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El gran almacén británico Selfridges llama a sus clientes a disfrutar del silencio y la calma. Eso sí, después de haber comprado. La compañía ha puesto en marcha un nuevo concepto de tienda llamado No Noise. Este espacio sólo estará disponible hasta finales de febrero.

Según Selfridges, el espacio No Noise quiere que los clientes busquen “momentos de paz y tranquilidad en un mundo que nos bombardea con información y estimulación”. Al espacio No Noise sólo puede entrarse descalzo y sin teléfono móvil.

El proyecto No Noise se construye sobre las bases de su histórica Silence Room, creada en 1909 por el fundador de los grandes almacenes, Harry Gordon Selfridge. La Silence Room vuelve ahora a Selfridges después de noventa años de ser cerrada.