De París a Nueva York y de Nigeria a Bogotá: la moda desfila por el mundo
En los últimos años, ciudades como Copenhague, Bogotá o Sídney han puesto en marcha eventos que prometen convertirse en el impulsor de las nuevas promesas del diseño en el mundo.
17 feb 2020 - 04:43
París como sinónimo del lujo, Londres de la vanguardia, Nueva York imagen de la moda urbana y Milán reflejo del chic italiano. Las cuatro grandes pasarelas son las más consolidadas después de muchos años de recorrido, pero en los últimos años ciudades como Copenhague, Bogotá o Sídney han puesto en marcha eventos que prometen convertirse en el impulsor de las nuevas promesas del diseño en el mundo.
Las pasarelas empezaron al inicio del siglo XX como un ejercicio formal, con el objetivo de mostrar a los clientes selectos de una marca las últimas novedades para que, posteriormente, ellos hicieran un pedido de los modelos deseados. A partir de los cincuenta, las pasarelas comenzaron a convertirse en una estrategia de márketing, y en los noventa tuvieron su boom y se convirtieron en mainstream con la llegada de las supermodelos.
En la actualidad, las pasarelas viven un momento de transición y una crisis de identidad. Según Pedro Mansilla, experto en el sector, “el modelo está agotado”. “Las pasarelas son muy caras (la organización de un desfile puede costar entre 50.000 euros y cinco millones de euros) y con las redes sociales ha perdido el eje”, explica el experto. Según Mansilla, los desfiles sólo tienen sentido para aquellas marcas que ya están consolidadas, como Chanel, o para las emergentes que quieren conseguir atención mediática.
Con todo, los pesos pesados del sector continúan subiéndose a las pasarelas para presentar sus colecciones de cada temporada. Desde París a Nueva York y de Nigeria a Bogotá, cada pasarela tiene sus rasgos identificativos que también definen a las marcas que desfilan en ellas. ¿Cuáles son hoy los valores más consolidados y los nombres emergentes del atlas global de los desfiles de moda?
París, el guardián del lujo
La semana de la moda de París continúa teniendo su papel predominante y de referencia. Es la más importante, la que marca el calendario internacional y la que genera un mayor impacto económico, de alrededor 1.200 millones de euros anuales, según la organización Fédèration de la Haute Couture et de la Mode, impulsora del evento. Por la pasarela de la capital francesa desfilan las marcas de mayor renombre, como Chanel, Dior, Givenchy, Valentino o Maison Margiela.
Para formar parte del calendario oficial de la semana de la moda de París, que tiene lugar dos veces al año, es necesario el cumplimiento de una serie de rigurosas normas. Cada empresa que quiera desfilar debe organizar showrooms privados en París, poseer un taller con al menos quince trabajadores y presentar una colección compuesta por al menos 35 outfits.
Sin embargo, la Fédèration de la Haute Couture et de la Mode invita en cada edición a nuevas compañías a participar en la semana de la moda de París, aunque no cumplen con todos los requisitos. En los últimos años se han subido a la pasarela de la capital francesa compañías españolas como Oteyza, Yolancris o Palomo Spain.
Londres, sinónimo de vanguardia
Organizada por el British Fashion Council, la semana de la moda de Londres es otra de las más importantes del calendario internacional. Su rasgo definitorio es el de la vanguardia ya que es el evento que más novedades acoge de todos los que se celebran en el mundo.
Nombres como Burberry, Christopher Kane, JW Anderson, Mulberry, Tommy Hilfiguer, Victoria Beckham o Viviene Westwood son algunos de los más reconocidos entre los 150 que desfilan durante la jornada y que generan un impacto de 269 millones de euros, según la organización.
“Está empezando a coger más peso”, explica Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociación de Creadores de Moda de España. Recientemente, la pasarela ha dado un paso más allá en innovación anunciando la creación de un programa de eventos paralelos a los desfiles con el objetivo de abrir la pasarela al público final.
Milán, abanderada del ‘made in Italy’
El lujo italiano como símbolo de diferenciación. La Canera Bazionale della Moda Italiana ha conseguido hacer de la semana de la moda de Milán un referente y le ha encontrado un hueco propio en el calendario internacional. El evento genera un impacto económico de casi doscientos millones de euros en cada edición, según la organización.
Con Gucci, Versace, Dolce&Gabbana, Salvatore Ferragamo, Giorgio Armani, Prada o Dsquared2 al frente, la semana de la moda de Milán se ha convertido en símbolo del lujo italiano, más opulento que el francés.
En los últimos años, con el boom de diseñadores que conquistan a las masas como Alessandro Michele o Jeremy Scott, la semana de la moda de Milán ha conseguido mantener su liderazgo como una de las más importantes del calendario internacional con la participación de más de 250 empresas.