Look

En la mente de Karl

Modaes

1 abr 2015 - 05:00

Karl Lagerfeld

 

Dicen que a Karl Lagerfeld no le gusta mirar al pasado. Por eso, la muestra inaugurada el pasado fin de semana en la ciudad alemana de Bonn y que repasa los momentos clave de la trayectoria del diseñador no es una retrospectiva, sino una oda a su proceso de trabajo, desde los primeros bocetos sobre papel a la fotografía final. 

 

La exposición, titulada Karl Lagerfeld, Modemethode se inauguró el pasado sábado en el Bundeskunsthalle de la ciudad germana, donde permanecerá hasta el próximo 13 de septiembre, y está comisionada por Amanda Harlech, íntima amiga del káiser y consultora en Fendi y Chanel. “Esto no es una retrospectiva. Karl está en contra de eso. Él es un hombre del presente y el futuro”, insistió Harlech. Rein Wolfs, director del museo que acoge la exhibición, añade que se ha “puesto el contenido y su génesis en el centro de este proyecto, y no la persona [de Karl Lagerfeld]”.

 

El resultado es una muestra que explora el universo creativo de Lagerfeld, empezando por una mesa original del diseñador, repleta de papeles, bocetos, libros, lápices de colores,.. y el bol donde come su gata, Choupettte. 

 

La exposición, dispuesta como una carretera, incluye los capítulos más destacados de las seis décadas que el alemán lleva dedicándose a la moda. Desde una copia del abrigo amarillo que le valió el premio International Woolmark en 1955 hasta sus creaciones de Alta Costura para Chanel, e incluyendo por el camino piezas de su paso por Chloè, Fendi y su marca homónima.

 

Michel Gaubert, colaborador habitual de Lagerfeld y el encargado de poner música a los desfiles de Chanel, entre otras marcas, ha creado para la ocasión una banda sonora inspirada en el sonido de un lápiz rasgando un papel. El catálogo de la exposición ha corrido a cargo de la edición alemana de la revista Vogue, que lo ha diseñado como un número especial de la publicación.

 

La muestra, que suma 126 atuendos, 120 accesorios y cientos de bocetos, culmina con una habitación dedicada a la alta costura. Para la instalación de esta última estancia, los comisarios de la exhibición confiaron en un estudio español, Wanda Barcelona, que se encargó de crear el espacio que acoge las creaciones más especiales del diseñador alemán.