Superdry es una compañía británica de moda joven fundada en 2003 por Julian Dunkerton y James Holder. En la actualidad, la compañía distribuye sus productos en más de cien países y opera con más de 500 tiendas en alrededor de cincuenta países. En los últimos años, la empresa ha diversificado su oferta añadiendo una colección de moda deportiva y otra con prendas destinadas a la práctica del snowboard.
Las acciones de la compañía británica dejarán de negociarse en la Bolsa de Londres, donde cotizan en mínimos históricos tras perder más de un 80% de su valor en lo que va de año como parte de un plan de reestructuración.
La compañía británica anotó ayer su mayor caída en el parqué londinense desde su entrada en 2010. El motivo principal es el rechazo de una oferta de adquisición y la intención de refinanciar 316 millones de euros de deuda.
El inversor Davidson Kempner, propietario de la compañía británica Oak Furnitureland, está en conversaciones con el cofundador de Superdry, Julian Dunkerton, para respaldar una oferta por la empresa.
Julian Dunkerton, ha solicitado permiso para presentar una oferta de adquisición sobre el capital social que no controla. Ahora, la compañía ha decidido formar un comité independiente para considerar la solicitud.
La compañía británica, afectada por el clima, registró pérdidas en el primer semestre de 25,3 millones de libras (29,5 millones de euros) y sus ventas cayeron un 23,5%, hasta 219,8 millones de libras (257 millones de euros).
La compañía británica de distribución de moda, que ya se ha deshecho este año de su marca en otros mercados como Asia, prevé ahora seguir los mismos pasos en otras partes del mundo con el objetivo de recaudar más de veinte millones de libras.
La operación se produce unas semanas después de que el presidente del consejo del grupo británico de moda urbana anunciara su salida para el próximo año.
Superdry continúa obteniendo la mayor parte de su facturación de sus tiendas propias, un canal que ha elevado sus ventas en 25% en los seis primeros meses.
La compañía británica de moda ha puesto en marcha un nuevo establecimiento en Platja d'Aro (Girona) a principios de mes y abrirá un segundo punto de venta en Arona (Tenerife) en mayo.
La compañía británica de moda, que entró en pérdidas en el último ejercicio, asegura que su programa de reducción de costes sigue en marcha, con la intención de ahorrar hasta 35 millones de libras (40,6 millones de euros) en el ejercicio.
El negocio de retail creció un 14,7%, pero el wholesale se contrajo un 19,1%, lastrando la evolución total de la facturación. Las pérdidas ascendieron a 148,1 millones de libras.
La compañía británica de distribución de moda urbana, que cerró en mayo una ampliación de capital de 11 millones de libras (12,7 millones de euros), señala esta inversión como una oportunidad para recuperarse y reducir costes.
La compañía británica de distribución de moda urbana ha confirmado que su fundador y consejero delegado, Julian Dunkerton, tiene la intención de participar significativamente en la captación de capital y aportar un compromiso de suscripción importante.
La compañía británica de distribución de moda urbana ha registrado una caída de las ventas en febrero y marzo, por lo que ahora espera facturar entre 615 millones y 635 millones de libras “dado el difícil entorno comercial”.
La surcoreana Cowell Fashion Company se ha hecho con los derechos de uso de la marca en varios mercados clave de Asia Pacífico, incluyendo Corea del Sur y China.
La compañía ha recurrido a Interpath Advisory para restructurarse con el objetivo de regresar a la senda de la rentabilidad. En el primer semestre, el grupo perdió 17,7 millones de libras.
La compañía británica de distribución de moda urbana registró unos números rojos de 17,7 millones de libras (20,1 millones de euros) en el periodo de seis meses hasta el 29 de octubre de 2022.
La compañía británica de distribución de moda urbana firmó el préstamo el pasado 22 de diciembre de cara a la última recta del año y en plena campaña navideña. Desde entonces, el valor en bolsa de la empresa ha remontado considerablemente.
Julian Dukerton, que controla el 23,9% de la empresa británica, sopesa la posible venta de sus acciones tras la caída del 60% del valor de la compañía en el último año. A cierre del mercado ayer, las acciones de Superdry tenían un valor unitario de 105, 40 libras.