Opinión

El abastecimiento de la moda en un mundo volátil

Gabriel Farías

17 dic 2017

El abastecimiento de la moda en un mundo volátil

 

 

Cuando se les pidió a los ejecutivos del sector que describieran la industria de la moda en una palabra, ellos mencionaron tres que superaron a todas las demás: incertidumbre, desafiante y cambiante. También expresaron que afrontar la volatilidad y los cambios económicos globales es su mayor desafío en el futuro inmediato. Muchos, además, vislumbran dificultades para sostener el crecimiento de las ventas y la rentabilidad y para enfrentar la feroz competencia de las plataformas especializadas online. 

 

En estas respuestas precedentes es donde profundiza la consultora internacional McKinsey en su informe The apparel sourcing caravan’s next stop: Digitization”.

 

 

El nuevo cliente digital y global del ‘fast fashion’

Al mismo tiempo que la falta de certeza se cuela en las salas de reuniones y los consejos de administración, las empresas de indumentaria deben hacer frente a las preferencias de los consumidores que evolucionan rápidamente. Por un lado, las adquisiciones online de prendas están aumentando a una velocidad vertiginosa: las ventas por Internet representaron más del 14% de las ventas totales del sector en 2016, frente a solo el 5% en 2010, según datos de Euromonitor.

 

Fortalecidos por la amplia selección que ofrece la web y la posibilidad de comparar productos y precios, los compradores actuales son mucho más experimentados y exigentes que antes. También están mucho más centrados en el valor y el ahorro, aunque es cada vez más probable que busquen productos que estén adaptados a sus necesidades inmediatas y gustos personales.

 

Los nuevos actores del fast fashion en Internet están apuntando a los consumidores volubles y están ganando terreno rápidamente; por lo que la competencia aumenta en todo el sector. Las cantidades mínimas de los pedidos se reducen, lo que hace esencial que los proveedores aumenten su flexibilidad.

 

La inestabilidad constante y el cambio acelerado se suman a un panorama desafiante para el sector de la moda. En el análisis de un informe anterior de la consultora McKinsey (The State Of Fashion) el 37% de los ejecutivos esperaban que las condiciones en la industria se deterioraran en 2017, mientras que el 40% esperaba que éstas mejoraran.

Esta división tan igualada entre pesimistas y optimistas origina la siguiente pregunta:

 

 

¿Cuál es el futuro de la moda?

En el presente, más que nunca, la respuesta está en las propias empresas del sector y su cultura corporativa. Los ganadores serán aquellos que cambien el foco de la oferta a la demanda, aceleren la velocidad de llegada al mercado, se vuelvan mucho más flexibles y “reimaginen” sus cadenas de abastecimiento de punta a punta. Aquellos que no cambien lo suficientemente rápido, probablemente, lo perderán todo.

 

 

Aumento de los costos de abastecimiento

Para añadir un impulso aún mayor para el cambio, muchas firmas de indumentaria están experimentando presión en términos de costos por el lado de los proveedores. En la misma encuesta 2017 que referenciamos anteriormente, el 69% de los responsables de compra encuestados en Estados Unidos y el 61% en Europa dijeron que esperaban que los costos de abastecimiento aumentaran en el próximo año. Cabe mencionar que la competencia por la participación de mercado entre los países proveedores de moda en el último tiempo ha ayudado a contener hasta cierto punto los aumentos de precio.

 

Los encuestados esperaban que los principales impulsores de los costos en el próximo año incluyeran los tipos de cambio y el costo de la materia prima. El impacto de los costos laborales tuvo una menor calificación -3,0 de 5 en la encuesta de 2017, frente a 3,5 en 2015- a pesar del constante incremento de los salarios mínimos en orígenes claves del abastecimiento de la moda.

 

¿Por qué se da este cambio de percepción?

La consultora, sus profesionales y quien escribe creemos que se explica por el exceso de capacidades en algunos orígenes de abastecimiento, un cambio en el volumen hacia los países de bajo costo y una mayor concentración en el costo total de propiedad en la industria en los años recientes.

 

Se espera que el costo de las materias primas y los tipos de cambio sigan siendo los principales impulsores de los costos de abastecimiento en el mediano plazo, mientras que las cargas laborales tienen una calificación menor. Respecto de China, deberemos estar atentos a las nuevas regulaciones medioambientales que ha impulsado el último Congreso Quinquenal.

 

 

Flexibilidad, velocidad y alianzas estratégicas con los proveedores

También preguntaron a los responsables de compra qué apalancamientos pensaban utilizar en el próximo año para ajustar el abastecimiento de sus empresas a los desafíos del macroentorno. El cambio en los países de suministro, que ha dominado gran parte de la discusión en los últimos años, sigue ubicándose entre las prioridades de los ejecutivos.

 

Dicho esto, está claro que la eficiencia en los procesos de punta a punta es vista como el apalancamiento y el desafío más importante que enfrenta la organización y es señalada como la principal oportunidad por el 41% de los encuestados. La flexibilidad de la cadena de suministro, una oportunidad estrechamente relacionada, fue vista como la segunda prioridad más importante para estos ejecutivos.

 

La erosión de los márgenes que muchas empresas están experimentando claramente preocupa a los gerentes. Al mismo tiempo, una mayor competencia y velocidad de llegada al mercado ponen el foco en la alianza y desarrollo mancomunado con los proveedores, así como en la colaboración interdisciplinaria con empresas de otros sectores para generar sinergias.  

 

 

Digitalización, un objetivo compartido y prioritario

La digitalización de los procesos de abastecimiento se ubicó entre las tres áreas prioritarias para casi la mitad de los ejecutivos de suministro encuestados y el 21% lo señaló como el tema más importante. Por supuesto, la digitalización no es un fin en sí misma, sino un elemento clave para otros apalancamientos prioritarios. Como ya lo hemos expresado en Digitalización, el próximo país del aprovisionamiento, y lo analizaremos en los próximos artículos sobre este informe, un progreso más acelerado en la digitalización de los sistemas y los procesos será esencial para generar una mayor eficiencia, flexibilidad, colaboración y velocidad en las cadenas de abastecimiento de la moda.

Gabriel Farías

Gabriel Farías

Gabriel Farías Iribarren -www.gabrielfariasiribarren.comes un profesional de la industria de la moda con una importante experiencia internacional en aprovisionamiento, compra y producción de textiles y accesorios en Latinoamérica, Europa, Asia y África. Gestor creativo y resolutivo, con enfoque estratégico y orientado a resultados, ha liderado importantes procesos de crecimiento empresarial y reducciones de costes. Autodidacta, muy curioso e inquieto desde muy temprana edad, ha combinado sus dos pasiones: el mundo corporativo y la moda.