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Techtextil: el tren de la digitalización atraviesa la cadena de valor y pone rumbo a la industria 4.0

La individualización del consumidor, un mantra repetido hasta la saciedad por los expertos, cuenta ya con una artillería de maquinaria digitalizada para hacerle frente de manera cada vez más eficiente y rentable.

L. Molina. Frankfurt

15 may 2017 - 04:37

Techtextil: el tren de la digitalización atraviesa la cadena de valor y pone rumbo a la industria 4.0

 

Algo se está gestando. Tras años de inmovilismo afincado en los paraísos del bajo coste laboral de Asia, las compañías de moda empiezan tímidamente a abrir los ojos y las orejas en el andén ante la llegada del tren de la digitalización y la interconectividad, que ya ha atravesado toda la cadena de suministro rumbo a convertir la industria 4.0 de proximidad en una realidad tangible.


“El cambio de paradigma en la producción fruto de la digitalización está en proceso y se están dando los primeros pasos de adopción”, explica Elgar Straub, presidente de la Asociación de Maquinaria Alemana e Instalaciones Industriales (Vdma, en sus siglas en alemán). “La demanda de productos customizados por parte del consumidor forzará a la gran distribución a adoptarlo, en una lucha donde habrá ganadores y perdedores”. 


Este mensaje corrió como la pólvora por los pasillos de Techtextil, el salón ferial que reunió la semana pasada en Frankfurt (Alemania) a un total de 1.447 expositores de 55 países para presentar las últimas novedades en maquinaria industrial, fibras e hilos y tejidos técnicos, cuyos usos están principalmente destinados a la indumentaria laboral, farmacéutica e industrial a sectores como la automoción o la construcción, entre otros.


 

Sin embargo, la dirección de la feria es cada vez más consciente que la moda urbana, deportiva y el prêt-à-porter son clientes a conquistar para algunas de las innovaciones que se muestran en el recinto. Por ello, bajo el leitmotiv Living in Space, los organizadores dieron la oportunidad a estudiantes de diseño en escuelas de toda Europa de mostrar creaciones elaboradas con materiales técnicos e inteligentes. Los looks se mostraban cada día en una pasarela que, dada la curiosidad que despertaba entre los asistentes, dista mucho de ser una apuesta de otra galaxia.


Representantes de compañías como AdidasHugo BossMarc Cain o Brioni han visitado esta edición de salón, según  el director del evento Michael Jänecke, así como otros grupos de la gran distribución que no desea mencionar. El responsable sostiene que la inversión en máquinas digitalizadas para producir en proximidad, así como tejidos técnicos y wearables va en aumento, si bien “la pregunta es si la rapidez con que la industria de la moda está destinando recursos a estas tecnologías es la adecuada”. Al hilo de lo que comentaba Straub, Jänacke afirma que si producir a gran volumen y la ley del precio más bajo dejan de ser los factores determinantes para la moda, habrá un hueco para producir en proximidad.


Abriendo una ventana a la relocalización al calor de la digitalización, Techtextil dedicó también un espacio a una microfactoría digital, donde los visitantes podían presenciar en un espacio de ciento cincuenta metros cuadrados una demostración en directo del funcionamiento de una cadena de suministro interconectada para la industria de la moda, desde el estadio del diseño pasando por la impresión digital, máquinas cortadoras automatizadas y el ensamblaje.  

 

 

 


“China es ya más caro para producir que mercados como Portugal o Europa del Este”, sostiene Straub. “Las líneas de producción en el futuro serán más pequeñas, pero mucho más flexibles”, agrega. El presidente de Vdma cita como ejemplos la próxima puesta en marcha por parte de Amazon de una fábrica completamente automatizada o las speed factories que Adidas ha puesto en marcha en Alemania y Estados Unidos para responder de manera más rápida a la demanda de ciertos modelos en mercados próximos al lugar de producción. “Las zapatillas inteligentes con chips incorporados que permiten intercambiar información con el móvil sobre tu recorrido y otras prestaciones están a punto de dar el salto al mercado mainstream”, vaticina.


La compañía suiza Interactive Wear mostraba en su stand iTherm Flex, un panel con un sistema de fibras inteligentes bordado que emanan calor gracias al uso de baterías y se pueden adherir a todo tipo de prendas de vestir. Entre sus clientes figuran compañías de moda como Bogner y Zegna, que han implementado el producto en algunos modelos.

 

Grupos españoles como Tejidos Royo también participaron en la feria a través de Royotec, su marca para tejidos técnicos. La empresa, que concentra su actividad en el sector del denim, presentó tejanos ignífugos y resistentes a la abrasión. Una novedad de temporada era una línea de tejidos con una resistencia similar a la piel a la caza de empresas que ofrecen moda para motociclistas como Harley Davidson. “Es posible que Diesel o Levi’s incorporen tejidos similares porque tienen precios más elevados”.

 

 

La industria 4.0 traerá nuevas oportunidades laborales consigo, aunque requerirán un esfuerzo de adaptación y formación por parte de la mano de obra. “Pese a que cualquier revolución haya empezado con pérdida de puestos de trabajo, la digitalización de todos los procesos de la cadena de valor hará surgir nuevos perfiles profesionales hasta ahora inexistentes”, explica Elgar Straub. Se espera que la industria textil y de la moda genere cerca de 600.000 puestos de trabajo en la Unión Europea hasta 2025, según estimaciones de la European Apparel and Textile Confederation (Euratex).

 


Texprocess, el reino de las pantallas táctiles

Si el ser humano ya no sabe vivir sin un móvil pegado permanente en su mano, la maquinaria para la confección no iba a ser menos. En paralelo a Techtextil, Frankfurt celebró también Texprocess, salón que acogió fabricantes de máquinas de coser, de bordar o de planchas, así como creadores de software para el diseño y corte textiles.


Grandes compañías del sector como BrotherGerber o Yuki estuvieron presentes. Esta última se llevó uno de los premios del certamen a la innovación gracias a un nuevo modelo de máquina de coser con pantallas integradas que sirven como panel de operaciones que permite almacenar los ajustes para coser una determinada prenda y transferiros sin cables a una tablet que utilice el sistema operativo Android.  


Otro de los premiados por el certamen fue Coloreel, una start up sueca que ha creado Embroline, una máquina de bordado que tinta por sí misma los hilos que utiliza. Cofinanciado por la Unión Europea bajo su programa Horizon 2020, el proyecto ha suscitado el interés de diversos grupos de moda, con los cuales firmará un acuerdo para la introducción de sus máquinas este otoño.