El triunfo de la lencería

La segunda jornada de Mercedes Benz Fashion Week Madrid ha quedado eclipsada por el segundo desfile del día, el de Andrés Sardá. La firma de lencería, que cumple 50 años de trayectoria en el mundo de la moda, ha presentado una colección soberbia.

Antes, la apertura del segundo día de la pasarela ha corrido a cargo de los hermanos Muñoz, dúo que forma Ailanto. Fieles a su estilo, el estampado ha predominado en la gran mayoría de las salidas. Influencias orientales tanto en los estampados como en los cortes kimono y reminiscencias años 20 en vestidos largos ceñidos a la cadera que acentúan una silueta lánguida envuelta en gasa.

Andrés Sardá ha puesto en pie a la prensa especializada al presentar una colección magistral. La firma de lencería ha sabido aprovechar la coyuntura para proclamarse líder absoluto. Para ello, Nuria Sardá ha combinado con excelente gusto aires franceses de lo más chic, prendas con movimiento propio gracias a la aplicación de flecos, toques de peletería y marabú y un sincero y logrado homenaje a la Andalucía más elegante y sensual. El fin de fiesta lo ha puesto una novia en organza que nada tiene que envidiar a los famosos ángeles de otra conocida marca.

Amaya Arzuaga ha desfilado con su segunda línea, AA, y deja para la semana de la moda de París la línea Amaya Arzuaga. Fiel a sus básicos, la burgalesa ha presentado prendas con volúmenes marcados desde el pecho, pliegues geométricos y formas acampanadas. Todo en texturas cálidas como el mohair, la cabra y el cashmere.

Una constante en estos dos días es la fidelidad a los básicos de cada firma, a su esencia. Y eso mismo es lo que ha hecho Roberto Torreta. Mantenerse en una línea muy similar a la que hemos visto en otras ocasiones, con el cuero como gran protagonista de sus looks. ¿Lo más interesante? Los abrigos yeti en degradé.

Al son de la música de Lana del Rey (escogida por más de un diseñador en esta edición), Juanjo Oliva ha puesto sobre la pasarela a una mujer hiperfemenina, luciendo encajes y transparencias que lejos de resultar vulgares acentúan aún más el estilo lady like.

La propuesta de Ángel Schlesser es una apuesta segura, sin riesgo. El diseñador se lo juega todo a lo que mejor sabe hacer: siluetas limpias, cortes clásicos y prendas de día para una mujer trabajadora, con poder y una agenda apretada. Colores básicos en tonos grises, camels y negros solo alterados por algún brillo metalizado.

Desde que Miguel Palacio se aliara con una de las marcas textiles de referencia de la industria nacional, Hoss Intropia, las propuestas del diseñador se ven con otra mirada. Una mirada que agradece este tipo de uniones y que sabe reconocer cómo un creador crece con el respaldo de una marca detrás. En la colección que Palacio ha presentado dominan los vestidos a la rodilla y los pantalones altos de cintura, diseños muy comerciales que seguro tendrán buena acogida en las tiendas.

Lemoniez ha puesto punto y final a la segunda jornada con una colección titulada Café Society. Líneas rectas para una colección básicamente sobria con cierto aire oriental.

La clave del día ha sido la confirmación de una tendencia que veremos seguro en la calle el próximo invierno: apliques de pelo en bolsillos, puños y cuellos.