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Berlín sobrevive a Bread&Butter y resiste como plaza europea de la moda con Premium y Panorama

S. Riera

18 ene 2016 - 04:45

 

Berlín sobrevive con comodidad al cierre de Bread&Butter. La ciudad, que esta semana volverá a ser un hervidero de ferias y desfiles, resiste como plaza europea de la moda. Las ferias Premium y Panorma, junto con la pasarelaMercedes Benz Fashion Week Berlin, son ahora los pilares que sostienen a la capital alemana en la vanguardia del negocio. Entorno a ellas siguen pivotando otros certámenes de pequeñas dimensiones que cubren nichos concretos, como Seek o Bright para la moda urbana o The Ethical Fashion Show, para las opciones eco.

 

Zalando, el nuevo propietario de Bread&Butter, todavía no ha desvelado sus planes para el certamen después de que el Ayuntamiento de la ciudad tomara las instalaciones del antiguo aeropuerto Berlin Tempelhof para acoger a los refugiados. El certamen, que llegó a ser uno de los eventos de referencia a nivel mundial, anuló la convocatoria de hace un año, celebró una de transición el pasado julio y, por ahora, el proyecto sigue en el aire mientras su nuevo dueño redefine el concepto para orientarlo al público final.

 

A pesar de perder el puntal de Bread&Butter, Berlín conserva músculo como epicentro de la moda en Europa con otros dos acontecimientos: Premium y Panorama. El primero de ellos ha sido en la última década la punta de lanza de universo ferial berlinés. El certamen, que sigue concentrando un millar de marcas de gama media-alta, ha puesto el acento en el desarrollo de este mismo segmento en el ámbito de la moda urbana para dar respuesta a las marcas que quedaron huérfanas tras la desaparición de Bread&Butter.

 

La empresa organizadora de Premium, propietaria también del certamen de moda urbana Seek, compró el pasado julio la feria Bright, que se celebraba también en Berlín y que estaba muy enfocada al universo skate. En la anterior convocatoria de julio, ambas ferias ya se celebraron juntas, aunque manteniendo su identidad. Seek cuenta con unas 200 marcas y Bright aporta alrededor de 250 más.

 

 

 

La gama media está representada en el otro gran evento de la ciudad, Panorama, que se puso en marcha en enero de 2013. El salón reúne más de 700 marcas en una superficie de 42.000 metros cuadrados. El certamen registró un fuerte crecimiento a partir de enero del año anterior, después de que Bread&Butter anunciara su cancelación. El evento fue el que más se benefició de la nueva situación, creando el espacio Urban Up, dedicado a la moda urbana, y una nueva sección de calzado y accesorios.

 

La pasarela Mercedes Benz Fashion Week Berlín es el tercer pilar que sostiene la capitalidad de Berlín en moda. La pasarela, que reúne cerca de cincuenta diseñadores, quiere ser plataforma de promoción de los creadores del país. El evento vuelve a celebrarse frente a la Puerta de Brandemburgo, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad.

 

Por otro lado, en torno a estos grandes eventos, Berlín acoge otras ferias de menores dimensiones, pero que abordan segmentos muy específicos. Es el caso de Ethical Fashion Show, que organiza Messe Frankfurt en Berlín, y que es de los pocos eventos dedicados a la moda ética que persiste. El certamen, que hace unos años absorbió a Greenshowroom, ha registrado en esta convocatoria un récord de participación, con 166 marcas. El evento ha ido abriéndose cada vez más a todo el universo moda y, además de ropa, también muestra colecciones de calzado, complementos y gafas.

 

Por último, otra de las citas que en los últimos ha tomado relevancia es Show&Order, uno de los pocos eventos dedicados a diseñadores emergentes que ha empezado a consolidarse. En esta edición, la feria espera reunir cerca de 300 enseñas.

 

A pesar del buen estado de salud que mantiene Berlín como una de las capitales europeas de la moda, en los últimos años también ha visto nacer y desaparecer otros certámenes, más allá de Bread&Butter. El organizador ferial Igedo, propietario en su día de la gigantesca CPD, intentó su aventura berlinesa con Gallery, que al final celebró sólo en Düsseldorf; la neoyorkina Capsule también probó hacerse un hueco en la capital alemana sin éxito, así como varias propuestas dedicadas a la moda infantil. La última de ellas, Cookies, ha aplazado su convocatoria hasta julio.