E-commerce... ¿La solución a nuestros problemas?
14 may 2013
Desde hace más de una década llevamos viendo cómo se implementa dicho concepto a nivel empresarial. La burbuja tecnológica se llevó proyectos por delante pero... ¿y en nuestro sector? ¿Cuál es la verdadera dimensión de las plataformas tecnológicas de venta en la Moda y el lujo?
Comentando con Pilar Riaño la realización de este post y concretamente su título la respuesta de ella fue “parece la panacea, pero es difícil”... No puedo dejar de estar más de acuerdo con ella. Pero parece que muchas marcas contemplen esta vía como la salvación de su modelo de negocio.
Podemos encontrar puntos fuertes y débiles, es decir, que a la hora de realizar un plan de negocio dentro del análisis DAFO (aquel que contempla las oportunidades y talones de Aquiles de nuestra marca) van a mostrar si es viable o no dentro de nuestra estrategia y medios económicos.
La creación de un canal virtual requiere de muchos factores tangibles, pero muchos más de lo que creemos.
El avance de la tecnología en nuestro modo de vida implica que afecta también a nuestra forma de comprar. Cada vez más accedemos a dichas plataformas no sólo para cotejar precios y buscar ofertas para decidir comprar ahí o en la tienda física si cuenta con ellas la firma o marcas referenciadas.
Tenemos que tener en cuenta que pese el atractivo que tiene aparentemente la creación de un portal para tu negocio de moda tiene muchas salvedades.
Que las tiendas tecnológicas de Zara y Dior o las plataformas como Privalia u Ofertix sean viables no tiene que ver nada más que a la razón de que sus medios económicos e innovación los han adaptado a su estrategia global de negocio.
Trasladar una marca al formato digital es un riesgo pero si la firma es desconocida o la plataforma no ha estructurado responsablemente sus departamentos el impacto puede ser espeluznante.
Para mí la inversión económica es fundamental, como escatimemos en medios técnicos o de actualización estamos fritos.
Los acuerdos con la logística y los medios de producción son tan fundamentales como lo primero. Tenemos que proveer en el plazo más aceptable la distribución del producto y tener un stock aceptable y viable sin que al final nos los “comamos con patatas”.
La atención tecnología y telefónica del cliente durante el proceso de venta como post venta ha de ser impecable puesto que la imagen, recuerdo de marca y índice de satisfacción de nuestro cliente es clave.
Los medios de pago y la seguridad de las transacciones es algo que no podemos olvidar como medio de satisfacción y de garantía del consumidor.
Y no olvidar que una plataforma que funciona bien en un espacio geográfico determinado no garantiza resultados en otros países o continentes y que si no dimensionamos debidamente todos los departamentos y todo lo anteriormente mencionado vamos a fracasar donde antes habíamos triunfado.
Personalmente he sufrido en compras con tiendas virtuales y me he encontrado problemas tanto en la gestión y seguimiento del producto vía telefónica o telemática. O que las excusas de los problemas se trasladen o más bien se disimulen en que “el proveedor todavía no ha surtido el producto” “es que la Central está en Londres” “O no entiendo muy bien qué me dice (debe ser horrible mi inglés, pero si abres en España ponme alguien que me atienda, please)”.
Si en la facturación y cobros o devoluciones nos demoramos más de dos meses lo llevas crudo conmigo y unos cuantos cientos de miles de pedidos.
Por lo tanto, es una vía interesante, sí, pero, ojo, no es la solución para cualquier modelo de negocio ni lo puedes montar con cuatro chavos o medios amateurs.
Nacho Espada
Nacho Espada es consultor en comunicación, RRPP y márketing estratégico ,socio de "Tendence & Law", despacho de consultoría jurídica y de comunicación estratégica para los sectores de la Moda y Lujo.
Mar Rodríguez es abogada en Rubio,Rodríguez y Marín SLP y consultora jurídica en "Tendence & Law".
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