiempos lejanos su propia versión de la riñonera: el sporran, un pequeño monedero para los tradicionales kilts (faldas) que llevan los hombres de la región. El objeto era tradicionalmente un símbolo de riqueza y estatus. A mediados del siglo XX, estos bolsos anudados en torno a la cintura eran utilizados casi exclusivamente por esquiadores, ciclistas y senderistas para llevar el almuerzo.

La riñonera, que despierta amor y odio a partes iguales, era el elemento distintivo de turistas y jóvenes de fiesta en la década de los ochenta y noventa

En los años ochenta y noventa del siglo pasado, la riñonera alcanzó su máximo esplendor entre turistas y jóvenes de fiesta. Ningún material se le ha resistido a este accesorio, desde el cuero hasta el nylon y el neopreno.

Sin embargo, a principios de los 2000, las riñoneras quedaron arrinconadas en el cajón de las tendencias extinguidas para el gran público. Pero un cambio se está gestando. Desde hace varias temporadas, la riñonera ha vuelto a colarse en las pasarelas de la mano de todo tipo de diseñadores y marcas, incluyendo las de lujo.

En una nueva colaboración entre la alta gama y el streetwear, Louis Vuitton lanzó junto a la firma neoyorkina Supreme una colección cápsula repleta de guiños urbanos, donde no faltó una riñonera roja de piel. Igual que todas las modas de hoy, el regreso de la riñonera es unisex: influencers de alcance global como Kendall Jenner o patrias como Dulceida han sido vistas llevando este accesorio, que también inunda los festivales de música del país. El regreso de la riñonera es transversal, con modelos low cost en los estantes de Zara, Bershka, Forever 21 y H&M.

Orígenes

Pese a que la historia está plagada de invenciones más o menos primitivas que recuerdan a las riñoneras de hoy, la versión moderna de este accesorio surgió de la mente de la australiana Melba Stone, quien se inspiró supuestamente en la bolsa ventral donde los canguros llevan a sus crías durante sus primeros meses de vida.