Industria, moda y humanidades
23 jun 2017
Siempre me ha preocupado mucho el desprecio que desde buena parte de la industria se transmite acerca de la formación en Humanidades, pero me preocupa mucho más ahora viendo lo que se nos viene encima. Vivimos bajo el discurso de la digitalización, de la robotización, de los gigantes de la venta online, de la concatenación de periodos de rebajas, Black Friday incluido, y de los defensores del 4.0, que dentro de un par de años nos querrán vender el 5.0.
Hemos llegado a esta situación, entre otras cosas, porque no hemos sido capaces de pararnos a pensar. Hemos admitido sin rechistar la idea de que todo va muy deprisa, tan deprisa que hagamos lo que hagamos nunca estaremos actualizados. Y tenemos un sector estresado que es incapaz de afrontar nuevos cambios porque aun no ha terminado de asimilar los anteriores, los cuales, según el libro de instrucciones, iban a librarnos de todos los males terrenales y además tenían una garantía de un par de décadas.
Nuestros líderes pasan las horas formándose en foros de altísimo nivel, manejan una cantidad desbordante de información, tienen acceso a tecnología puntera y se apoyan en analistas y asesores que inventan la rueda cada vez que sus propios planes estratégicos les piden que inventen la rueda. Dominan los ratios de todo tipo, conocen las tendencias actuales y están suscritos a un sinfín de publicaciones digitales.
Y en ese bagaje tan abrumador echo en falta las Humanidades, porque los retos de pasado mañana van a tener que ver mucho más con aspectos morales y sociológicos que tecnológicos. Asuntos como la sostenibilidad, el consumo responsable, la economía circular, las condiciones laborales en los países en vías de desarrollo, la competencia en igualdad de condiciones, el tránsito de trabajadores o la imagen de la mujer en la moda son cuestiones que van a tener un alto grado de protagonismo.
Por lo tanto, estamos obligados a un acercamiento basado en el conocimiento de las necesidades de nuestra sociedad y los valores que deben presidir los comportamientos en la época actual. Por eso me interesan los líderes que se atreven a reflejar este aspecto en su curriculum. Que sigan mintiendo en el nivel de inglés, pero que sean sinceros con su formación humanística, porque puede que en ello esté su mayor valor.
Manu Díaz
Otros artículos de Manu Díaz
Acuerdos que cierran fábricas
Productividad, horarios y Operación Triunfo
Premios de la Moda, de toda la Moda
Cosa de hombres
Sabe aquel que ‘diu’…
Señores de la moda, tenemos sobrepeso ¿Y qué?
Herencia textil
Un país ‘low cost’
Acuerdos entre diferentes
El textil y los fondos de inversión
Artículos de otros autores
Las materias primas recuperan la llave de la moda
El secreto de la sostenibilidad en la moda: más cívicos y menos cínicos
Carolina Herrera sigue siendo la emperatriz de Nueva York
The best and the brightest
Mystery branding, misery branding
Emisiones, agua y cambio climático: la huella ambiental de la moda
Una década de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid
ESG: diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad y derechos humanos
Economía circular y moda
Nuevas tendencias en la gestión del residuo textil
Cretinismo de luxe
Igualdad, pero no mucho
Fashion, Data and Robots
El nuevo normal era esto
La otra nueva Ruta de la Seda
La revolución empieza por las personas
Sobre las colaboraciones (o cómo no destruir tu propia marca)
Un nanosegundo en el metaverso
Selección natural en el sector textil, sostenible sí o sí
Una semana de la moda más red carpet que nunca