Mary Quant: en el lugar apropiado, en el momento adecuado

Mary Quant, creadora de la mini falda, cumplió ayer 80 años. A pesar de que fue la minifalda que la hizo mundialmente famosa, son varias las prendas que Quant inventó que son esenciales para comprender la industria de la moda actual: medias estampadas, vestidos cortos o botas altas por encima de la rodilla son sólo algunas de ellas. La diseñadora de moda británica reinventó la forma de vestir de la mujer joven gracias a prendas baratas y modernas. A principios de los años 60, los jóvenes de Londres se peleaban por sus diseños y, en Estados Unidos, JC Penney compró sus diseños para que fueran vendidos en el mercado americano.

El gran éxito de Quant también está relacionado con la época en la que ella diseñó. Cuando Mary Quant estudió en la Escuela de Arte Goldsmith de Londres, a mediados de la década de los 50, la juventud comenzaba a reclamar un tipo de ropa que se adaptara a su estilo de vida, sus gustos y sus ideas. Estos jóvenes querían una estética diferente que mostrara un cambio en la sociedad y sus ideas. Quant logró darle ese tipo de estética diferente con sus diseños nuevos e interesantes. Ella innovó y revolucionó por completo la industria de la moda volviéndose figura del fenómeno conocido como swinging London. Quant fue de gran ayuda a este movimiento social ya que sus diseños eran de estilo sencillo y colorista, identificados por el símbolo de la margarita, que contrastaban con la seriedad de la moda de la época.

En los 80, Mary Quant decidió dejar de diseñar y centrar sus esfuerzos en su compañía de cosmética, de la que fue máxima responsable hasta el 2.000, cuando un grupo de empresarios japoneses la compró. Después de vender su empresa, Quant se ha dedicado a escribir varios libros acerca de su experiencia vital y su trayectoria en la moda.  En su primera autobiografía, Quant by Quant, habla de su éxito en el pasado diciendo que “resulta que mis prendas se correspondían exactamente con la moda adolescente, el pop, los bares de café expreso y los clubes de jazz”.