Grasse, patrimonio inmaterial de la humanidad

La tradición de los perfumistas franceses alcanza una dimensión universal. El arte de hacer fragancias en la localidad de Grasse ha sido nombrado patrimonio inmateriale de la humanidad por la Unesco.

El organismo de las Naciones Unidas ha puesto en valor la manera en que se cultivan las plantas en la zona y la forma en que las procesan, para extraer los perfumes que después se venden bajo el paraguas de las principales marcas de lujo.

Esa tradición perfumista, que empezó en el siglo XVI, ha propiciado que fabricantes de perfumes como Robertet, Fragonard, Galimard, Louis Vuitton, Dior o Chanel se instalen en Grasse, ciudad que prácticamente está sitiada por campos de flores.

Grasse es la zona de donde salen los mejores perfumes del mundo

La Unesco ha explicado que el cultivo de flores para hacer perfumes exige conocer diversas habilidades, que tienen su base en el conocimiento del suelo, el clima y de métodos específicos de extracción y destilación de esencias.

Los habitantes de Grasse han mejorado estás técnicas con el paso de los años y las han hecho suyas. Además, han logrado que la perfumería forje vínculos sociales y se convierta en una importante fuente de empleo para las personas que residen en esa localidad.