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Denim Première Vision o cómo el ‘fast fashion’ marca el paso en rapidez y sostenibilidad

Silvia Riera

19 nov 2015 - 04:47

El denim da un cambio de rumbo. La gran popularidad de los jeans ha terminado por jugar en contra de su sistema tradicional de marcas, tiempos y procesos productivos. En la nueva edición de Denim Première Vision se ha constatado que el fast fashion ha tomado ya el control de este mercado y que son marcas como Zara y H&M los que están dictando sus normas y forzando a la industria a adaptarse a sus tiempos y a sumarse al carro de la sostenibilidad.

 

“Nosotros presentamos la primavera-verano 2017, pero el fast fashion te pide 3.000 metros y los quiere para ahora, ¿qué sentido tiene vendérselo a un grupo de denim para 2017?”, explica un directivo de Textil Santanderina. “Todo el mundo ha acelerado los tiempos”, subraya. Desde la empresa de tejeduría, que tras la disgregación de Tavex se ha convertido en la mayor de España de su sector, explican que las empresas tradicionales de moda vaquera han acabado sucumbiendo a las normas del fast fashion. “Hace quince años, en Textil Santanderina trabajábamos con treinta referencias por temporada, ahora lo hacemos con 300”, aseguran.

 

Textil Santanderina, así como Tavex Europa, uno de sus principales competidores en España intentan desmarcarse de los gigantes asiáticos del denim con un posicionamiento más elevado, que sirve tanto para las marcas que venden vaqueros a 120 euros como para las que los comercializan a 40 euros. “No nos interesa competir con los que fabrican en volumen, es una guerra en la que no queremos entrar”, señala David Bardin, director comercial de Tavex Europa. A pocos metros de distancia de los tejedores españoles se encuentra gigantes del sector, como el grupo indio Arvind, el brasileño Vicunha o el pakistaní Artistic Fabric Mills.

 

La sostenibilidad es uno de los valores que cotizan al alza en el sector gracias sobre todo al interés que están mostrando por ella los gigantes de la distribución y abarca toda la cadena de valor, empezando por la hilatura. “Las grandes marcas nos han llegado a pedir que certifiquemos el origen de los bosques de los que extraemos la celulosa”, explica Susanna Pérez, una de las responsables de la oficina comercial de Lenzing en España. La compañía austríaca, que promocionaba la mezcla de algodón con lyocell Tencel (la gama más sofisticada y sostenible de viscosa) para denim, asegura que uno de sus últimos grandes logros es que Zara haya incluido el Tencel entre las fibras de su nueva colección Join Life.

 

La sostenibilidad es uno de los valores que cotizan al alza en el sector gracias sobre todo al interés que están mostrando por ella los gigantes de la distribución y abarca toda la cadena de valor

Jeanologia, la empresa española de tecnología para acabados textiles en denim y punto, acudió a Barcelona procedente de Itma. La compañía ha cerrado el círculo en acabados sostenibles y ha sustituido ya todas las prácticas contaminantes con distintos desarrollos tecnológicos. El grupo, con sede en Valencia, trabaja para la mayor parte de marcas del universo del jean, pero ha ido abriéndose también al fast fashion. Para H&MJeanología ha desarrollado un software que parametriza el proceso de acabado de su producción de denim para la colección Denim Councious Collection.

 

A medio gas

La cuarta edición de Denim Première Vision en Barcelona abrió sus puertas con cierta contención. Los visitantes iban arremolinándose a los mostradores de acreditaciones en cuenta gotas y su volumen no era ni de lejos el de anteriores convocatorias. No obstante, los expositores mantenían la calma mientras miraban el reloj asegurando con rotundidad que todavía era demasiado pronto para sacar conclusiones.

 

Mientras fue avanzando la mañana, el amplísimo pasillo central fue ganando actividad, aunque distaba del ambiente optimista de reencuentros, de stands repletos de público y ferviente actividad de anteriores convocatorias. La coincidencia con la feria de maquinaria textil Itma en Milán y la alerta terrorista tras los atentados de París son dos de los motivos que se barajaban entre las empresas participantes ante el débil arranque.

 

Los visitantes iban arremolinándose a los mostradores de acreditaciones en cuenta gotas y su volumen no era ni de lejos el de anteriores convocatorias

Otra de las hipótesis era que muchos visitantes aprovechan su estancia en Barcelona para ir primero de tiendas y más tarde visitar la feria. Y efectivamente, pasado el mediodía, el salón recuperó a su habitual público hipster de barba frondosa, aros en la oreja, vaqueros pitillo y sneakers de plataforma. Estilistas, directores de producto y responsables de compras de marcas tradicionales de denim, pero también de enseñas premium y de fast fashion, acuden al certamen en busca de tendencias, innovaciones e ideas.

 

Denim by Première Vision cuenta en esta ocasión con 87 empresas expositoras, la cifra más baja de participación desde que la feria está en Barcelona. Las previsiones de la organización pasan por mantener la cota de visitantes en torno a los 4.000 visitantes, una cifra similar a las dos últimas convocatorias.