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El calzado reactiva la producción en España con la puesta en marcha de una feria para marca blanca

Silvia Riera

22 ene 2014 - 04:55

El calzado pone en marcha una feria para reactivar la producción en España. El nuevo certamen se llamará Co-Shoes International Workshop, tendrá lugar en el recinto ferial de Alicante y celebrará su primera edición los días 22 y 23 de octubre. Se trata de un encuentro profesional entre marcas y fabricantes para dar respuesta a la creciente demanda de producción en proximidad, según ha explicado el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), Juan José Sanchís, a Modaes.es.

 

El evento, que se celebrará dos veces al año, en marzo y en octubre, contará con una oferta internacional de fabricantes. Fice impulsa este evento, en el que expondrán empresas productoras españolas, pero también de otros países europeos, como Francia, Italia, Portugal, Rumanía y Turquía; del Norte de África, como Marruecos o Túnez; de Asia, de China, Vietnam o India; y de Latinoamérica, como México, Colombia, Perú, Brasil o Argentina.

 

La feria se celebrará en paralelo a Futurmoda, el evento específico para el segmento de los componentes, que tiene lugar dos veces al año en el recinto ferial alicantino. Fice considera que ir de la mano con el sector de los componentes contribuye a ampliar la oferta de aprovisionamiento.

 

La patronal española del calzado ha optado por Alicante para celebrar la feria por ser el principal clúster productivo del sector, al concentrar el 60% de la fabricación de calzado en España. El evento pone de relieve y en valor la producción para terceros, una parte del negocio de muchas empresas españolas de calzado, de la que hasta ahora se hablaba con mucha discreción.

 

Co-Shoes International Workshop tiene como objetivo promocionar la capacidad productiva de la industria española del calzado entre aquellas empresas que están buscando producir en España y en Europa, según ha asegurado Sanchís. El presidente de Fice ha afirmado que existe un claro retorno de la actividad industrial en España con el regreso de marcas nacionales e internacionales que habían llevado su producción a Asia.

 

La vuelta a España de parte de la producción que se había marchado a China responde a que el gigante asiático ha perdido competitividad en algunos aspectos clave como la distancia, el tamaño de los pedidos o la paridad euro-yuan. “Aquí podemos producir en cuatro o cinco semanas, el tiempo de transporte desde China, incluso entre treinta y cuarenta días, además de financiar a la mayoría de los clientes, con pagos hasta noventa días, y con la posibilidad de reposiciones, algo que en China es imposible”, ha explicado Sanchís.