Look

No sin mis tacones

5 oct 2011 - 00:00

Modaes.- La mujer puede, en un momento dado, odiar un zapato de tacón o amarlo. Odiarlo cuando llega el momento del día en que hacen daño o son molestos, y amarlos porque sólo una mujer puede guardar en su armario una cincuentena de pares de zapatos y que nunca sea suficiente. Esa delgada línea se llama God Save My Shoes, y se estrena hoy en Francia en forma de documental.

¿Por qué las mujeres sienten obsesión por el calzado? ¿Qué hace tan especial a un par de tacones? O ¿puede una mujer almacenar una cantidad indecente de pares de zapatos tan solo por hobbie?

 

El documental God save my shoes (Dios salve a mis zapatos) ayuda a entender a la sociedad el por qué de esta obsesión. Cómo no podía ser de otra manera, diseñadores de calzado tan influyentes como Manolo Blahnik, Christian Louboutin, Bruno Frisoni, Roger Vivier o Pierre Hardy dan su punto de vista sobre qué hace tan importante a un par de zapatos.

 

Carrie Bradshaw, protagonista de Sexo en Nueva York, un día se dio cuenta de que había gastado en zapatos más de lo que valía la entrada para comprar un apartamento en Manhattan. Lo que cuenta este documental es real, hasta el punto de la obsesión, vicio y fetichismo por los tacones.

 

Según la directora de la cinta, Julie Benasra, los zapatos "no son un accesorio como un bolso o una joya que puedes decidir si llevar o no llevar. Siempre tienes que ir calzado, es algo necesario y los zapatos se convierten en una especie de prolongación del cuerpo. Por eso tienen que representar lo que tú eres, porque en cierto modo son parte de ti”.

 

En la actualidad, el calzado ha tomado un protagonismo especial y ha dejado de ser un simple complemento para ser una de las partes más importantes del vestuario, algo que el documental muestra en un tono cómico e informativo.