Look

Roy Halston, el primer diseñador 'superstar'

27 jul 2011 - 00:00

Modaes.- Alcohol, drogas y moda. Roy Halston ha sido conocido en el mundo de la moda por ser el padre del diseño minimalista, así como por entender el lenguaje de la jet-set neoyorkina de los setenta. Sus diseños vistieron a todas las celebridades de la época, fue muy ambicioso y muy carismático, pero todo quedó eclipsado por sus adicciones al alcohol y a las drogas, así como por su gran ego a la hora de gestionar su propia firma.

Roy Halston nació en Des Moines, Iowa, en Estados Unidos. Su afición por la moda le acompañó desde pequeño, cuando a los ocho años diseñaba y confeccionaba sombreros para su madre y su hermana mayor. En 1952, Halston estudió diseño en el Art Insititute en Chicago y trabajó una larga temporada como escaparatista.

 

Su primer contacto con el mundo de la moda, en cuanto a negocio, surgió en la peluquería de su ex pareja André Basil, donde vendió sombreros que él mismo diseñaba. Fue entonces cuando decidió aparcar su nombre para darse a conocer como Halston, nombre que le acompañó durante toda su aventura empresarial en el mundo de la moda.

 

En 1959, los grandes almacenes Bergdorf Goodman se fijaron en su peculiar estilo a la hora de confeccionar sombreros y fue contratado por la compañía para crear una exclusiva línea que usaron personalidades como Jacqueline Kennedy, que se dice que vistió el mítico pill-box para disimular el tamaño de su cabeza.

 

Con 165.000 dólares y préstamos de algunos amigos, Halston creó su propia marca en 1968. Cashmere, escotes halter, vestidos de punto, túnicas con pantalones, caftanes y chilabas. La primera tienda del diseñador fue objeto de culto durante la década de los setenta.

 

En 1972, Halston creó una de sus prendas más icónicas: el vestido camisero. Fue un gran éxito durante toda la década, ya que era una prenda fácil de vestir, simple y que pronto se convirtió en un clásico. A principio de los setenta ya se podía hablar del estilo Halston, que se basaba en tener en una colección todas las prendas que una mujer, independientemente de su estatura y medida, pudiese usar.

 

Cuando el diseñador estaba en la cresta de la ola y era conocido y respetado por todo el sector, su mundo se transformó en un torbellino de drogas, alcohol y salidas nocturnas. Andy Warhol, Studio 54 y un gran número de personalidades famosas llevaron a Halston a caer en adicciones y a no saber distinguir entre su negocio y su propio ego.

 

En 1973 Halston, pese a todos sus problemas, vio realizado el sueño de todo creador. Su cifra de negocio llegó a los treinta millones de euros,  y el inversor Norton Simon Industries compró su marca homónima por doce millones de euros. Halston pasó a ocupar el cargo de director creativo.

 

A partir de 1984, la vida de Halston dio un giro de 360 grados y fue despedido de su propia empresa. Perdió el derecho a diseñar y a volver a vender ropa bajo su propio nombre. Los siguientes años fueron también encadenando desgracias en la vida del diseñador. En 1986 le diagnosticaron Sida y tan solo dos años después le detectaron un cáncer.

 

El 26 de marzo de 1990, el mundo de la moda dijo adiós al primer diseñador superstar de la industria. Roy Halston murió en San Francisco a causa del Sida y un cáncer pulmonar.