Tendencias

Raffaello Napoleone (Pitti Immagine): “La concentración de las ferias trae un riesgo claro de centrarse sólo en cantidades y números”

S. Riera

11 dic 2014 - 04:50

Raffaello Napoleone es el consejero delegado de Pitti Immagine, la empresa impulsora de los salones Pitti en Florencia. Napoleone entró en el mundo de la moda a través de Salvatore Ferragamo para dar el salto a la administración de la compañía ferial en 1989. El directivo considera que enseñas como Prada o Armani no son paradigma para el futuro de la moda, sino que, quizás, su modelo sólo sea válido para la moda italiana.

 

Pregunta: En la pasada edición, el Gobierno italiano financió parte de la celebración del aniversario del Centro di Moda Italiana per la Firenzi, en el marco de Pitti Uomo. ¿Es estratégica la moda para el país?

Respuesta: Desde hace cuarenta años, la moda es absolutamente estratégica para el país. De hecho, el superávit en la cifras de ventas en la moda ha contribuido a equilibrar las pérdidas en otros campos de la economía italiana, como el sector energético o el alimentario. Además, la moda es sin duda un gran embajador de todo el país y de su economía, en términos de frescura, innovación e investigación, así como en comunicar la importancia del sistema industrial italiano.

 

P.: ¿Cuál ha sido el impacto de la industria italiana de la moda en el negocio mundial del sector?

R.: Es una cuestión de cultura del producto. Es una manera italiana de producir, casi única en un escenario global, con la que hasta ahora no se puede comparar ningún otro país.

 

P.: ¿Qué han aportado a la moda y al lujo marcas como Prada, Armani o Dolce&Gabbana, por nombrar algunos?

R.: Marcas italianas como las mencionadas representan una industria de lujo que todavía está estrictamente conectada a su fundador y la mente creativa. Es un fenómeno muy singular en comparación con las grandes empresas de moda. No creo que sean un paradigma para el futuro de la moda o quizás es sólo válido para la moda italiana.

 

P.: ¿Cómo son las nuevas marcas de moda en Italia?

R.: Hay empresas italianas que han acabado siendo nombres importantes en el escenario internacional, como Brunello Cucinelli, Lardini, Herno, Kiton y otras marcas de la tradición de Neapolitan o Slowear Group, sólo por citar algunos. También hay nuevos diseñadores, que cada vez más están consolidando sus nombres, como Andrea Incontri, Fausto Puglisi, Gabriele Colangelo, Andrea Pompilio, MSGM, Marco De Vincenzo, Stella Jean y muchos más.

 

P.: En Europa, ha empezado a hablarse de la relocalización industrial. ¿Puede darse en Italia?

R.: La relocalización es ya un fenómeno bastante fuerte en Estados Unidos gracias a una tasa de cambio favorable al dólar. En cuanto a Italia, creo que podría haber algo, pero iba a necesitar unas condiciones monetarias más favorables.

 

P.: A pesar de ello, ¿ha percibido el país algún síntoma de retorno de la producción?

R.: De hecho, después de un periodo de un esfuerzo frustrado, entre 2012-2013, en 2014 se empezó con un retorno de la dinamización de la hilatura italiana, que es el primer eslabón en la cadena de producción textil-moda. Así que es una buena noticia para todo el sistema de la moda italiana.

 

P.: ¿Cómo ve usted la nueva industria textil en Italia?

R.: Totalmente centrada en la investigación, la innovación y en una creciente tendencia en establecer redes entre diseñadores, mentes creativas y emprendedores con gente que viene de la industria, tratando de colaborar todos juntos en nuevos proyectos y negocios. Es un fenómeno muy interesante, que cada vez es más habitual y que, en mi opinión, es la clave del éxito futuro de la industria textil italiana.

 

P.: Y en cuanto a la distribución, ¿cree que el futuro continuará siendo relevante el multimarca?

R.: El mercado mundial del retail ha experimentado en los últimos años una rápida transformación porque los consumidores en todo el mundo están mucho más comprometidos con la moda y el estilo. Y teniendo en cuenta esto, estoy realmente convencido de que todavía hay un montón de espacio para las tiendas multimarca. Creo que si los retailers son capaces de lanzar nuevas tendencias y de renovar su enfoque en la presentación de productos de moda, invirtiendo más en la narración de estilos de vida, siempre tendrán posibilidades de éxito en el mercado.

 

P.: En los últimos años han desaparecido otros gigantes de la moda, como Prêt-à-Porter en París, CPD en Düsseldorf y, recientemente, Bread&Butter en Berlín. En cambio, Las ferias Pitti parecen resistir a la crisis…

R.: Para organizar una feria comercial de moda, alimentación o en el nicho de la perfumería, el trabajo es cada vez más trasversal. Las ferias comerciales son plataformas vivas, su foco es hacer negocio, pero a la vez, tienden a ser más y más un laboratorio para nuevas tendencias y estilos de vida, un lugar para la exploración y la investigación, un lugar en el que los profesionales puedan experimentar de primera mano qué hay de nuevo en un sector en concreto.

 

P.: Cómo se han adaptado los Pitti a la nueva realidad del fast fashion?

R.: Las ferias de Pitti Immagine se han centrado en el segmento medio-alto del mercado, que mantiene un interés en el diseño, los materiales y la identidad de la marca y su historia. Y estamos seguros de que habrá siempre clientes sensibles a este enfoque de la moda, a pesar del papel creciente del fast fashion en la actualidad.

 

P.: Tras la compra de Advanstar por UBM y la expansión de Première Vision, ¿podemos afirmar que las ferias de moda tienden a la concentración?

R.: La concentración de las ferias trae un riesgo claro de olvidar la calidad y focalizarse sólo en cantidades y números. La importancia del diseño está creciendo cada vez más y, sobre todo, lo que está teniendo éxito es ir más allá de presentar colecciones y abordar un estilo de vida completo.

 

P.: ¿Cree que Europa necesita más semanas de la moda?

R.: En todas partes se hacen buenas semanas de la moda, porque son como una especie de elemento contagioso concentrando multitudes de personas. Se han convertido en un propulsor cultural para los países que quieren comunicar una imagen innovadora de sí mismos. Son un fenómeno cultural interesante, aunque no a nivel de negocio. Las ferias comerciales son fundamentales para el negocio de la moda, pero siempre serán unas pocas, grandes y de alta calidad.