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Las grandes marcas de moda urbana dan la espalda a Bread&Butter

S. Riera

3 jun 2014 - 04:53

Bread&Butter pierde a las grandes marcas de moda urbana mientras el salón se redefine. Wrangler, Lee, Guess, Diesel, Hilfiger Denim, G-Star o Replay no estarán en la próxima edición de la feria, que se celebrará del 8 al 10 de julio. Otros de los gigantes del sector, como Levi’s, acudirá sólo con su línea Vintage Clothing, y Calvin Klein, con la de calzado.

 

La polémica sobre si se abre o no al público final y su giro hacia colecciones más formales han provocado que los principales actores de la moda urbana den la espalda a su certamen de referencia. Bread&Butter trata de retomar las riendas de su concepto original después de echarse atrás en su propósito de abrir el salón al consumidor. El certamen puso freno a su decisión tras topar con la negativa de los expositores y optó por convocar en julio una edición similar a las habituales.

 

Esta decisión se suma a dos años de redefinición de la feria, con otros anuncios que no han acabado de concretarse. Otro de los proyectos que se anunció para la celebración de la próxima cita de julio fue la apertura del nuevo espacio Design&Agency para marcas de menor tamaño, que finalmente no se ha puesto en marcha.

 

En julio de 2013, Bread&Butter celebró una de sus ediciones más flojas. Después de anunciar un veto a la gran distribución y aplicar un filtro mucho más estricto para la acreditación de visitantes, cerró una de sus convocatorias con menos público asistente. Aquella fue una edición polémica, ya que el cobro de 500 euros al público que no era comprador creó “escenas desagradables”, tal y como las calificó el mismo director del salón, Karl-Heinz Müller.

 

La criba sobre los visitantes vino después de una limpieza sobre los expositores, que Bread&Butter inició en 2012, con el propósito de reunir una oferta “bien definida y sofisticada”, según Müller. La organización remarcó entonces que no estaba interesada en vender superficie, sino en contar con marcas pequeñas que ayudasen al minorista a diversificar.

 

En 2013, el salón trató de abrir un espacio específico a la moda femenina, que no acabó de consolidarse. Sin embargo, en su apuesta por otros segmentos, puso fin a sus áreas más emblemáticas, Denim y Sport, para potenciar Urban y L.O.C.K.