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Denim by Première Vision: ‘hipsters’ en vaqueros que mueven el negocio de la moda

S. Riera

22 may 2014 - 04:51

Barcelona vuelve a ser capital del denim. Seis años después de la marcha de Bread&Butter, la ciudad recupera su voz en la industria de los jeans con Denim by Première Vision. En esta ocasión, las marcas de moda son los visitantes que acuden en busca de proveedores. La feria abrió ayer las puertas con una elevada afluencia de público.

 

Denim by Première Vision es una feria cool, a pesar de reunir a hiladores, tejedores, confeccionistas y acabadores. Es una feria que desconcierta a todo aquel a quien la palabra industria le provoca un gran bostezo. Es la primera vez en España que se ve una feria de tejidos trendy, con hipsters barbudos, aros en las orejas y jeans de pitillo sujetos con tirantes. En Denim by Première Vision no hay trajes negros ni corbatas ni zapatos lustrosos.

 

El certamen, que organiza Première Vision, viene de París con todos sus detalles. En Barcelona, el evento ha recreado las distintas estéticas que envuelven el universo vaquero, desde el extremo industrial hasta la pureza del raw. La feria da la bienvenida con un escenario de cajas amontonadas que construyen las áreas de acreditación y los puestos de guardarropía. Incluso el área de prensa recrea un jardín urbano. Los stands potencian este discurso con arquitecturas que recrean antiguas fábricas o la biblioteca de un castillo inglés.

 

Denim by Première Vision abrió ayer sus puertas en Barcelona. La feria, de tan sólo dos días de duración, espera volver a superar los 3.000 visitantes. En mayo del año pasado, el certamen registró la cifra récord de 3.108 asistentes. Por el momento, el salón ya ha alcanzado su mayor cifra en el número de expositores, que por primera vez ha llegado a la barrera de los cien.

 

Y en cuanto a la afluencia de público, si hoy continúa con el mismo ritmo que ayer, lo más probable es que supere la cifra de un año atrás. Expositores y visitantes coincidieron en observar que en la primera jornada había un mayor flujo de gente que en las anteriores convocatorias celebradas en París. El traslado a Barcelona fue valorado de manera positiva tanto por empresas participantes como por las visitantes y, en especial, por las españolas, que veían en este movimiento una oportunidad para impulsar el negocio del denim en el país.

 

En Denim by Première Vision se encuentran cuatro de las empresas españolas más importantes en el segmento del denim en el mundo. Tavex, Textil Santanderina y Tejidos Royo, en el área de la tejeduría, y Jeanologia, en el de tecnología para los acabados textiles. El 20% de los 5.000 millones de pares de vaqueros que cada año se producen en el mundo han sido elaborados con la tecnología que la empresa valenciana Jeanologia produce en su planta de Sant Quirze del Vallés (Barcelona), según ha explicado la responsable de marketing de la compañía, Carmen Silla.

 

Por otro lado, están también presentes en la feria YKK, el gigante japonés de las cremalleras, que tiene su filial española en Barcelona y una fábrica en Tortosa (Tarragona), una de las cuatro más importantes de las que la compañía tiene en Europa, y Archroma, que a principios de año instaló en Castellbisbal (Barcelona) un centro de I+D especializado en compuestos químicos para la industria del denim.

 

“Aquí hay empresas muy importantes en el segmento del denim, pero faltan otras que son igual de grandes o incluso más”, asegura el presidente y consejero delegado de Textil Santanderina, Juan Parés. Hay empresas, como la brasileña Vicunha, que lidera el sector, que por cuestiones estratégicas no acuden al certamen. Y hay otros gigantes verticalizados de China, Pakistán o India a los que tampoco les interesa participar porque trabajan con grandes volúmenes y a precios muy bajos.

 

A pesar de estar ante un pastel de 51.000 millones de dólares, que son las ventas estimadas anuales de prendas vaqueras en todo el mundo, es un segmento difícil, en el que se trabaja con márgenes estrechos. El parón del consumo también ha repercutido en la cadena de valor, que ha tenido que ajustar precios y estrategias.

 

Las empresas que producen en España, además, cuentan con un escenario difícil, con unos costes energéticos elevados, la eliminación de los aranceles de entrada a Europa de los artículos textiles de Pakistán (uno de los polos productivos del denim) y la devaluación de la moneda de países como Turquía, Pakistán o China, que concentran también gran parte de la producción de tejido para vaqueros.