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Gucci resucita ‘Rebelde sin causa’

Gucci resucita ‘Rebelde sin causa’

Modaes

7 oct 2013 - 05:00

Del mismo modo que los diseños de la casa italiana Gucci ya forman parte de la historia de la moda, la película Rebelde sin causa forma parte de la historia del cine. El largometraje, rodado en los años cincuenta, volverá a la gran pantalla gracias a una colaboración entre Gucci, The Film Foundation y Warner Bross Entertainment.

 

Preservar la historia del cine y resucitar a uno de los clásicos del séptimo arte es el objetivo de las tres compañías, que han sumado esfuerzos para llevar a cabo la restauración digital de la película protagonizada por James Dean.

 

El estreno mundial de la nueva versión digitalizada de Rebelde sin causa tendrá lugar el próximo 1 de noviembre en el Teatro Bing del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles. El maestro de ceremonias será Martin Scorsese, que presentará la película. Acompañarán al director de cine Frida Giannini, directora creativa de Gucci, y Michael Govan, de LACMA.

 

Gucci continúa así apostando por el cine. Después de trabajar ocho años de la mano de The Film Foundation, las dos compañías han llevado a cabo la restauración de numerosas obras cinematográficas como La Dolce Vita, de Federico Fellini, o El Gatopardo, de Luchino Visconti.

 

Gucci tiene una larga tradición en apoyar al cine y al arte, y es un orgullo anunciar nuestro décimo proyecto de restauración de la mano de The Film Foundation, Scorsese y Warner Bross –asegura Giannini-; gracias a este proyecto, las nuevas generaciones tendrán la posibilidad de  disfrutar de la historia atemporal de Rebelde sin causa tal y como la concibió en su momento Nicholas Ray”.

 

Rebelde sin causa es un filme estadounidense estrenado en 1955. La película, protagonizada por James Dean y Natalie Wood, es una adaptación del libro Rebel Without A Cause: The Hypnoanalysis of a Criminal Psychopath, del psiquiatra Robert M. Linder.

 

El filme, que cuenta la historia de un adolescente rebelde recién llegado a Los Ángeles, fue incluido en 1990 entre las películas que preserva  el Registro Nacional de Filmes de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, por ser considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa”.