Look

Un paseo con Yves Saint Laurent

11 nov 2011 - 00:00

Álex Montera. Madrid.- La genialidad del diseñador francés Yves Saint Laurent y la evolución de sus propuestas creativas recorre las tres plantas de la extensa exposición dedicada al modisto en la Fundación Mapfre de Madrid. Se trata de la primera retrospectiva realizada en España sobre el universo de uno de los grandes nombres de la moda del siglo XX.

La muestra se organiza en once espacios que albergan en total 141 maniquíes con diseños de alta costura y prêt-à-porter, acompañados de fotografías y películas de Saint Laurent  (1936-2008), además de 81 bocetos y 46 toiles y patrones de sombreros, que constituyen un amplio recorrido por la vida y obra del creador francés, desde sus propuestas iniciales de 1958 para Dior hasta su última colección presentada en el Centre Pompidou de París en 2002.

 

Coproducida por la Fundación Mapfre y la de Pierre Bergé, compañero en la vida del modista, la exposición rememora algunas de las creaciones más rupturistas de Saint Laurent, que escandalizaron en su momento al trastocar el sentido de la elegancia femenina establecida, como la sahariana, el jumpsuit o el esmoquin, símbolo por excelencia del poder masculino. También hay lugar para la famosa colección 40, de 1971, que le valió sonoras críticas por su colorista revisión de los años cuarenta.

 

La muestra (que permanecerá abierta hasta el próximo enero) nos traslada, además, a las fuentes de inspiración del diseñador francés. El color de pintores, como Velázquez, Goya, Mondrian, Picasso o Matisse, y la prosa de escritores de la talla de Proust o Cocteau está presente en varias de sus creaciones. También le influenció el etnicismo de otras culturas, como el colorido de India, su evocación fauvista africana, la elegancia asiática o el tradicionalismo español, como reflejan sus vestidos de sevillana y torera.

 

Las prendas para su musa Catherine Deneuve y la recreación de su ordenada mesa de trabajo, con un bote de lápices, corazones de cristal y un dedal dorado, rememoran el legado creativo del revolucionario Saint Laurent. Nadie mejor que su compañero Pierre Bergé para describirlo: “Su obra fue más allá que la de un simple modisto. Fue creada por un artista con todas las de la ley que revolucionó su época. Cierto es que su trabajo no está esculpido en mármol, pero cambió la vida de las mujeres, reforzó su poder, les dio confianza y les permitió aceptarse”.