Opinión

Industria textil: del lamento a la acción

Modaes

1 mar 2015

 

“Dejen al textil morir en paz”. Así se expresó hace unos años un anciano empresario de la industria textil española cuando una persona se puso en contacto con él. El entrevistador estaba elaborando un informe en el que se abordaban las opciones de futuro de esta industria, acosada por aquél entonces por una imparable sucesión de malas noticias. Los competidores asiáticos, liberados de los cupos a las importaciones, ganaban terreno a toda velocidad y la deslocalización crecía y crecía, arrastrando a decenas de empresas españolas a la inactividad y el cierre.

 

El comprensible desánimo en el clima empresarial era palpable en cualquier encuentro con los dirigentes del sector. Un “¿cómo os va?” se sucedía de lloros, lamentos, reproches o acusaciones de todo tipo. Pero la crisis de la deslocalización no llevó a todos a tirar la toalla y algunos decidieron luchar con uñas y dientes por la supervivencia.

 

Hoy el escenario es bien diferente al de 2005. Diez años después de la liberalización global del comercio textil el sector está repleto de empresas saneadas y solventes y de empresarios que miran al futuro con ilusión y optimismo. La relocalización es la palabra de moda y, tras haberse apreciado en países como Marruecos, Turquía o Portugal, ahora parece llegarle el turno a España.

 

Esta semana, en el transcurso de la feria Bstim, donde muchos de los empresarios del textil catalán han puesto en valor su capacidad productiva, ha quedado claro que se percibe un retorno del interés y la demanda. Todavía hay poco movimiento, es cierto, y falta consolidar el interés en pedidos y mantenerlo en el tiempo. Pero sí existe una clara sensación de estar en el punto de partida de una nueva etapa, que si bien no será tan próspera como la de antes, aleja los fantasmas del Game Over.

 

Este momento en la industria textil española se produce con un sector redimensionado, formado por empresas de pequeña estructura y con nuevos modelos de negocio, más flexibles y adaptadas a las demandas y los tiempos del fast fashion.

 

La industria textil española ha reaprendido el sector, a menudo de la mano de las nuevas generaciones que capitanean ahora las empresas familiares. Los que continúan con el legado familiar, lo hacen con fuerzas renovadas y, sobre todo, con fe en el futuro de su negocio.

 

No hay una actitud mejor.

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Si Modaes es información rigurosa e independiente, On the record es opinión. Modaes expresa a través de este blog su posicionamiento sobre los asuntos más candentes del negocio de la moda y plantea debates sobre las polémicas que se declaran en el sector.