Tendencias

Charo Izquierdo (Cibeles): “La pasarela tiene que ser una lanzadera de negocio”

Mercedes Benz Fashion Week Madrid arranca este jueves su edición número 65. La pasarela madrileña, que abrirá Desigual, presentará hasta el próximo 21 de febrero las colecciones de 42 marcas.

S. Riera

13 feb 2017 - 04:28

 

Charo Izquierdo es la nueva directora de Mercedes Benz Fashion Week Madrid. La periodista especializada en moda toma el relevo a Cuca Solana, fundadora y responsable de la antigua Cibeles, que a partir de ahora presidirá el nuevo Comité de Moda para asesorar en la gestión del evento. Licenciada en Ciencias de la Información, Izquierdo ha desarrollado su carrera profesional en la prensa especializada de moda y fue la encargada de impulsar publicaciones como Yo Dona o Grazia.

 

Pregunta: ¿Por qué Mercedes Benz Fashion Week Madrid necesitaba un cambio en la gestión?

Respuesta: Supongo que los cambios siempre son buenos. Y, de hecho, este es un cambio que acompaña a los nuevos aires que hay en las pasarelas internacionales y está también encuadrado en otros cambios que vive la moda internacional.

 

P.: ¿Qué acciones inmediatas tiene sobre la mesa?

R.: Hay tres acciones inminentes. En primer lugar, la internacionalización. Queremos introducir Madrid en el calendario del circuito internacional.

 

 

P.: Pero la pasarela madrileña coincide con la de Londres…

R.: Esta coincidencia es la que hace que sea complicada introducirla en el circuito, por ejemplo. Habrá que ajustar las fechas.

 

P.: ¿Cuáles son las otras dos acciones?

R.: La segunda es adecuarse a los tiempos. Vivimos una era en dos dimensiones, la terrenal, en la que se desarrolla la pasarela, y la digital. Una de nuestras estrategias consiste en trabajar una mejor digitalización de la pasarela. La tercera acción, por último, es contribuir a generar un sector más fuerte y esto pasa por unir las fuerzas de la pasarela, de los diseñadores, de los medios de comunicación y de los consumidores.

 

P.: ¿Cuál es el propósito final de este plan de acción?

R.: Queda por hacer un trabajo importante de creerse la moda española y sentir orgullo de tenerla. De ahí saldrá una defensa natural de todos por la moda española.

 

 

P.: ¿Qué opinión le merece el see now buy now?

R.: Pienso que no deben ponerse puertas al campo. Cuando apareció Internet, muchos diseñadores se opusieron a que se subieran sus fotografías del desfile en la Red, y ahora han terminado vendiendo online. Con redes sociales como Instagram, todo el mundo ve de manera inmediata las propuestas de los diseñadores y se genera un deseo que va en contradicción con el tener que esperar seis meses.

 

P.: ¿Piensa aplicarlo en la pasarela?

R.: Ahora todas las marcas buscan las mil y una maneras de vender, esta es una opción y no podemos ser ajenos a ella. En esta edición de la pasarela, Roberto Verino desfila bajo esta fórmula y para septiembre ya hay más diseñadores que quieren acogerse a esta opción. Pueden convivir en la pasarela quiénes estén a favor y quiénes no. Ocurre lo mismo en el ámbito internacional.

 

P.: La pasarela de Nueva York se planteó el año pasado abrirla al público. ¿Tiene sentido?

R.: En nuestro caso, siempre ha estado abierta. Damos nuestros desfiles en streaming a través de nuestra web y de otras plataformas digitales de revistas, así como pantallas que colocamos en distintos puntos de la ciudad, como la plaza Margaret Thatcher, en el centro de ocio Platea y en el centro comercial ABC Serrano.

 

 

P.: Pero en Nueva York hablaban de que el público asistiera en directo al desfile, de darle asiento…

R.: Cuanta más gente pueda disfrutarla mejor, pero no podemos abrirla al público dentro del recinto de Ifema. Sin embargo, pienso que hay que salir de la zona de confort y que todo cabe, y porqué no organizar un desfile como un concierto. No quiero ponerme barreras, estas vienen solas por los límites de la misma organización, del presupuesto o del espacio.

 

P.: ¿Para qué sirve hoy una pasarela?

R.: Tiene que ser una lanzadera de negocio. La pasarela no puede quedarse en una declaración de principios estéticos. Tal y como ocurre en París, Nueva York, Milán o en Londres, la pasarela debe ser una herramienta más de creación de negocio y de relación con otras disciplinas artísticas, como el cine o la música, por ejemplo.

 

P.: En estas ciudades, en paralelo a la pasarela, se celebran eventos feriales y showrooms, que es donde se realiza el negocio. ¿Falta este movimiento en Madrid?

R.: Quiero que se genere. De la misma manera que ocurre con Arco, que va más allá de Ifema y llega al centro de la ciudad. En paralelo a la pasarela se celebra Madrid es Moda y quizá la cuestión sea también hacer coincidir fechas con Momad Metrópolis y Momad Shoes. De todos modos, creo que esta dinamización llegará.

 

 

P.: París es la meca del lujo; Milán, de la industria; Nueva York, el diseño más urbano; Londres, la vanguardia. ¿Qué es Madrid?

R.: Hablaría de prêt-à-porter de lujo, y de pasarela joven, de jóvenes talentos que están vendiendo también fuera.

 

P.: Pero es la pasarela de Devota&Lomba, Agatha Ruiz de la Prada, Roberto Torretta, Francis Montesinos…

R.: También es la de Juan Vidal, María Escoté, Maya Hansen, Maria Ke Fisherman, Juanjo Oliva o Alvarno.

 

P.: ¿España debería tener una sola pasarela?

R.: Creo que deberían establecerse más puentes entre Madrid y Barcelona.

 

 

P.: ¿Vale todo en la pasarela, diseñadores, marcas de retail…?

R.: Depende de la pasarela de queramos.

 

P.: Mercedes Benz Fashion Week Madrid tiene también a Desigual…

R.: Madrid es una pasarela que puede ser ecléctica y pueden caber muchas cosas. Desigual está en el calendario, pero no en Ifema. Ellos realizan un evento en su tienda de Madrid. También tenemos el off con desfiles que enriquecen el calendario.

 

P.: ¿Cuál sería entonces la línea roja en la selección del calendario?

R.: La calidad. No todo vale si hablamos de calidad. Esta es la línea roja.

 

P.: Durante muchos años, diseñadores y marcas de prêt-à-porter han intentado defenderse de la moda pronta y el fast fashion. ¿Tener a Inditex de patrocinador principal no es un contrasentido?

R.: Es muy importante tener a Inditex de patrocinador porque es un grupo que ha transformado la distribución de moda en todo el mundo. También en España tenemos a Balenciaga, Loewe, Puig o Josep Font. Tenemos un país de moda y hay que creérselo. María Escoté y Maya Hansen visten a Lady Gaga y Miley Cyrus. Y esto hay que ponerlo en valor.

 

 

P.: ¿El comercio en España tiene interés por los diseñadores españoles?

R.: Uno de los problemas de la moda en España es que el comercio multimarca está agotado, no está en su mejor momento. Hay que pensar en jugar en el ecommerce, Y, en definitiva, hay que hacer un esfuerzo de imaginación y de comunicación, y empujar.

 

P.: ¿Los conoce el público?

R.: También falta empujar. Y aquí los medios de comunicación son fundamentales. Estaría muy bien que en las revistas españolas hubiera un mayor equilibrio entre diseñadores internacionales y españoles. Y volvemos a lo mismo: hay que creérselo.

 

P.: Usted viene del mundo editorial, sabe cómo funcionan las cosas en los medios de comunicación…

R.: En las revistas en las que he estado la consigna ha sido siempre tener en cuenta la moda española. Tenemos moda de alto nivel y los medios tienen que ser más receptivos.

 

 

P.: Pero si las revistas tienen esta consigna, ¿dónde está el fallo?

R.: Los diseñadores también tienen que ser mejor comunicadores. Las grandes casas internacionales tienen una auténtica maquinaria pesada para la comunicación porque saben que lo que no se comunica no existe.

 

P.: ¿Falta apoyo empresarial e industrial al diseño de moda en el país?

R.: Si todo empieza a funcionar también habrá inversores. Y, de hecho, ya empieza a haberlos junto a los diseñadores, ayudándoles a abrir tiendas y a crecer. Al final, el diseñador en España termina siendo un hombre orquesta mientras que en las grandes casas internacionales diseña y punto.

 

P.: ¿Tienen mentalidad empresarial los diseñadores españoles?

R.: Entre las nuevas generaciones, empieza a haber diseñadores que creen que el camino pasa por crear empresa o por estar en una de ellas.