Croissier Swimwear, de los planos a los bikinis

Croissier Swimwear apuesta por el retail. La marca de moda de baño, fundada por el ingeniero Gabriel Macías, se prepara para su sexto desfile en Gran Canaria Moda Cálida, que se celebrará del 10 al 12 de junio, con la apertura de su primera tienda física y la búsqueda de local para la segunda. Croissier Swimwear, que hasta ahora vendía sus prendas a través del canal ecommerce y tiendas multimarca, ha decidido centrarse en la venta directa al cliente.

La compañía subió la persiana de su primer establecimiento propio el pasado abril en Las Palmas de Gran Canaria. De cara al próximo año, Croissier Swimwear planea situar una segunda tienda monomarca al sur de la isla con la que abarcar más clientes.

Macías, licenciado en ingeniería técnica, dejó aparcada su profesión tras un año de trabajo. “Queria salir de la monotonía y hacer algo que cada año fuese un nuevo reto”, explica el diseñador. Fue entonces cuando el ingeniero decidió estudiar Estilismo e indumentaria en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Barcelona. “Siempre he sido muy creativo y me ha gustado dibujar y hacer disfraces, en la moda he encontrado la herramienta para expresarme”, añade el canario.

La compañía subió la persiana de su primer establecimiento propio el pasado abril en Las Palmas de Gran Canaria

El diseñador fundó Croissier Swimwear en 2004 al volver a Canarias y empezó cosiendo sus diseños a mano en casa. En un principio, Macías centró su producción sólo en moda de baño para hombre. En 2010, la compañía añadió una línea de moda de baño femenina y participó por primera vez en el programa Gran Canaria Moda Cálida. Tres años después, Croissier Swimwear incorporó también una línea infantil con el nombre Le Petit Croissier.

Actualmente, la empresa comparte taller y oficinas en la isla con la diseñadora Nuria Díaz. Además del establecimiento físico, la compañía distribuye a través de seis puntos multimarca en Gran Canaria. “Años atrás estábamos presentes en el mercado internacional en ciudades como Londres, París, Milán, Ámsterdam y Berlín, pero la crisis nos afectó muy duramente y tuvimos que abandonar”, señala Macías.

Para retomar este plan de expansión que tuvo que suspender, Croissier Swimwear se prepara para participar por primera vez en la feria londinense Bubble, con la que espera volver a dar el salto al extranjero. Por otro lado, el diseñador está presente en el corner de Gran Canaria Moda Cálida en EL Corte Inglés de la capital insular, que cuenta con las colecciones de todos los diseñadores que participan. La intención del programa es exportar este punto de venta a los centros de El Corte Inglés de Madrid.

La empresa, que comparte taller y oficinas en la isla con la diseñadora Nuria Díaz, cuenta con presencia en seis puntos multimarca

Los precios de Croissier Swimwear oscilan entre los veinte y cuarenta euros en infantil, 50 y 60 euros en hombre y 120 y 300 euros en mujer. En 2015, la compañía vendió alrededor de tres mil prendas. “Se ha notado una evolución de las ventas desde el comienzo de la marca, pero la crisis nos afectó mucho y entre 2008 y 2009 casi nos quedamos sin clientes”, concluye Macías.

Macías, que no cuenta con ningún trabajador más en plantilla, se ayuda de tres o cuatro becarios de centros de formación a los que contrata de forma temporal. Además, el diseñador fue galardonado el pasado marzo con el Premio Nacional a la excelencia de la moda, otorgado por la Asociación de Nuevos Diseñadores.